Alfredo Urdaci, una figura clave en la información española entre 1998 y 2004, vuelve a estar en el centro del debate.
Durante años, fue director de los servicios informativos de Radio Televisión Española (RTVE) y tuvo una relación profesional muy cercana con Letizia Ortiz, actual Reina de España.
Su nombre resurge ahora en medio de un escándalo que involucra a Jaime del Burgo, y que ha puesto nuevamente bajo la lupa el pasado televisivo de Letizia y su vínculo con Felipe VI.
Urdaci, conocido por su paso controvertido en RTVE durante la segunda legislatura de José María Aznar, ha escrito varios libros donde no solo habla de televisión, sino también de Letizia.
Su obra más destacada, “Días de ruido y furia”, ofrece una mirada crítica y reveladora sobre la carrera de Letizia en televisión española.
Pero no solo eso, Alfredo Urdaci también ha protagonizado declaraciones y monólogos que, según se dice, no fueron bien recibidos por la Reina.
Su relación con Letizia comenzó en el verano del 2000, cuando ella llegó a RTVE tras un ascenso profesional que la llevó desde Bloomberg hasta Informe Semanal.
Urdaci destaca en su libro que su atención se centró en el currículum de Letizia, que fue presentado por un amigo de su padre, Jesús Ortiz, aunque la relación entre Letizia y su padre era prácticamente inexistente.
Ella prefirió apoyar a su madre tras el divorcio y distanciarse de su padre, un detalle que añade complejidad a su historia personal.
En RTVE, Letizia empezó como sustituta en Informe Semanal, un programa muy valorado dentro de la cadena, y luego pasó al telediario matinal y a corresponsalías en Washington y Nueva York.
Durante esos años, se especuló sobre la buena química entre Urdaci y Letizia, aunque él mismo la describió como una simple compañera con quien mantenía una relación cordial.
Sin embargo, fuentes cercanas aseguran que Letizia no tenía una buena relación con Urdaci, y que incluso algunos periodistas amigos comentaban que ella no lo soportaba.
El mandato de Urdaci en RTVE fue marcado por momentos convulsos: la guerra de Irak, la huelga general y la cobertura del desastre del Prestige pusieron a prueba la credibilidad de los informativos.
Bajo su dirección, RTVE fue condenada por manipulación informativa, un episodio que marcó su carrera y que generó críticas intensas.
Cuando José Luis Rodríguez Zapatero llegó al poder en 2004, Urdaci salió de RTVE y se dedicó a escribir y colaborar en programas, manteniendo siempre una postura crítica hacia Letizia y otros compañeros.
En su libro, Urdaci relata que Letizia le comunicó personalmente, en la víspera de su boda con Felipe VI, que su relación con el entonces Príncipe terminaría en matrimonio.
Contrario a lo que muchos piensan, Urdaci asegura que la carrera de Letizia no se benefició únicamente por su compromiso real, sino que su talento y presencia en cámara fueron claves para su ascenso.
A pesar de ello, su relación con algunas figuras históricas de RTVE, como Ana Blanco, fue tensa, con rumores de celos y rivalidades profesionales.
Ana Blanco, una de las presentadoras más emblemáticas de RTVE, nunca tuvo una buena relación con Letizia, según versiones que Urdaci menciona, aunque otros desmienten estas afirmaciones.
Amigos cercanos a Letizia, como María Oña y Carlos del Amor, han desmentido algunas de las versiones de Urdaci, defendiendo la profesionalidad y la amistad que Letizia cultivó en la cadena.
La figura de Urdaci ha sido objeto de controversia constante, incluso desmentida por periodistas como Jaime Peñafiel, quien negó una relación idílica entre Urdaci y Letizia.
La representación de Urdaci en la TV movie sobre Felipe y Letizia fue ridiculizada, mostrando un personaje bufonesco que no agradó ni a la Reina ni a sus allegados.
A lo largo de los años, Urdaci ha continuado haciendo declaraciones polémicas sobre Letizia, lo que ha generado su rechazo por parte de la Casa Real y ha contribuido a su aislamiento mediático.
Tras pedir su reingreso a RTVE en 2014, Urdaci fue rechazado y solo en 2023 pudo volver al ente público, pero en un puesto modesto como redactor de un programa cultural.
Este hecho ha alimentado teorías conspirativas que hablan de vetos reales y de una larga batalla judicial para recuperar su lugar en la televisión pública.
La conexión entre Urdaci y Jaime del Burgo, otro personaje envuelto en polémicas, ha sido señalada por compartir origen navarro y posturas ideológicas similares.
Se especula que Urdaci podría ser una fuente clave para validar testimonios y revelar más detalles sobre Letizia y su entorno, aunque la veracidad de estas afirmaciones sigue siendo cuestionada.
En definitiva, Alfredo Urdaci sigue siendo una figura polémica que divide opiniones: para unos, un profesional que modernizó la televisión española; para otros, un personaje que ajusta cuentas y genera controversia.
Lo cierto es que sus revelaciones sobre Letizia Ortiz y su relación con Felipe VI mantienen viva la curiosidad y el interés por conocer la verdad detrás de la corona.
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