¿Sabes qué? La prensa está usando a los científicos como Ana Rosa usa a los ocupas, para vender alarmas.
Es la mitad del chiste, pero es real.
La tensión en la rueda de prensa fue palpable.
Televisión Española estuvo a punto de poner un rótulo antes de que empezara, anticipando una masacre.
Pero no, no fue para tanto, aunque sí había nervios y mucha expectación.
Melody, la cantante, dio su versión sobre lo ocurrido en Eurovisión, y su rueda de prensa duró casi hora y media.
Para muchos, se hizo corta, especialmente para quienes la vieron en casa con palomitas.
Según Melody, si hubiera hecho la actuación tal y como ella quería, sin influencias externas, habría quedado primera.
O al menos eso dijo.
“Una diva no pisa a nadie para brillar”, afirmó, recordando la letra de su canción.
También comentó que, por contrato, no le estaba permitido hablar de política en televisión española.
Luego rectificó diciendo que esa norma solo aplica a las canciones, que no pueden tener contenido político.
Esto confirma que en Eurovisión las reglas son estrictas respecto a la política.
Melody recordó que cuando hicieron “Chiqui Chiqui”, tuvieron que eliminar menciones políticas a Rajoy y Hugo Chávez para evitar problemas.
Si no lo hubieran hecho, dijo, no habrían ganado.
Curiosamente, Melody evadió algunas preguntas difíciles y echó la culpa a otros, considerándose ganadora moral.
Como un político, en cierto modo.
Lo que más sorprendió fue cuando casi al final de la rueda de prensa reveló que Lady Gaga la había llamado.
“Me dice ‘Mi gaguita’, porque yo ya le digo ‘Gaguita’”, contó Melody.
Pero Gaga estaba decepcionada, decía que “todos los puntos se los pasa por el choco”.
Un chiste que no acabó de funcionar, pero que dejó a todos con una sonrisa.
La actuación de Melody en la rueda de prensa fue como su actuación en Eurovisión: mucha expectación, mucho show, pero al final quedó en mal lugar.
No pasa nada, dijo, a por el año que viene.
En un momento donde el humor parece escaso, Melody aportó un poco de alegría.
Pero, ¿cómo está el patio político y social ahora mismo?
Hay quienes creen que hay una operación del Estado contra ciertas figuras públicas.
Sin embargo, también se han destapado casos donde parejas que ganaron mucho dinero no pagaron lo que tenían que pagar a Hacienda.
El patio está revuelto, y la situación es compleja.
Cada semana es un reto elegir sobre qué enfocarnos, porque todo parece un semanario lleno de noticias y polémicas.
Intentamos darle un toque de comedia para aliviar la tensión, pero a veces el humor se congela ante temas tan serios.
Estamos hablando de asuntos muy importantes, cívicos y del corazón del Estado.
Pero para eso estamos los cómicos, para abrir la espita y dejar salir el aire comprimido.
Es increíble que en un momento donde se habla de “cloacas” políticas, el debate siga tan encendido.
Recuerdo un artículo que decía que el principal problema de España no es la envidia, sino el autoengaño.
Y es cierto, nos autoengañamos constantemente.
Por ejemplo, algunos que rodean actos políticos importantes parecen vivir en su propia burbuja.
No hay que mezclar las cosas, pero sí hay que exigir más nivel a cualquier político.
Como ciudadano, deseo un nivel mucho más alto en la política.
Si alguien comete un delito, debe defenderse, pero no atacando ni mintiendo.
¿Cómo manejar un país tan complejo como España?
Es un desafío enorme.
Cuando empezó la legislatura socialista, algunos la calificaron de ilegítima y tacharon a sus socios de gobierno de ilegítimos.
Eso no es jugar limpio.
Es como jugar un partido de fútbol sala con amigos y decir “Yo pongo las normas, vosotros sois ilegítimos”.
Este país es así, y el resultado de unas elecciones refleja esa complejidad.
Si no te gustan los socios de gobierno, es tu problema, no del país.
La pregunta es: ¿se podrá manejar España con esta realidad o siempre estaremos cuestionándolo todo?
El rifirrafe político es continuo y agotador.
Algunos dicen que lo hacen por la patria, pero la verdad es que es un desgaste constante.
En Madrid se celebró uno de los mayores salones inmobiliarios del país, el SIMA.
¿Alguien fue desde Terrassa o Barcelona?
Se perdieron un evento importante.
Algunos se preguntan para qué ir a un salón inmobiliario con los precios actuales.
Justo estos días se han cumplido dos años de la nueva ley de vivienda.
Se nota el impacto para algunos, pero solo para personas con alta sensibilidad.
Vivimos en un mundo donde es más barato comprar un niño que un piso, y no lo digo en broma.
Solo hay que preguntarle a Ana Obregón para entenderlo.
Mucha gente va a “Supervivientes” para vivir gratis durante un año.
Hay concursantes que llevan casi tres meses en una isla sin billete de vuelta.
Eso que se ahorran en alquiler.
El portal inmobiliario más importante se llama Idealista, pero para muchos es una utopía.
Es curioso que mientras se celebra una feria inmobiliaria, hay 400 sin techo en el aeropuerto de Barajas.
Las instituciones no se ponen de acuerdo y esas personas siguen allí, sobreviviendo.
El acceso a la vivienda, un derecho básico, se ha convertido en un negocio.
Aunque se siguen construyendo pisos a gran escala, la gente no puede acceder a ellos.
¿Dónde están las llaves?
Muchos pisos son comprados por inversores extranjeros sin siquiera verlos.
Confían en España como mercado seguro.
La mayoría de los pisos están destinados a inversión, no a vivienda.
Pero tranquilos, el acceso a la vivienda está recogido en la Constitución, y eso obliga a respetarla.
El gobierno trabaja en nuevas medidas, como subir el IVA a pisos turísticos para que tributen como actividad económica.
Se prometieron 15,000 viviendas públicas que aún no han llegado, pero llegarán.
¿Crees que un piso se construye en dos días?
No, hay que ser realistas.
Las ayudas al alquiler dependen de acuerdos con las autonomías, y ahí la cosa se complica.
Si ni en el propio gobierno se ponen de acuerdo, imagina con otros.
España es un país complejo, lleno de contradicciones y desafíos, pero también lleno de esperanza y lucha constante.
