Lo que comenzó como una simple visita se convirtió en un momento histórico para la televisión.
En su paso por La Revuelta, Belén Esteban dejó claro que donde pisa, manda.
Entre risas, descontrol y momentos emotivos, la colaboradora más icónica de la televisión española no solo tomó el mando del programa, sino que protagonizó uno de los episodios más virales y comentados del año.
Desde el primer minuto, Belén demostró que su visión para la televisión sigue intacta.
“Cámara tres, Nacho.
Cámara tres, ¡láchus en pantalla ya!”, ordenó sin titubeos mientras se apropiaba del control de realización.
La escena se convirtió en un festival de cámaras y planos improvisados en el que Broncano, sorprendido, se limitó a seguirle el juego, admitiendo que ya no era su programa, sino el de Belén.
Tras dirigir el programa a su antojo, Belén hizo una entrada estelar, siendo ovacionada por el público y el equipo.
En medio de aplausos, ella lanzó una pregunta que descolocó a todos: “¿Se pueden pedir canciones sin pagar derechos?”.
Y como en La Revuelta nada es imposible, terminó cantando junto a Lalachus una de sus canciones favoritas.
Entre un ambiente de pura diversión, llegó el momento más emotivo cuando Belén y Lalachus se fundieron en un abrazo.
“Este abrazo es de toda la gente que te quiere”, le dijo la colaboradora, emocionando a todos.
Pero el desmadre no tardó en volver: “Yo ya me he autoinvitado a tu boda, Lalachus.
Seré la reina de la fiesta”.
Pero el punto más delirante llegó con la pregunta estrella de Broncano: “¿Cuánto has follado esta semana?”.
Sin dudar, Belén contraatacó y le lanzó la misma pregunta al presentador.
Tras un cruce de miradas y risas cómplices, Broncano intentó salir del paso, pero Belén no se lo puso fácil.
“Mira, no me mientas, David.
Se te nota en la cara”, sentenció.
Como si no fuera suficiente con apoderarse del programa, Belén lanzó una propuesta inesperada: “Quiero presentar las Campanadas con Lalachus y Broncano”.
La sala entera estalló en gritos de sorpresa y risas, mientras Broncano trataba de esquivar el compromiso.
“Yo en casa, tranquilo, os veo desde el sofá”, respondió entre carcajadas.
Para cerrar con broche de oro, el equipo de La Revuelta le regaló a Belén una camiseta conmemorativa con una imagen suya.
“¡Me la pongo mañana en mi programa, os lo juro!”, exclamó emocionada.
Sin duda, este episodio de La Revuelta quedará en la memoria de todos los espectadores.
Belén Esteban, con su espontaneidad y carisma, demostró una vez más por qué sigue siendo una de las reinas indiscutibles de la televisión española.
¡Y ahora, solo queda esperar si realmente veremos a Belén dando las Campanadas junto a Broncano y Lalachus!