Candy Dulfer, nacida el 19 de septiembre de 1969 en Ámsterdam, Países Bajos, es una de las saxofonistas más talentosas y carismáticas del mundo.

Su impresionante habilidad con el saxofón alto, combinada con su innegable presencia escénica, la ha convertido en una figura reconocida en la escena del jazz, funk y pop a nivel internacional.

Desde muy joven, Dulfer mostró una gran pasión por la música, influenciada por su padre, Hans Dulfer, un famoso saxofonista de jazz.

A los seis años, comenzó a tocar el saxofón y a los 14 ya estaba liderando su propia banda llamada “Funky Stuff”.

Esta banda no solo la ayudó a consolidarse en los Países Bajos, sino que también la llevó a ser descubierta por artistas internacionales de renombre.

Uno de los momentos clave en su carrera fue cuando fue invitada por el legendario Prince para unirse a su banda en 1989.

La colaboración con Prince le dio a Dulfer una plataforma global, y su participación en la icónica canción “Partyman” de la película Batman la catapultó a la fama.

Además, su álbum debut Saxuality (1990) fue un éxito rotundo, recibiendo una nominación al Grammy y vendiendo más de un millón de copias en todo el mundo.

Canciones como “Lily Was Here” junto a Dave Stewart, se convirtieron en éxitos de radio que le dieron aún más reconocimiento.

A lo largo de su carrera, Candy Dulfer ha trabajado con una impresionante lista de artistas internacionales, incluidos Madonna, Beyoncé, Van Morrison, y Maceo Parker.

Su estilo único, que mezcla jazz, funk, soul y pop, le ha permitido cruzar fronteras musicales y atraer a una audiencia diversa.

Además de su talento musical, Candy Dulfer también es conocida por su inconfundible belleza y carisma.

Con su estilo elegante y su presencia en el escenario, ha cautivado a audiencias de todo el mundo, consolidándose como una de las artistas femeninas más destacadas en un género dominado por hombres.

Hoy en día, sigue siendo una fuerza imparable en la música, realizando giras internacionales, lanzando nuevos álbumes y colaborando con otros grandes artistas.

Con más de tres décadas en la industria musical, Candy Dulfer ha demostrado ser una artista versátil y una saxofonista de clase mundial, cuyo legado sigue creciendo.

Candy Dulfer no solo es una virtuosa del saxofón, sino también un ícono cultural, un símbolo de talento, belleza y perseverancia que continúa inspirando a nuevas generaciones de músicos.