La TRISTE MUERTE de PATRICIA TEHERÁN como NUNCA te la CONTARON 🚫

La historia de Patricia Terán Romero está marcada por el talento, la valentía y una tragedia que conmocionó a la música vallenata colombiana.

image

Su nombre quedó grabado para siempre como el de la mujer que abrió camino en un género tradicionalmente dominado por hombres.

Hablar de ella es hablar de lucha, de sueños cumplidos a pulso y de un final inesperado que dejó al país en silencio.

Su vida artística fue breve, pero lo suficientemente intensa para convertirla en un ícono irrepetible.

La Diosa del Vallenato, como fue bautizada por el público y la prensa, nació para cantar y murió cuando apenas comenzaba a cosechar los frutos de su éxito.

Patricia Terán nació el 10 de junio de 1969 en Cartagena de Indias, en el barrio Nuevo Bosque, un sector popular del sur de la ciudad.

Desde muy joven mostró una inclinación natural por la música y una personalidad arrolladora.

image

Creció en un entorno humilde, rodeada de familia y de los sonidos caribeños que marcarían su identidad artística.

Aunque hoy es imposible desligarla del vallenato, sus primeros sueños musicales no estaban enfocados en ese género.

Según relataría años después el periodista y locutor Nincho Paternina, Patricia anhelaba integrar las orquestas tropicales de Cartagena.

En la década de los años ochenta, esas orquestas dominaban la escena musical local.

Agrupaciones como Alfonso y su Octava Potencia, la Orquesta Barbacoas y El Nene y sus Traviesos eran referentes en la ciudad.

El vallenato, en ese entonces, no ocupaba el primer lugar en la preferencia musical de Cartagena.

Aun así, Patricia no se rindió y buscó oportunidades en distintos espacios.

image

Su voz potente y su carisma llamaban la atención de quienes la escuchaban.

Tenía una forma particular de interpretar, cargada de sentimiento y fuerza.

Esa mezcla sería clave para su futuro en la música vallenata.

El punto de quiebre en su carrera llegó en 1988.

Ese año arribó a Cartagena Gabriela Ceballos Pacini, conocida artísticamente como “La Chela”.

La Chela era una talentosa acordeonera que buscaba formar una agrupación vallenata femenina.

Necesitaba una voz que conectara con el público y que tuviera presencia escénica.

Varios amigos le hablaron de Patricia Terán.

Tras llamarla a un ensayo, comenzó una historia que cambiaría el vallenato para siempre.

image

Así nacieron Las Musas del Vallenato.

El grupo rápidamente empezó a ganar reconocimiento interpretando canciones que ya eran éxitos de agrupaciones masculinas.

Entre ellas se destacaban composiciones del grupo Los Diablitos.

Una de sus primeras presentaciones importantes fue en la Universidad de Cartagena en 1989.

Allí demostraron que el vallenato femenino no solo era posible, sino necesario.

El público respondió con entusiasmo y curiosidad.

Durante esa etapa, Patricia conoció al compositor Rafael Ricardo.

Él fue clave para la grabación del primer disco de Las Musas del Vallenato.

image

Posteriormente, el reconocido cantante Miguel Morales también apoyó al grupo.

Gracias a esa colaboración, lograron grabar una segunda producción.

En total, Las Musas del Vallenato lanzaron tres discos.

El último, titulado “Explosiva y Sexy”, tuvo gran acogida en distintas regiones del país.

Después de seis años junto a Las Musas del Vallenato, Patricia tomó una decisión arriesgada.

En 1993 se separó de La Chela Ceballos.

Muchos pensaron que su carrera podría verse afectada.

Sin embargo, Patricia demostró una vez más su carácter decidido.

Se unió a la virreina del acordeón Maribel Cortina.

Juntas formaron la agrupación Patricia Terán y Las Diosas del Vallenato.

Este nuevo proyecto representó un paso gigante para la artista.

No solo era la voz principal, sino también la líder del grupo.

Patricia comenzó a formar musicalmente a jóvenes mujeres.

Quería demostrar que el vallenato femenino tenía futuro y calidad.

La apuesta fue arriesgada, pero exitosa.

Los contratos y la fama no tardaron en llegar.

En 1994 lanzaron el álbum “Con aroma de mujer”.

Este sería el primer y único disco de Patricia con Las Diosas del Vallenato.

De esa producción se desprendió el tema “Tarde lo conocí”.

La canción, compuesta por Omar Geles, se convirtió en un éxito nacional.

Su letra y la interpretación de Patricia conectaron profundamente con el público.

Las ventas fueron tan altas que le valieron un disco de oro.

