En el reciente reto por equipos tanto la atleta olímpica como la periodista paisa no sintieron fluidez a la hora de cocinar
El mundo de la cocina se ha convertido en un escenario de emociones intensas en MasterChef Celebrity Colombia, y la exatleta olímpica Caterine Ibargüen ha sido una de las protagonistas en el reciente episodio.
En el capítulo 92 del programa, la presión del reto por equipos llevó a Ibargüen a una situación inesperada, donde no solo tuvo que lidiar con su papel de capitana, sino también con sus propias frustraciones y aprendizajes.
Durante el desafío, Caterine se vio en la incómoda posición de dirigir a su equipo, en lugar de cocinar ella misma.
Su misión consistía en guiar a sus compañeras, la periodista Dominica Duque y la actriz Nina Caicedo, en la preparación de un plato basado en mariscos.
Mientras que, con Nina, Ibargüen se sintió más a gusto, su interacción con Dominica no fue tan fluida.
Esto la llevó a experimentar momentos de tensión que se hicieron evidentes en pantalla.
“Me frustré porque Dominica no seguía mi idea inicial”, confesó Caterine, dejando claro que su confianza en la periodista estaba en entredicho.
En un momento crítico, incluso le pidió a Nina que probara lo que había preparado Dominica, buscando validación en su enfoque.
Esta dinámica reveló la lucha interna de Ibargüen, quien es conocida por su disciplina y determinación, tanto en el deporte como en la vida.
El ambiente se tornó tenso cuando Caterine, desde el micrófono del cuarto de control, expresó sus inquietudes.
“No sé por qué el destino me está llevando a trabajar siempre en esta recta final con Dominica, yo creo que me quiere enseñar algo”, comentó, revelando que la experiencia va más allá de la cocina.
A través de esta situación, la exdeportista comenzó a entender que la desconfianza que sentía podría convertirse en una lección valiosa para su vida.
“A lo mejor Dominica ha venido a mi vida a enseñarme a controlar mi impulso.
A decirme: ‘Cate, con calma también llegamos’”, sentenció Ibargüen, reflejando su deseo de aprender a manejar su temperamento en situaciones de alta presión.
Esta aceptación de su propia vulnerabilidad es un indicativo del crecimiento personal que está experimentando en el programa.
Caterine Ibargüen remarcó que todo hubiese sido mejor si ella fuese la que estaba cocinando con Nina y no Dominica.
Después de esto, la querida exdeportista se desahogó por completo y dio a conocer que lo que experimenta con la periodista sería una enseñanza para su vida – crédito Canal RCN
Un final inesperado para el equipo morado
A pesar de las tensiones y frustraciones, el equipo morado logró culminar su menú de dos tiempos. Aunque no todo salió según lo planeado.
El plato fuerte, preparado por Nina, resultó ser un fiasco al quedar el pescado crudo, lo que sin duda dejó a Caterine con más preguntas que respuestas sobre su desempeño como capitana.
La experiencia vivida en el concurso culinario ha llevado a Ibargüen a reflexionar sobre su carrera y sus decisiones.
“Pensé que a esta altura de mi vida iba a estar relajada en casa, pero aquí estoy, enfrentando nuevos desafíos”, compartió, resaltando cómo el programa le ha brindado la oportunidad de salir de su zona de confort.
A medida que el programa avanza, el público ha sido testigo de la transformación de Caterine, no solo como competidora, también como persona.
Su historia resuena con muchos, quienes la ven como un ejemplo de que, a pesar de los desafíos, siempre hay espacio para aprender y evolucionar.
Con el cierre de este capítulo en MasterChef Celebrity, las reacciones en las redes de Caterine Ibargüen y los seguidores no pueden evitar preguntarse qué más le deparará el futuro.
Su viaje en el programa ha sido una montaña rusa emocional, llena de lecciones sobre la confianza, la paciencia y la importancia de trabajar en equipo.
Mientras sigue enfrentando los desafíos de la cocina, también está construyendo un nuevo camino en su vida, un camino que la llevará a nuevos horizontes, tanto en la gastronomía como en su crecimiento personal.
