A casi 27 años de la muerte de la icónica cantante Selena Quintanilla, su legado no solo se mantiene vivo, sino que ha crecido de manera exponencial.
Su música, que fusiona ritmos tejano, pop y cumbia, resuena en diversas partes del mundo, atrayendo a nuevas generaciones que descubren su talento y carisma.
La familia Quintanilla ha estado a la vanguardia de este esfuerzo, lanzando productos y recordatorios que mantienen la memoria de Selena fresca en la mente del público.
Su padre, madre y hermanos, en especial, han trabajado incansablemente para preservar su legado, convirtiéndola en una auténtica marca reconocida en la industria musical.
Mientras tanto, Chris Pérez, el guitarrista de la banda “Selena y Los Dinos” y viudo de la cantante, ha vivido una historia diferente.
Después del trágico asesinato de Selena el 31 de marzo de 1995, a manos de Yolanda Saldívar, Chris enfrentó un dolor que muchos apenas pueden imaginar.
Su relación con Selena fue intensa y apasionada. A pesar de las dificultades que enfrentaron, incluyendo la desaprobación de los padres de Selena, quienes eran testigos de Jehová y no veían con buenos ojos su relación, decidieron casarse en secreto en 1992.
Este acto de amor refleja la profundidad de su conexión, que iba más allá de lo profesional.
Durante sus tres años de matrimonio, Chris y Selena compartieron su vida con cinco perros, que se convirtieron en sus únicos “hijos”. Aunque ambos soñaban con tener una familia, la trágica muerte de Selena cambió radicalmente el rumbo de sus vidas.
Chris, devastado por la pérdida, trató de encontrar consuelo en el alcohol y las drogas, sumergiéndose en un mundo oscuro y confuso.
A pesar de los desafíos, Chris logró, con el tiempo, salir de la adicción y encontrar un camino hacia la sanación. Su amor por Selena nunca se desvaneció; él siempre ha mantenido que ella vive en su corazón.
A menudo menciona que siente su presencia en momentos significativos, como cuando está con la familia o recuerda momentos especiales que compartieron juntos.
Uno de los capítulos más difíciles en la vida de Chris fue cuando tuvo que terminar de grabar las guitarras para el álbum póstumo de Selena, “Dreaming of You”.
Escuchar la voz de su amada mientras trabajaba en el estudio fue una experiencia desgarradora, pero Chris demostró una notable valentía al completar el proyecto, honrando su memoria.
En entrevistas, ha compartido lo doloroso que fue entrar al estudio y escuchar su voz salir por los parlantes, mientras él luchaba con la tristeza que sentía por dentro.
A pesar del tiempo transcurrido, Chris ha tenido que enfrentar críticas y especulaciones. Algunos fanáticos de Selena lo acusaron de no haber cuidado de ella, a lo que él siempre se ha defendido, afirmando que nunca pensaron que algo tan terrible podría sucederles.
La traición de Yolanda Saldívar, quien era considerada una amiga cercana, dejó una herida profunda no solo en él, sino en toda la comunidad que amaba a Selena.
En el ámbito personal, Chris intentó rehacer su vida tras la muerte de Selena. Se casó nuevamente, y tuvo dos hijos en su segundo matrimonio, pero este también terminó en divorcio en 2008.
Muchos especulan que la razón de su separación fue la incapacidad de Chris para dejar atrás el recuerdo de Selena.
A sus 52 años, ha decidido permanecer soltero, aferrándose al amor que siente por su difunta esposa.
A pesar de las controversias, como la tergiversación de su historia en la serie producida por Abraham Quintanilla, Chris mantiene una relación cordial con la familia Quintanilla.
Se han presentado diferencias, pero él sigue demostrando un profundo respeto por el legado de Selena y por su propia historia de amor.
Chris Pérez continúa compartiendo su experiencia, reafirmando que, aunque los años han pasado y la vida ha tomado caminos diferentes, el amor que siente por Selena sigue siendo una parte vital de su ser.
A través de su música y sus recuerdos, Selena permanece no solo como un ícono, sino como una parte esencial de la vida de Chris, un amor que perdura a pesar del tiempo y la distancia.