¡Escándalo arbitral! Gil Manzano perdona la roja al Girona tras una agresión brutal a Rashford… ¿Justicia o favoritismo descarado?
El reciente partido entre Barcelona y Girona no solo se recordará por el gol decisivo de Ronald Araújo en el minuto 92, sino también por la polémica arbitral que ha desatado una nueva tormenta en el fútbol español.
Gil Manzano, árbitro designado para el encuentro, ha quedado en el centro de la polémica tras perdonar una expulsión clara a Víctor Reace, defensor del Girona, después de una agresión flagrante a Marcus Rashford.
Las imágenes que han salido a la luz muestran con total claridad que Reace, actuando como último hombre, propinó un golpe en la cara a Rashford en una jugada al límite del área.
Aunque se puede debatir si la falta ocurrió dentro o fuera del área —lo que determinaría si fue penalti o no—, la expulsión directa por agresión es indiscutible.
Este hecho no solo fue ignorado por Gil Manzano, sino que tampoco entró en acción el VAR para corregir la decisión, lo que ha provocado indignación entre los aficionados y expertos.
Rashford, visiblemente afectado, permaneció varios minutos en el suelo, evidenciando la dureza de la falta.
El canal de Jen Blaurana, conocido por su defensa del Barça, ha difundido este video y ha denunciado la pasividad arbitral.
El presentador critica que, a pesar de la gravedad de la jugada, ni la prensa ni el club hayan hecho un reclamo fuerte, algo que considera inaceptable dada la magnitud del error arbitral.
Este episodio recuerda a otros casos recientes en los que el Real Madrid fue beneficiado por decisiones arbitrales polémicas, generando acusaciones de favoritismo y corrupción en el arbitraje español.
Sin embargo, cuando la situación afecta al Barça, la reacción mediática parece mucho más contenida.
Además de la falta no sancionada, Gil Manzano anuló un gol legítimo a Eric García por una supuesta falta, y expulsó de manera surrealista al entrenador Hans Flick, lo que añade más leña al fuego de la polémica.
La comunidad culé ha expresado su frustración por lo que consideran un trato desigual y una arbitrariedad sistemática que perjudica al Barcelona.
En redes sociales, usuarios recuerdan que Gil Manzano es uno de los árbitros más temidos por los culés, junto a otros como Del Cerro Grande o Hernández Hernández, quienes acumulan decisiones controvertidas contra el Barça.
El debate sobre la jugada de Rashford no se centra solo en si fue penalti o no, sino en la expulsión clara que debió haber sufrido el jugador del Girona.
La agresión es evidente y la falta de sanción abre la puerta a cuestionar la integridad del arbitraje.
Por si fuera poco, el Girona, tras esta acción no sancionada, pudo mantenerse con un jugador más en el campo durante 20 minutos, lo cual pudo influir en el desarrollo del partido y dificultar la victoria de un Barça que ya estaba sufriendo.
El presentador del canal denuncia también la actitud dilatoria del Girona, que perdió tiempo en varias ocasiones, y la falta de contundencia del árbitro para controlar el juego.
Este episodio ha generado una ola de críticas hacia Gil Manzano, considerado por muchos un árbitro que sistemáticamente perjudica al Barcelona, y que ha sido protagonista en otras controversias arbitrales en La Liga.
La sensación general es que la justicia deportiva está siendo vulnerada y que el Barça debe enfrentarse no solo a sus rivales en el campo, sino a un sistema arbitral que parece estar en su contra.
Mientras tanto, la Liga continúa y el Barça debe seguir luchando, a pesar de las adversidades que se presentan fuera del terreno de juego.
El debate está abierto y la afición exige transparencia y equidad en las decisiones arbitrales para que el fútbol recupere su esencia y no se convierta en un espectáculo manipulado.
¿Será este el punto de inflexión que haga replantear el sistema arbitral en España?
¿O seguiremos viendo cómo decisiones como esta condicionan el curso de la competición?
Lo único claro es que la polémica alrededor de Gil Manzano y su actuación en el Barcelona-Girona seguirá dando que hablar en los próximos días.
