La Princesa Birgitta, hermana del Rey Carlos XVI Gustavo, ha fallecido, este miércoles, a los 87 años.
La ‘royal’, que se había establecido en Mallorca desde hace unos años, era la tía paterna de Victoria, Magdalena y Carlos Felipe y viuda del Príncipe Juan Jorge de Hohenzoller.
La Familia Real de Suecia ha sido la encargada de anunciar el deceso en un comunicado que rápidamente se ha inundado de mensajes de afecto.
Señalar que en el escrito el monarca danés ha querido dedicar unas líneas en memoria de su hermana.
«Con gran tristeza he recibido hoy la noticia del fallecimiento de mi hermana, la Princesa Birgitta.
Mi hermana era una persona pintoresca y franca a la que mi familia y yo extrañaremos profundamente.
Junto con toda mi familia, envío hoy mi más sentido pésame a los hijos y nietos de la Princesa Birgitta», ha deslizado.
Estas palabras acompañan a una instantánea de la Princesa, en blanco y negro, hecha por el fotógrafo Charles Hammarsten.
En honor a la fallecida, el monarca danés ha instado a que este jueves, 5 de diciembre, el Palacio de Drottningholm y el Palacio de Haga, tengan sus banderas a media asta.
En los próximos días, familiares y amigos pondrán dar el último adiós a la Princesa Birgitta en una ceremonia que se celebrará de forma privada, algo inusual en lo que respecta a las Familias Reales.
Destacar que la hermana del Rey de Suecia dejó claro que quería que sus restos mortales descansaran en el cementerio Real, ubicado en el parque Hagaparken.
Un matrimonio, tres hijos y varios destinos
La Princesa Birgitta de Suecia, hija del entonces Príncipe Gustavo Adolfo de Suecia y la Princesa Sibila de Sajonia-Coburgo-Gotha, llegó al mundo el 19 de enero de 1937.
Creció junto a sus otras hermanas -la Princesa Margarita, la Princesa Desiré y la Princesa Cristina– en el Palacio de Haga, donde nació.
Y unos años después, en 1946, dieron la bienvenida al actual monarca danés, que con su nacimiento se convirtió en el primero en la línea sucesoria al trono danés.
Sin embargo, mientras gozaban de una época llena de dicha y felicidad, su progenitor perdió la vida en un accidente aéreo que tuvo lugar en Dinamarca.
Este deceso convirtió al actual Rey en el heredero al trono más joven del continente europeo.
A lo largo de su vida, la Princesa Birgitta residió en distintos países.
Entre ellos, Alemania, donde conoció a Juan Jorge de Hohenzoller, quién más tarde se convirtió en su marido.
Apuntar que el hecho de que él también fuera Príncipe, le permitió a la joven mantener sus títulos reales y que no cambiase su posición en la línea sucesoria.
No corrieron la misma suerte sus hermanas, quienes decidieron darse el ‘sí, quiero’ con hombres ajenos a la realeza.
Fruto de su matrimonio, llegaron al mundo sus tres hijos: Carl Christian, Desiré y Hubertus.
En lo que concierne a su vida profesional, la Princesa Birgitta fundó su propia tienda de ropa, era una apasionada del mundo del modelaje.
De ahí a que, con el tiempo, decidiera hacer sus pinitos como modelo de fotografía.
Además, si por algo se caracterizó es por querer vivir su vida alejada del foco mediático.
Esta situación se acrecentó cuando se produjo el cese de su matrimonio y se mudó a Mallorca, lugar en el que ha residido hasta su deceso.
Allí, se centró en disfrutar de sus ‘hobbies’, entre los que destacaba el golf.
Prueba de su amor a este deporte es que fue nombrada como miembro honorario de la Real Asociación Sueca de Golf.
Incluso consiguió que un torneo llevase su nombre: Torneo de Golf Princesa Brígida.