El artista, de 81 años, fue ingresado tras sufrir un episodio cerebrovascular.
El diagnóstico médico del cantante jienense ha llegado este jueves como un jarro de agua fría.
Tras más de una semana ingresado (primero en la Clínica San Carlos y después en el hospital 12 de Octubre) por un episodio cerebrovascular sufrido mientras grababa un especial navideño de La Revuelta, los médicos han comunicado que Raphael sufre un “linfoma cerebral primario con dos nódulos cerebrales en el hemisferio izquierdo”.
Señalan que ya ha comenzado un tratamiento específico (suele tratarse con quimioterapia o radioterapia, depende del paciente) y que podrá continuar de manera ambulatoria una vez que reciba el alta.
La nueva situación del cantante le ha obligado a tomar una decisión muy complicada y triste para él: cancelar los conciertos previstos para los primeros meses de 2025.
Ya renunció a los espectáculos que debían tener lugar en el Wizink Center el pasado fin de semana, pero el artista, apasionado del escenario y de su público, confiaba en poder mantener su agenda para el Nuevo Año. No ha sido posible.
A la cancelación de los dos conciertos en Madrid se unen ahora el de República Dominicana, Costa Rica, Puerto Rico y México.
Los médicos han recomendado al cantante que disfrute de un periodo prolongado de reposo y descanso mientras dure todo el tratamiento y su agencia de representación ha anunciado la cancelación de sus próximas apariciones: “Lamentamos comunicar que, por prescripción médica, el artista Raphael se ve obligado a cancelar los conciertos que tenía previstos a principios de 2025 en EE.UU., República Dominicana, Costa Rica, Puerto Rico y México”, comienza el texto.
Informan a los seguidores del artista que han comprado localidades para sus conciertos que el promotor se pondrá en contacto con ellos “para gestionar el reembolso de las entradas adquiridas”, puesto que la gira ‘Victoria’ no se ha pospuesto, sino que se ha cancelado, y añaden: “En nombre del artista, pedimos disculpas por las molestias que pueda haber ocasionado la cancelación de estos conciertos y reiteramos el agradecimiento por el apoyo incondicional y el cariño que recibe a diario de su público, medios de comunicación, compañeros y amigos.
Con la esperanza de una pronta recuperación, Raphael confía en poder retomar su agenda y reencontrarse pronto con su público”.
Tal y como ha comunicado su familia en los últimos días, el incombustible Raphael se encuentra “tranquilo y bien” aunque muy triste por el destino incierto de su próxima gira: “Lo de no estar en los escenarios pues se lo ha tomado muy mal el pobre pero bueno también entiende que tiene que ser así”, dijo su hijo Manuel Martos.
“Él quiere cantar pero a veces no se puede.
Lo importante es lo importante”, zanjó.
Un linfoma cerebral
Según el parte medico del Hospital 12 de Octubre facilitado a la agencia Efe por su oficina de representación, el artista, de 81 años, sufre cáncer: “El paciente D.
Rafael Martos Sánchez presenta un linfoma cerebral primario con dos nódulos cerebrales en el hemisferio izquierdo que justifican los síntomas neurológicos que presentó hace unos días”.
El linfoma cerebral primario es un tipo de cáncer poco común que se origina en el sistema nervioso central, es decir, en el cerebro, la médula espinal o las meninges (las capas que recubren el cerebro).
Este linfoma pertenece a la familia de los linfomas no Hodgkin y, a diferencia de otros, no se disemina a otras partes del cuerpo antes de diagnosticarse.
Este tipo de tumor afecta más comúnmente a personas mayores de 60 años o a individuos con sistemas inmunológicos comprometidos, aunque también puede presentarse en personas sanas.
A pesar del impacto que este diagnóstico supone, Raphael ha demostrado a lo largo de su vida una fortaleza inquebrantable.
En 2003, superó un trasplante de hígado tras años de lucha contra una cirrosis causada por el virus de la hepatitis B.
Esta experiencia lo convirtió en un defensor activo de la donación de órganos y un ejemplo de resiliencia para sus seguidores.
Según el comunicado del hospital, el tratamiento actual está logrando estabilizar al cantante, lo que permitiría su alta médica en los próximos días.
Sin embargo, será fundamental un seguimiento riguroso y la continuación de terapias específicas en los meses venideros para evaluar la respuesta al tratamiento y evitar posibles recaídas.