Busca comprador para una mansión de 1.000 metros cuadrados que ha valorado en 4,5 millones de euros. El entente con la paraguaya ha llegado tras las amenazas de esta en televisión

Bertín Osborne, conocido cantante y presentador, ha decidido poner a la venta la emblemática mansión en la que se grabaron los distintos episodios de su programa *Mi casa es la tuya*.
La residencia, ubicada en La Florida, en el distrito madrileño de Moncloa-Aravaca, cuenta con cerca de 1.000 metros cuadrados construidos y se ofrece en el mercado por 4,5 millones de euros.
La propiedad incluye una parcela de 2.500 metros cuadrados, un salón principal de 138 metros cuadrados con amplios ventanales, jardín con piscina, dos plantas, sótano y una cocina de grandes dimensiones que se ha convertido en uno de los espacios más reconocibles del hogar.
La decisión de vender la vivienda coincide con la resolución de un conflicto personal que ha marcado los últimos años de la vida de Osborne.
Tras las tensiones públicas con Gabriela Guillén, madre de su hijo Arian David, Bertín y Gabriela han llegado a un acuerdo de manutención que pone fin a semanas de incertidumbre mediática.
Gabriela había amenazado con acciones legales a través de un programa televisivo si el cantante no cumplía con sus responsabilidades, lo que aceleró las negociaciones y permitió alcanzar un convenio.

La propia Gabriela Guillén se mostró satisfecha con el acuerdo en una reciente aparición pública durante un evento de presentación de perfumes en Madrid.
“Estoy muy contenta por el paso y el acuerdo que hemos llegado el padre de mi hijo y yo, estoy muy bien, tranquila”, aseguró la empresaria.
Subrayó que la situación estaba completamente resuelta y que los términos pactados ya se encontraban formalizados, al menos de manera preliminar. “Esta semana exactamente está todo bien, está todo ya solucionado”, añadió.
Según se ha informado, el acuerdo se está firmando de forma telemática por ambas partes y posteriormente será elevado al juzgado para su registro oficial. Además, tendrá carácter retroactivo, garantizando derechos desde el nacimiento del menor.
Entre los puntos principales del convenio, se establece que Bertín Osborne podrá ejercer su derecho a ver a su hijo conforme a los términos legales, aunque debido a la naturaleza de su profesión y sus compromisos, no se han fijado días concretos de visita.
Las reuniones y el tiempo compartido se adaptarán de manera flexible según las circunstancias.

La mansión que ahora busca comprador refleja la trayectoria de Osborne en Madrid y su vida profesional y personal. Durante varios años residió allí en régimen de alquiler, y la casa se ha consolidado como un símbolo de su éxito mediático y musical.
La planta superior alberga seis habitaciones y múltiples baños, destacando especialmente la master-suite de 44 metros cuadrados, que incluye baño completo, aseo con ducha y bañera, y dos vestidores independientes.
Este conjunto de comodidades refuerza la idea de que la propiedad es una de las más completas y codiciadas de la capital española.
El contexto económico también ha influido en la decisión de venta. Bertín Osborne, como han señalado diversos analistas, atraviesa un momento financiero delicado, lo que hace que el traspaso de la propiedad sea un movimiento estratégico para ajustar su patrimonio.
La venta de una vivienda tan representativa, utilizada en su programa televisivo y reconocida por el público, no solo tiene valor económico, sino también simbólico, marcando un cierre de etapa en su vida familiar y mediática.
El hijo de Bertín y Gabriela, Arian David, es el sexto hijo del cantante y nació hace dos años. Durante este tiempo, la relación entre los padres fue distante, y Osborne apenas ha compartido unos pocos encuentros con el menor.
La intervención pública de Gabriela Guillén fue determinante para impulsar un acuerdo formal de manutención y garantizar que se cumplan los derechos legales del niño, asegurando que pueda mantener un contacto regular con su padre.

En este sentido, la reacción de Osborne ante las exigencias de Gabriela se ha caracterizado por la firmeza.
El cantante ha manifestado que algunas actitudes de la empresaria podrían considerarse como un aprovechamiento de la situación, aunque finalmente se alcanzó un consenso beneficioso para ambas partes y, sobre todo, para el bienestar del menor.
Este acuerdo no solo resuelve un conflicto legal, sino que también busca estabilizar la dinámica familiar y proteger los intereses del niño dentro de un marco legal y flexible.
La venta de la mansión, junto con la formalización del convenio de manutención, marca un cambio significativo en la vida de Bertín Osborne.
Por un lado, permite afrontar compromisos financieros mediante la liquidación de un activo valioso; por otro, simboliza la transición hacia una etapa más organizada y regulada en su relación con Gabriela y su hijo.
La propiedad, por su tamaño, ubicación y características, se presenta como una oportunidad excepcional en el mercado inmobiliario madrileño, mientras que la resolución del acuerdo de manutención aporta estabilidad y claridad a la familia, evitando conflictos mediáticos futuros.
En conclusión, la combinación de factores personales, económicos y mediáticos ha llevado a Bertín Osborne a tomar decisiones estratégicas en esta etapa de su vida.
La venta de su icónica mansión y la formalización del acuerdo con Gabriela Guillén reflejan la importancia de equilibrar la vida pública y privada, garantizando el bienestar del menor y la gestión responsable de sus bienes y obligaciones familiares.
Ambos protagonistas parecen haber encontrado un punto de entendimiento que permite cerrar un capítulo complicado y avanzar hacia una situación más estable y ordenada.