Con “Última” Shakira se despidió con una advertencia.Kuno, Clara Chía y la traición que viene

Shakira ha vuelto a sacudir el panorama musical y mediático con el lanzamiento de su canción “Última”, un tema cargado de emociones, indirectas y, sobre todo, una advertencia clara para quienes creían que ya había dicho todo.

Lejos de cerrar un ciclo en silencio, la colombiana eligió hacerlo con una pieza que suena a despedida, pero también a revelación.

Porque detrás de los versos y melodías, hay señales que apuntan a algo más grande.

Una traición que no ha ocurrido todavía, pero que Shakira parece ver venir desde lejos.

Desde que explotó el escándalo de su separación con Gerard Piqué, Shakira ha usado la música como vía de expresión, denuncia y catarsis.

Primero fue “Monotonía”, luego la sesión con Bizarrap, y más tarde “TQG” con Karol G.

Cada tema fue una pieza en un rompecabezas emocional que se iba armando frente al público.

Pero con “Última”, la narrativa cambia de tono: ya no hay lamento, ni siquiera desahogo, sino un mensaje directo, firme y lleno de intención.

La artista parece despedirse, sí, pero con una claridad que incomoda.

“Última” no menciona nombres, pero tampoco lo necesita.

Las referencias están ahí, envueltas en frases punzantes como “Me enseñaste lo peor del amor, y yo lo convertí en arte” o “Quien juega con fuego termina ardiendo en su propia mentira”.

La letra parece hablarle a alguien que todavía no ha dado su última estocada, pero que está cerca de hacerlo.

Y aquí es donde entra en juego una figura que ha sido inesperadamente vinculada a este universo: el influencer Kuno.

Kuno, conocido por su presencia en TikTok y su estilo provocador, ha sido vinculado recientemente a Clara Chía, la joven pareja de Gerard Piqué.

Aunque los rumores todavía no están confirmados, diversos medios han reportado que entre ellos existe una cercanía que va más allá de lo amistoso.

Y Shakira, siempre bien informada y cuidadosa con los tiempos, parece haber anticipado algo con esta canción.

“Última” podría no solo ser una despedida de su relación con Piqué, sino también un acto de advertencia hacia las nuevas lealtades que se están formando a sus espaldas.

La traición a la que apunta la canción no sería entonces una que ya ocurrió, sino una que está por ocurrir.

Una nueva puñalada, posiblemente mediática, posiblemente emocional, que se gesta en los pasillos del espectáculo y las redes sociales.

Shakira, como figura global, sabe cómo funcionan estos círculos.

Y si algo ha demostrado en los últimos años, es que no necesita cámaras escondidas ni declaraciones públicas para exponer lo que siente.

Le basta una canción.

Además, el videoclip de “Última” está lleno de simbolismos que no han pasado desapercibidos.

Escenarios fríos, luces tenues, un reloj que marca siempre la misma hora, como si el tiempo se hubiera congelado en el momento de la traición.

Hay también una escena en la que la cantante mira directamente a cámara mientras canta: “Y lo peor no fue tu infidelidad, fue la gente que lo sabía y me sonreía igual”.

Una frase que muchos han interpretado como una acusación directa no solo a Piqué, sino a su entorno, incluyendo figuras públicas que, en su momento, se mostraron neutrales.

Los fans de la cantante han comenzado a especular sobre las intenciones detrás de esta última entrega musical.

Algunos afirman que con “Última”, Shakira cierra definitivamente el capítulo de su relación con el exfutbolista.

Otros, sin embargo, sostienen que la canción es solo el principio de una nueva etapa en la que la artista será aún más directa, más crítica y más intensa en su narrativa.

Sea como sea, el impacto ha sido inmediato.

Las plataformas digitales han reportado millones de reproducciones en menos de 24 horas, y las redes sociales están plagadas de teorías, reacciones y análisis líricos.

La figura de Clara Chía, por su parte, vuelve al centro del huracán.

Después de meses intentando mantener un perfil bajo, su nombre ha vuelto a estar ligado a la polémica.

Y es que no se trata solo de la relación con Piqué, sino del rol que podría estar jugando ahora en nuevas alianzas mediáticas, como la que se rumora con Kuno.

De ser cierto, la joven estaría iniciando un nuevo frente de exposición pública que podría volverse en su contra si la narrativa de Shakira continúa escalando.

Kuno, por su parte, ha aprovechado los rumores para aumentar su visibilidad.

Conocido por su habilidad para generar conversación digital, ha hecho publicaciones ambiguas en sus redes, algunas de las cuales han sido interpretadas como referencias indirectas a la cantante.

Hasta el momento no ha hecho declaraciones claras, pero su estrategia parece clara: posicionarse en medio del caos para capitalizar la atención.

Una jugada arriesgada, considerando la fidelidad y fuerza del fandom de Shakira.

Lo que queda claro es que “Última” no es simplemente una canción más en el repertorio de la artista.

Es un documento emocional, una advertencia disfrazada de despedida, y posiblemente el inicio de un nuevo episodio en esta historia mediática.

Shakira, lejos de apagarse, parece más lúcida y afilada que nunca.

Y aunque muchos pensaron que ya había dicho todo lo que tenía que decir, ha dejado claro que aún hay mucho por revelar.

Con cada verso, cada imagen, cada silencio cargado de significado, Shakira no solo defiende su historia.

También desafía a quienes creen que pueden escribir el final por ella.

Y esta vez, lo hace mirando al futuro con la cabeza en alto y un mensaje claro: todavía no han visto nada.