Valeria Márquez, conocida en redes sociales como la “reina del glamour”, dejó una huella imborrable en el mundo digital en menos de dos años.

Con millones de seguidores, viajes de lujo, ropa de diseñador y una vida que parecía sacada de una película, su historia parecía un sueño hecho realidad.

Pero detrás del brillo y la fama, se escondía una realidad mucho más oscura y peligrosa.

¿Quién mató a Valeria Márquez? ¿Qué secretos ocultaba esa vida de aparente éxito?

Valeria no solo era una influencer hermosa y exitosa, sino que también estaba vinculada con uno de los cárteles más temidos de México: el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Su relación sentimental con Ricardo Ruiz Velasco, alias “El WR” o “El Doble R”, un líder regional del cártel, ha sido el centro de la investigación sobre su asesinato.

Según fuentes protegidas, Valeria mantuvo esta relación durante al menos ocho meses, disfrutando de viajes a Miami, Colombia y Europa, todos presuntamente financiados con recursos ilícitos.

Las redes sociales de Valeria mostraban yates, jets privados, autos de lujo y joyas valoradas en miles de dólares.

Sin embargo, su pequeño negocio local no justificaba semejante estilo de vida, lo que levantó sospechas sobre el origen de su fortuna.

Las autoridades confirmaron que detrás de esa opulencia estaba el respaldo de “El WR”, conocido por su brutalidad y su control absoluto sobre quienes lo rodeaban.

Valeria fue advertida sobre los peligros de aceptar regalos y mantener relaciones visibles dentro del entorno criminal.

“Ella sabía muy bien en lo que se metía”, comenta una fuente cercana al caso.

Pese a las advertencias, Valeria continuó mostrando su vida en redes y aceptando obsequios, lo que despertó los celos y el control posesivo de “El Doble R”.

El 13 de mayo de 2025, Valeria realizó una transmisión en vivo desde su salón, donde confesó sentir miedo y amenazas contra su vida.

Minutos después, un hombre que se hizo pasar por repartidor ingresó y la asesinó a quemarropa.

La escena quedó registrada en video y se viralizó rápidamente, dejando al mundo en shock.

Vivian de la Torre, amiga cercana de Valeria, reveló mensajes que mostraban el odio hacia Valeria por parte de personas vinculadas al cártel.

Ella asegura que Valeria fue “propiedad” de “El WR” desde que aceptó ciertos regalos, y que la familia de él estaba al tanto de la situación.

Además, Vivian ha declarado que solo colaborará con la fiscalía si se garantiza su seguridad, dada la peligrosidad del caso y el dinero involucrado.

Hasta ahora, ni la policía ni la Fiscalía Estatal han recibido denuncias formales previas al asesinato.

Las publicaciones de Valeria responsabilizaban directamente a su expareja por cualquier daño a ella o su familia.

Este caso pone en evidencia la vulnerabilidad de muchas mujeres visibles en redes sociales, especialmente en contextos de violencia estructural.

La falta de protección efectiva y la impunidad en estos casos generan dudas y temor.

No hay arrestos ni respuestas claras por parte de las autoridades.

Se sabe que existe una orden de captura con fines de extradición contra “El WR” hacia Estados Unidos, pero hasta el momento no ha sido detenido.

Las palabras de Valeria resuenan como una advertencia: “Si algo me pasa, ya saben quién fue”.

El caso de Valeria Márquez no solo revela la crueldad del crimen organizado, sino también la exposición y el riesgo que enfrentan muchas mujeres en el mundo digital.

Romper las reglas de un mundo oscuro puede tener consecuencias fatales.

¿Fue Valeria víctima de un amor tóxico y peligroso? ¿O fue eliminada por desafiar a un poder que no perdona?

Mientras las autoridades guardan silencio, la historia de Valeria sigue generando preguntas que nadie quiere responder.

Este artículo busca no solo informar, sino también generar conciencia sobre la compleja realidad que hay detrás del brillo en redes sociales y la violencia que muchas veces se oculta tras ella.