Ese año fue el más exitoso de su carrera.

Las emisoras sonaban constantemente sus canciones.

La prensa la seguía de cerca y la entrevistaba con frecuencia.

Periodistas como Ernesto McCausland la bautizaron como “la Diomedes Díaz femenina”.

La casa disquera BMG incluso inició conversaciones para firmarla.

Todo indicaba que Patricia estaba a punto de alcanzar un nivel aún mayor de reconocimiento.

En medio de ese éxito, su vida personal era compleja.

En 1994, Patricia estaba embarazada de su único hijo, Yuri Alexander Terán Romero.

El padre del niño era Rodrigo Castillo Castillo.

La relación entre ambos fue intensa y conflictiva.

Esa historia quedó inmortalizada en “Tarde lo conocí”.

En la canción, Patricia incluso envía un saludo a Rodrigo.

Posteriormente, Patricia inició una relación con Víctor Sierra.

Esta relación también estuvo marcada por tensiones.

Rodrigo seguía apareciendo en la vida de la artista.

El triángulo amoroso generó inestabilidad emocional.

Algunos cercanos aseguran que Patricia presentía que algo malo podía ocurrir.

Varias señales parecían anunciar una tragedia.

Dos días antes del fatal accidente, ocurrió un choque.

Víctor Sierra, Tyrone del Cristo y Guillermo Billy Pertus viajaban en el Mazda 626 de la agrupación.

El accidente ocurrió en Plato, Magdalena.

El vehículo chocó con un bus de la empresa Brasilia.

Afortunadamente, no hubo consecuencias graves.

Billy Pertus describió ese hecho como una advertencia ignorada.

Patricia fue informada de lo ocurrido.

Desde su casa en el barrio Nuevo Bosque, expresó preocupación.

Les dijo que había tenido un mal presentimiento.

Les pidió que se cuidaran, pues estaban en el mejor momento de la carrera.

Al día siguiente debían viajar a Barranquilla.

Allí cumplirían compromisos de prensa y contratos para los carnavales.

El 18 de enero de 1995, el equipo pasó por Patricia a las ocho de la mañana.

Ella tomó una decisión inesperada.

Decidió dejar a su hijo de cuatro meses en casa.

Quienes la acompañaban se sorprendieron, pues siempre viajaba con él.

Patricia pidió a su timbalera Silvia Carpucilo que lo cuidara.

Ese gesto sería recordado como un acto premonitorio.

El 19 de enero de 1995 ocurrió la tragedia.

Patricia regresaba de Barranquilla hacia Cartagena.

Habían firmado importantes contratos para el Carnaval.

El reloj marcaba las 4:30 de la tarde.

El Mazda 626 azul, de placas PB-6054, sufrió el estallido de una llanta trasera.

El vehículo dio varias volteretas en el sector de Bocatosino.

El accidente ocurrió en jurisdicción de Santa Catalina, Bolívar.

Víctor Jesús Sierra, quien conducía el automóvil, murió en el lugar.

Patricia, Tyrone del Cristo y Guillermo Billy Pertus resultaron gravemente heridos.

Fueron auxiliados y trasladados al Hospital Universitario de Cartagena.

Durante el trayecto, Patricia habló con Billy Pertus.

Le dijo que estaba bien y trató de tranquilizarlo.

Sin embargo, la situación empeoró rápidamente.

En la camioneta de traslado, Billy escuchó gritos desesperados.

Alguien decía que Patricia se estaba ahogando.

Al llegar al hospital, la incertidumbre se apoderó de todos.

Minutos después, Billy Pertus fue informado de la peor noticia.

Patricia Terán había fallecido.

La artista llegó con vida al hospital.

Un paro cardiorrespiratorio terminó apagando su voz.

Tenía apenas 25 años.

Según testigos, sus últimas palabras fueron un ruego.

Pidió que cuidaran a su hijo.

También dijo que no volvería a cantar más.

La noticia sacudió a Colombia.

El vallenato perdió a su máxima exponente femenina.

El público quedó en shock.

Su entierro fue multitudinario.

Miles de personas acompañaron a su familia en el dolor.

La Diosa del Vallenato se convirtió en leyenda.

Su legado sigue vivo en cada canción.

Patricia Terán abrió un camino que hoy recorren muchas mujeres.

Demostró que el vallenato femenino tenía fuerza y calidad.

Su historia es recordada con admiración y tristeza.

Su vida fue corta, pero intensa.

Y su voz, aunque silenciada, sigue resonando en la memoria colectiva.

 

Related Posts

Our Privacy policy

https://noticiasdecelebridades.com - © 2025 News