Kim Kardashian Cegada por el Amor hacia Kanye West hasta que Él Expuso a su Hija

La relación entre Kim Kardashian y Kanye West ha sido objeto de atención mediática desde sus inicios. La pareja, que se casó en 2014, se convirtió en una de las duplas más reconocidas y poderosas del mundo del espectáculo. Sin embargo, su historia de amor, que parecía sacada de un cuento de hadas, se vio empañada por múltiples problemas que finalmente llevaron a su separación en 2021.

A pesar de los altibajos y momentos de crisis que ambos experimentaron durante su matrimonio, Kim Kardashian ha admitido en varias ocasiones que estuvo profundamente enamorada de Kanye, llegando incluso a ser “cegada por el amor” y a ignorar algunos comportamientos de su exmarido que hoy en día considera inapropiados.

Una de las razones por las que Kim Kardashian decidió finalmente tomar la decisión de divorciarse de Kanye West fue un incidente relacionado con su hija mayor, North West. Durante una serie de declaraciones públicas y en redes sociales, Kanye expuso detalles personales sobre su hija que Kim consideraba privados y que, según ella, no debían salir a la luz.

Este hecho, entre otros comportamientos erráticos de Kanye en público y en redes sociales, llevaron a Kim a reconsiderar la seguridad emocional y el bienestar de sus hijos, así como la privacidad que ella deseaba preservar en torno a su familia.

La historia de Kim y Kanye empezó mucho antes de que ambos fueran pareja. Se conocieron en 2003, pero no fue hasta 2012 cuando comenzaron a salir oficialmente. Kim había pasado por varias relaciones fallidas y, según ha comentado en entrevistas, Kanye fue un gran apoyo emocional para ella. La pareja pronto se convirtió en una de las favoritas de los medios, y en 2013, anunciaron la llegada de su primera hija, North West. Un año después, se casaron en una lujosa ceremonia en Italia.

A lo largo de su relación, Kim y Kanye enfrentaron diversos obstáculos, incluidos problemas de salud mental de Kanye, quien ha hablado abiertamente sobre su trastorno bipolar. Kim también fue una defensora pública de su exmarido en este aspecto, pidiendo en varias ocasiones respeto y comprensión hacia la situación de Kanye.

No obstante, conforme el comportamiento de Kanye se volvió cada vez más impredecible y sus declaraciones públicas más controvertidas, Kim comenzó a preocuparse cada vez más por el impacto que esto podría tener en sus hijos.

Uno de los puntos de quiebre en la relación de Kim y Kanye fue cuando Kanye reveló detalles íntimos sobre North en uno de sus mítines políticos en 2020, en el que mencionó que él y Kim habían considerado no tener a su primera hija. Esta revelación, que para Kim fue extremadamente dolorosa y fuera de lugar, llevó a la estrella de Keeping Up with the Kardashians a cuestionarse si podía seguir apoyando incondicionalmente a Kanye.

Kim consideraba que sus hijos tenían derecho a crecer en un entorno protegido y alejado del escrutinio público en ciertos aspectos. La exposición pública de sus hijos fue algo que siempre había tratado de controlar y, aunque compartía imágenes de su familia en redes sociales, trataba de mantener cierta línea de privacidad, especialmente cuando se trataba de temas tan personales.

El conflicto entre Kim y Kanye alcanzó un punto crítico a raíz de este incidente y de otras publicaciones que Kanye realizó en sus redes sociales, en las que criticaba a la familia Kardashian y compartía detalles de su relación con Kim.

Finalmente, en febrero de 2021, Kim Kardashian presentó oficialmente la solicitud de divorcio, una decisión que, según personas cercanas a la pareja, no fue fácil para ella. A pesar de su amor por Kanye y de los recuerdos que compartían, Kim priorizó el bienestar de sus hijos y la necesidad de crear un ambiente estable para ellos.

Desde entonces, ambos han tratado de llevar una relación cordial en beneficio de sus hijos, aunque han surgido varios momentos de tensión. Kanye continuó utilizando sus redes sociales para expresar su descontento con ciertas decisiones de Kim respecto a la crianza de sus hijos, lo que ha dificultado la relación amistosa que Kim buscaba mantener con él.

Actualmente, Kim Kardashian está enfocada en sus proyectos personales y en la crianza de sus hijos. La empresaria y estrella de televisión ha afirmado que aprendió valiosas lecciones de su relación con Kanye y que, a pesar de los momentos difíciles, no se arrepiente de su historia juntos, ya que de su unión nacieron sus cuatro hijos, quienes son su principal prioridad.

Kim ha manifestado en varias ocasiones que su principal objetivo es crear un entorno amoroso y seguro para sus hijos, en el que puedan crecer sin sentirse expuestos al constante escrutinio de los medios. La separación de Kanye fue un paso difícil, pero necesario, para garantizar la estabilidad emocional de su familia.

En cuanto a su relación con Kanye, Kim ha expresado que siempre le tendrá un gran respeto y cariño, sobre todo por el rol que él desempeña como padre de sus hijos. Sin embargo, también ha dejado claro que sus límites son fundamentales y que no permitirá que nada ponga en riesgo el bienestar de sus pequeños.