Desgarrador momento en sepelio de Omar Geles. Su viuda Maren García se quiere ir con él: “No puedo más”
El sepelio de Omar Geles, uno de los artistas más emblemáticos de la música vallenata, fue un momento de profunda tristeza y dolor para su familia, amigos y miles de seguidores que lo despidieron con el corazón roto.
El reconocido cantante y compositor, quien falleció a los 51 años, dejó un vacío irreparable en la industria musical y en la vida de aquellos que lo conocían, pero nadie sufrió más su partida que su esposa, Maren García.
El dolor que ella experimentó durante ese día trascendió las palabras, dejando una imagen conmovedora de una mujer devastada por la pérdida de su compañero de vida, su amor y su confidente.
El evento tuvo lugar en el cementerio Jardines del Ecce Homo, en Valledupar, donde amigos cercanos, familiares y fanáticos se reunieron para rendirle un último homenaje.
La ceremonia fue emotiva, con discursos que recordaban la grandeza de Omar no solo como músico, sino también como persona.
Pero lo que realmente conmovió a todos fue la reacción de Maren durante el acto, especialmente cuando se acercó por primera vez a la tumba de su esposo.
Con los ojos llenos de lágrimas, la viuda se arrodilló frente al ataúd, tocó con las manos el frío mármol que cubría su tumba y murmuró entre sollozos: “No puedo más, quiero irme con él”.
Las palabras se perdían entre el dolor, y en ese momento, Maren no pudo contener la emoción, abrazándose a los familiares que estaban a su alrededor.
La escena fue desgarradora.
El dolor de Maren era tan profundo que la tristeza colectiva se apoderó de todos los presentes.
Algunas personas se acercaron a ella, tratando de consolarla, pero ella no parecía querer separarse de la tumba de Omar.
El apoyo de sus hijos y algunos amigos cercanos fue lo único que logró calmar un poco la angustia de Maren, quien no podía concebir la idea de seguir adelante sin la presencia de su amado esposo.
El amor que los unió durante tantos años, que los vio crecer como pareja y como padres, se desbordó en ese momento de despedida, donde Maren expresó en voz baja su deseo de reunirse con él, de seguir su camino al lado de Omar.
La situación fue aún más dramática cuando Maren, visiblemente agotada emocionalmente, dejó de intentar hablar.
Las palabras ya no eran necesarias, ya que su dolor era palpable, y el dolor de una esposa que pierde a su alma gemela es imposible de describir.
El rostro de Maren reflejaba la lucha interna entre la aceptación de la muerte y la desesperación de la separación, una batalla emocional que la hizo flaquear en ese momento tan difícil.
Lo que más le dolía no solo era el hecho de perder a un ser querido, sino también el vacío que quedaba al saber que nunca más podría compartir los momentos más sencillos pero significativos de su vida con Omar: las conversaciones nocturnas, las risas en familia, los viajes y, sobre todo, el amor que los mantenía unidos.
El sepelio fue un evento íntimo, pero con gran carga emocional para todos los que estuvieron presentes.
El sonido de las guitarras que acompañó la despedida, las canciones de Omar que se escuchaban en el aire, y el llanto de los asistentes reflejaban el profundo amor y respeto que se sentía por él.
Su partida dejó una marca indeleble en la música vallenata, pero también en su familia, que ahora debe aprender a vivir sin él.
Maren, aunque siempre fue una mujer discreta y reservada, se vio obligada a enfrentar la exposición pública del dolor, algo que no es fácil para alguien tan cercano a la figura de un ídolo.
Los medios de comunicación, los fanáticos y los amigos no pudieron evitar ver la tristeza absoluta en sus ojos.
Sin embargo, Maren, con todo su sufrimiento, también demostró una fortaleza extraordinaria.
A pesar de estar devastada, nunca dejó que su amor por Omar se desvaneciera.
En el sepelio, como en su vida, se mantuvo fiel a la esencia de lo que él representaba: un amor incondicional, una pareja que se apoyó mutuamente hasta el último aliento.
La noticia de la despedida de Omar Geles tocó profundamente a todos los rincones de Colombia, especialmente a la comunidad vallenata que lo vio crecer y convertirse en una de las figuras más grandes del género.
El impacto de su fallecimiento fue tal que muchos artistas y amigos del medio compartieron mensajes de condolencia a través de redes sociales, honrando su legado musical y expresando su apoyo a la familia en estos momentos tan dolorosos.
Lo que muchos no sabían es que, además de su carrera musical, Omar Geles dejó un legado personal en la vida de su esposa Maren.
Ambos vivieron juntos muchos años de felicidad, y su amor fue siempre un ejemplo de respeto y compromiso.
La viuda, aunque se encuentra sumida en el dolor, sabe que el amor que Omar le dio es lo que la mantendrá en pie para seguir adelante.
Las palabras de Maren, aunque tristes, son un testamento al vínculo que compartieron: “No puedo más, quiero irme con él”.
Este amor que ha sido tan profundo y sincero permanecerá en su corazón por siempre, mientras ella sigue adelante con el legado de su esposo.
Aunque el dolor de la pérdida es insuperable, Maren ha recibido el apoyo de sus seres queridos y de los fanáticos de Omar, quienes continúan recordando al artista como un hombre lleno de talento, pasión y amor.
La vida de Maren ahora continúa, pero el vacío que dejó Omar Geles será siempre una sombra que la acompañará, un recordatorio de un amor verdadero que nunca morirá.