California enfrenta una de las peores temporadas de incendios de los últimos años, con miles de hectáreas arrasadas y familias desplazadas.
En medio de este desastre, incluso los famosos de Hollywood han sentido de cerca el impacto devastador.
El fuego, que se ha concentrado en áreas como Pacific Palisades, Santa Monica y Malibu, no distingue entre mansiones lujosas o casas modestas, dejando una estela de destrucción a su paso.
La zona de Pacific Palisades, hogar de muchas celebridades, ha sido uno de los epicentros de los incendios.
Entre los evacuados se encuentran Chris Pratt, quien tuvo que abandonar su mansión valorada en 15 millones de dólares, y Jamie Lee Curtis, que confesó en Instagram no saber si su casa seguía en pie.
Tom Hanks y su esposa también evacuaron su residencia, mientras que el hijo del actor compartió su preocupación en redes sociales, diciendo que la casa donde creció podría haber sido consumida por las llamas.
Otros como Mandy Moore y el actor James Woods han experimentado de cerca el miedo y la incertidumbre, con Woods incluso presenciando desde lejos cómo su hogar era consumido por el fuego.
El peligro no se limita a las propiedades.
La producción cinematográfica también ha sufrido las consecuencias.
Jennifer Lopez, quien esperaba iniciar el año con buen pie, tuvo que cancelar el estreno de su película Unstoppable debido al peligro que representaban los fuertes vientos y el fuego.
De igual manera, los premios SAG y la premier de A Better Man, protagonizada por Robbie Williams, fueron suspendidos.
Varias celebridades han mostrado su apoyo a los afectados.
Zoe Saldaña, Khloé Kardashian y Paris Hilton han utilizado sus plataformas para enviar mensajes de solidaridad.
Hilton, además, compartió una imagen aérea que mostraba la magnitud del incendio, mientras que Sandra Lee documentó en Instagram el difícil momento de abandonar su casa.
En tanto, se han habilitado refugios temporales para los evacuados y sus mascotas, con el Beverly Hilton siendo un lugar donde algunos famosos han buscado refugio.
El impacto de los incendios no se limita a las áreas residenciales.
Muchas carreteras principales, como la icónica Pacific Highway, han sido cerradas debido a la proximidad de las llamas, y en algunas zonas, los residentes han tenido que abandonar sus vehículos para escapar a pie.
En lugares como Malibu, donde también residen numerosas estrellas, la evacuación ha sido un proceso caótico.
Las estrechas carreteras de montaña y la falta de salidas han complicado el trabajo de los bomberos, quienes se enfrentan a condiciones extremas, incluyendo ráfagas de viento de hasta 100 millas por hora.
La situación se torna aún más grave con la falta de agua, un recurso limitado en California debido a restricciones anuales.
Esto ha complicado los esfuerzos para combatir el fuego, ya que los aviones encargados de arrojar líquidos retardantes no han podido operar con normalidad debido a los intensos vientos.
Las chispas transportadas por el aire generan nuevos focos de incendio en cuestión de segundos, dificultando el control de la situación.
Según informes, el fuego en Altadena se encuentra completamente fuera de control, mientras que en Pacific Palisades apenas se ha logrado contener el 30%.
El presidente Joe Biden, quien se encontraba en California, canceló un viaje planeado para supervisar de cerca los esfuerzos de contención.
En tanto, figuras como Gloria y Emilio Estefan también han sido afectadas por las complicaciones de viajar desde Los Ángeles, donde incluso respirar el aire se ha convertido en un desafío debido a la contaminación.
La magnitud de esta tragedia ha superado cualquier precedente reciente.
En años anteriores, los residentes de Los Ángeles ya habían enfrentado incendios devastadores, pero muchos aseguran que esta vez la situación es peor.
En sectores como Santa Monica y Beverly Hills, la incertidumbre ha llevado a un estado de pánico generalizado.
La comunidad de artistas, al igual que los ciudadanos comunes, ha sido testigo de la fragilidad de la vida frente a un desastre natural de esta magnitud.
Los bomberos continúan trabajando incansablemente para sofocar las llamas, pero el panorama sigue siendo desalentador.
El clima seco y los fuertes vientos dificultan su labor, y se teme que el daño a la infraestructura de la ciudad sea irreparable.
Mientras tanto, las autoridades han instado a los residentes a mantenerse informados y preparados para evacuar en cualquier momento.
En medio de esta tragedia, la resiliencia de los afectados se convierte en un recordatorio del poder de la solidaridad.
Desde los bomberos que arriesgan sus vidas hasta las celebridades que utilizan su influencia para apoyar a los más vulnerables, todos contribuyen a enfrentar este desafío.
Sin embargo, la amenaza sigue latente, y queda mucho por hacer para superar una de las peores crisis que California haya enfrentado en décadas.