Iván Lalinde Rompe el Silencio y Revela la Última Llamada de Lina Marulanda Horas Antes de su Muerte: “Me Estaba Diciendo Adiós”
Iván Lalinde, reconocido presentador colombiano y amigo cercano de Lina Marulanda, rompió el silencio años después del fallecimiento de la modelo y periodista, revelando un detalle conmovedor que ha estremecido nuevamente a quienes la admiraban: la última llamada que recibió de ella, apenas unas horas antes de su trágica muerte.
Esta confesión, llena de nostalgia, tristeza y una profunda reflexión, ha reavivado el recuerdo de una de las figuras más queridas del entretenimiento colombiano.
Lina Marulanda, quien se había convertido en un ícono de la moda, el periodismo y la televisión, falleció el 22 de abril de 2010 en circunstancias que marcaron para siempre a sus seres queridos y a sus seguidores.
Su muerte fue declarada como un suicidio, un tema que en su momento generó gran conmoción y abrió el debate público sobre la salud mental, la presión del mundo del espectáculo y la soledad que a menudo se esconde tras una sonrisa en cámara.
Más de una década después, Iván Lalinde decidió hablar abiertamente sobre la última conversación que tuvo con Lina.
En una entrevista reciente, visiblemente conmovido, recordó con detalle ese momento que, según sus palabras, lo acompaña todos los días.
“Esa llamada fue diferente, había algo en su voz, algo que no puedo olvidar.
Me hablaba como si se estuviera despidiendo”, dijo.
Según relató Lalinde, la conversación ocurrió en la madrugada, pocas horas antes de que Lina decidiera poner fin a su vida.
No era raro que hablaran a deshoras, ya que mantenían una amistad cercana y solían apoyarse mutuamente en los momentos difíciles.
Sin embargo, aquella llamada tenía un tono distinto, una mezcla de nostalgia, agradecimiento y una calma inquietante.
“Me dijo cosas lindas, me agradeció por estar ahí, por ser su amigo.
En ese momento no lo interpreté como una despedida, pero ahora entiendo que lo era”, expresó el presentador con voz entrecortada.
Iván confesó que durante mucho tiempo cargó con la culpa, pensando que quizá podría haber hecho algo más para evitar lo que sucedió.
“Uno se pregunta mil veces qué habría pasado si le hubiera dicho otra cosa, si hubiera reaccionado distinto, si hubiera ido corriendo a su casa.
Pero también entiendo que cuando una persona está en ese nivel de dolor, no siempre da señales claras.
A veces, lo que para nosotros parece tranquilidad, es resignación”, reflexionó.
El relato de Iván Lalinde no solo revive el dolor por la pérdida de Lina, sino que también sirve como un llamado urgente a prestar atención a los signos silenciosos de la depresión.
En varias ocasiones, él ha hablado sobre la importancia de acompañar, de preguntar cómo está realmente el otro, de no quedarse en lo superficial.
“La gente dice que los que se ven felices no pueden estar mal, pero eso es una mentira.
Lina era brillante, tenía éxito, belleza, inteligencia, pero estaba sufriendo por dentro.
Y nadie lo sabía del todo”, afirmó.
Durante la entrevista, Iván también recordó la lucha que Lina enfrentaba en ese momento.
A pesar de su apariencia fuerte y decidida, estaba atravesando un proceso legal complicado tras su separación, vivía conflictos familiares y, según algunos allegados, lidiaba con una profunda tristeza.
Su entorno más cercano sabía que no estaba bien, pero jamás imaginaron que su historia terminaría de esa manera.
Lalinde compartió que la llamada también incluyó recuerdos felices, anécdotas del pasado y frases que ahora, con el tiempo, cobran otro significado.
“Me habló de cosas que habíamos vivido, de momentos en los que se sintió feliz, libre, auténtica.
Me pidió que no la olvidara, y por supuesto que nunca lo haré.
Lina dejó una huella en mi vida y en la de todos los que tuvimos el privilegio de conocerla”, relató con lágrimas.
La historia ha generado gran impacto entre los seguidores de Lina, muchos de los cuales aún la recuerdan con cariño.
Las redes sociales se llenaron de mensajes recordando su legado, su sonrisa y su talento.
Varios colegas del medio expresaron su admiración por el valor de Iván al compartir un momento tan íntimo y doloroso, que no solo humaniza la figura de Lina, sino que también visibiliza una problemática que afecta a miles de personas.
A raíz de sus declaraciones, Iván también aprovechó para enviar un mensaje sobre la salud mental.
Instó a la audiencia a normalizar las conversaciones sobre tristeza, ansiedad y depresión, y a buscar ayuda profesional cuando sea necesario.
“No somos invencibles.
Está bien no estar bien, está bien pedir ayuda, está bien llorar.
Lo que no está bien es callar y sufrir en silencio por miedo a ser juzgados”, manifestó.
El testimonio de Iván Lalinde es, sin duda, una de las confesiones más conmovedoras que se han hecho sobre Lina Marulanda desde su partida.
Su sinceridad, su dolor y su amor por una amiga que ya no está han conmovido a miles.
Más allá del recuerdo de la tragedia, su mensaje apunta a generar conciencia y empatía, a mirar con más atención a quienes nos rodean, y a entender que, a veces, los más sonrientes también son los que más necesitan ser escuchados.
Lina Marulanda dejó una huella profunda en el corazón de los colombianos, no solo por su belleza y profesionalismo, sino por su sensibilidad, su carisma y su lucha.
Hoy, gracias al testimonio de Iván, su historia vuelve a cobrar vida, esta vez con un enfoque más humano, más real, más necesario.
Porque hablar del dolor también es una forma de sanar, y recordar con amor es una manera de mantener viva su memoria.