Antonio Naranjo dicta sentencia sobre las Campanadas de Broncano y Lalachus: “Herramienta de Sánchez para liarla gorda”
El colaborador se pronuncia en el podcast, ‘El Centinela’
Han pasado cuatro días desde que David Broncano y Lalachus salieron al balcón de la Puerta del Sol para dar la bienvenida al Año Nuevo.
Desde que los dos humoristas se despidieron de la retransmisión de RTVE, la polémica y crítica ha girado en torno a ellos como hacía años que no ocurría.
Más aún después de haberse conocido que habían liderado las audiencias y habían derrocado a Cristina Pedroche y Alberto Chicote.
De todos modos, hay quien no está conforme con su actuación.
En especial, con la estampita simulando que la vaquilla del Grand Prix era la figura de Jesucristo.
De momento, ninguno de los dos se ha pronunciado al respecto.
Sin embargo, este se ha convertido en uno de los temas más comentados en las redes sociales y en los platós de televisión.
Las palabras de Antonio Naranjo sobre Lalachus: “No es casual ni inocente”
Uno de los últimos en pronunciarse ha sido Antonio Naranjo, colaborador de algunos espacios de Cuatro.
“Acaba de empezar el año y ya sabemos cómo va a ir por la parte del Gobierno, exactamente igual que el anterior y así desde 2018, con trampas, con ofensas y con división.
Lo de las ofensas lo estrenaron bien pronto con las famosas campanadas de Broncano y Lalachus en las que no se les ocurrió otra cosa que ofender innecesariamente a los católicos”, señala en ‘El Centinela’ de El Debate.
Antonio Naranjo considera que la estampita con la imagen de la vaquilla del Grand Prix no fue fruto de la casualidad: “Muy gracioso, Lalachus, graciosísimo.
Esto no es casual ni inocente.
Es una herramienta de Pedro Sánchez para liarla gorda.
Y no hay que responder diciendo que no harían lo mismo con el islam que está inspirando tantos atentados.
Es que cuando se ofenden los sentimientos religiosos, se ofende la identidad de un país”.
Por último, el colaborador de televisión señala que este tipo de bromas sólo se rebajan cuando se trata del cristianismo: “Claro que sí, lo aguantamos todo y le damos la importancia que tiene, pero es que en este caso, fuera o no la intención de Lalachus, estaba claro cuál era el objetivo: ayudar a derruir poco a poco esa identidad que al parecer tanto les molesta”.