El ex cantante de One Direction, Liam Payne, falleció trágicamente el 16 de octubre de 2024 en Buenos Aires, Argentina, a la edad de 31 años.
La Policía Federal Argentina confirmó que Payne cayó desde el balcón del hotel CasaSur Palermo, en un incidente que aún está siendo investigado.
Aunque se desconoce si su muerte fue accidental o un suicidio, su partida ha dejado una profunda tristeza en sus fanáticos y el mundo del entretenimiento.
Payne siempre fue abierto sobre sus batallas con la salud mental y la adicción, especialmente tras el meteórico éxito de One Direction.
En una entrevista con Men’s Health Australia en 2019, confesó que solía recurrir al alcohol para lidiar con la presión de la fama, explicando que “es difícil manejar un nivel de fama como el que tuvimos en la banda”.
En esa misma entrevista, destacó que muchos artistas luchan con problemas de salud mental sin recibir la ayuda adecuada, señalando que este fenómeno ha sido común en la industria musical desde décadas atrás.
Durante su participación en el podcast The Diary of a CEO en 2021, Payne reveló que había tenido pensamientos suicidas durante su tiempo en One Direction, pero que había sido experto en ocultarlos.
“Nadie veía lo que estaba pasando”, dijo. “Tenía que arreglarme a mí mismo porque estaba tocando fondo”.
En julio de 2023, Payne celebró seis meses de sobriedad, habiendo pasado casi 100 días en una clínica de rehabilitación en Luisiana.
A través de un video en YouTube, confesó que había perdido el control de su vida y que necesitaba distanciarse de todo para encontrarse de nuevo.
Una experiencia reveladora durante un concierto de Hans Zimmer lo motivó a dejar de beber.
“Recuerdo que estaba disfrutando la sinfonía con una copa en la mano y pensé: ‘Esto no me ayuda en nada’”, compartió.
Desde entonces, dejó el alcohol por completo, algo que consideró un gran logro personal.
One Direction, la banda que lanzó a la fama a Payne junto a Harry Styles, Zayn Malik, Niall Horan y Louis Tomlinson, tomó un descanso indefinido en 2015, después de la salida de Malik.
Aunque hubo tensiones entre los miembros, Payne siempre habló con cariño sobre el tiempo que pasaron juntos.
En varias ocasiones, mencionó lo complicado que fue manejar la presión constante de la fama.
Liam Payne deja un legado no solo por su talento musical, sino también por su lucha abierta contra los demonios personales que enfrentó.
Su muerte es un recordatorio de la importancia de la salud mental y el apoyo que muchos artistas necesitan en medio de su éxito.