😱 “Audiencias que HUNDEN a Ana Rosa: La reina de las mañanas pierde su trono ante TVE 💔”
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El miércoles 17 de septiembre será recordado como uno de los días más negros para Ana Rosa Quintana y su programa matutino en Telecinco.
Las cifras de audiencia no mienten: el show apenas alcanzó un 12,7%, un dato que, aunque aún lo mantiene en la lucha, está muy lejos de los números que solía dominar en el pasado.
Y el problema no solo radica en su programa principal, sino en el conjunto de la cadena, que parece estar atravesando una crisis generalizada.
Mientras tanto, Televisión Española (TVE) se llevó la medalla de oro con un programa que nadie esperaba que triunfara: Archivos Secretos del Nodo.
Este espacio, que rescata imágenes descatalogadas y nunca emitidas del histórico Nodo, logró un impresionante 15% de audiencia en su primer capítulo, y mantuvo un sólido 14,2% en el segundo.
Es un éxito que parece haber capturado la atención de un público que busca contenido más cultural y menos sensacionalista.
El contraste entre la caída de Ana Rosa y el ascenso de TVE no podría ser más evidente.
En la sobremesa, programas como La Promesa y Valle Salvaje lograron cifras por encima del 12%, mientras que Aquí la Tierra cerró con un sólido 10,2%.
Incluso los documentales de imágenes en blanco y negro pasadas a color obtuvieron un respetable 11,2% y 11,5%.

Estos números no solo consolidan a TVE como una opción cada vez más fuerte, sino que también ponen en evidencia el desgaste de los formatos tradicionales de Telecinco.
Pero no solo TVE está ganando terreno.
En Antena 3, Pasapalabra sigue siendo el rey absoluto de las tardes con un espectacular 20,2%, mientras que Sueños de Libertad obtuvo un sólido 13,4%.
Incluso los programas menos destacados, como Sonsoles Ónega, lograron mantenerse en cifras aceptables con un 10,5%.
En contraste, los datos de Telecinco en la franja vespertina son cada vez más preocupantes.
Supervivientes cayó al 7,3%, y la serie Agencia apenas logró un 9,35%, quedando lejos de ser una opción competitiva.
La mañana tampoco fue amable con Ana Rosa.
Mientras TVE arrasaba con La Hora de la 1 y Mañaneros, que alcanzaron un impresionante 16,8% y 16% respectivamente, el programa matutino de Ana Rosa apenas logró un 12,7%.
Para una figura que durante años lideró la franja matutina, este dato es un golpe directo a su posición como la reina de las mañanas.
El problema no solo está en los números.
La percepción del público también está cambiando.

Los formatos de Telecinco, que durante años se basaron en polémicas y sensacionalismo, parecen estar perdiendo relevancia frente a propuestas más frescas y culturales.
La audiencia busca algo diferente, y cadenas como TVE y Antena 3 están aprovechando esta oportunidad para ofrecer alternativas que conecten mejor con los intereses actuales.
Iñaki López, en la Sexta, también tuvo una jornada difícil con Más Vale Tarde, que apenas alcanzó un 6,1%.
Sin embargo, la diferencia entre López y Ana Rosa radica en las expectativas.
Mientras López sigue siendo un rostro relativamente nuevo en la televisión matutina, Ana Rosa es una veterana que se enfrenta a la presión de mantener su legado.
Cada caída en audiencia se siente como un golpe más fuerte para alguien que durante años fue la líder indiscutible.
La situación de Telecinco es aún más preocupante si se analiza en conjunto.
Programas como Vamos a Ver y El Diario de Jorge también están sufriendo caídas significativas, con cifras que rondan el 8%.
Incluso Al Rojo Vivo, en la Sexta, logró superar a algunos espacios de Telecinco con un 8,9%, a pesar de estar lejos de sus mejores días.
¿Qué está causando esta crisis en Telecinco? Algunos expertos apuntan al desgaste de sus formatos, que han permanecido prácticamente inalterados durante años.
La fórmula de polémicas, debates acalorados y contenido sensacionalista parece estar perdiendo su atractivo frente a propuestas más modernas y equilibradas.
Además, la competencia está subiendo el nivel.

TVE, con su apuesta por contenido cultural y educativo, y Antena 3, con su combinación de entretenimiento y concursos, están capturando a un público que antes era fiel a Telecinco.
El hundimiento de Ana Rosa Quintana es solo el síntoma más visible de una crisis más profunda que afecta a toda la cadena.
La pregunta ahora es: ¿podrá Telecinco reinventarse y recuperar su posición en el mercado? ¿O estamos viendo el inicio del fin para una cadena que durante años lideró la televisión española?
Lo que está claro es que Ana Rosa enfrenta uno de los mayores desafíos de su carrera.
Su programa necesita un cambio radical si quiere volver a conectar con la audiencia.
Pero en un panorama tan competitivo, donde las opciones son cada vez más variadas, ese cambio podría no ser suficiente.
La caída de una reina siempre es un espectáculo, pero en este caso, el impacto podría ser devastador para toda la cadena.