“Ni la volteó a ver”: fans aseguran que Shakira humilló a Belinda en vivo y el video del momento ya causa furor en redes sociales

En medio de una gira internacional que ha sido aclamada por la crítica y celebrada por millones de fanáticos, Shakira vuelve a estar en el centro de la atención mediática, esta vez no solo por su espectacular talento en el escenario, sino por una polémica que ha causado una auténtica tormenta en redes sociales y en la prensa del espectáculo.

Según diversos reportes de asistentes y videos virales, la cantante colombiana habría protagonizado un momento incómodo con Belinda durante una de sus recientes presentaciones, en lo que muchos interpretaron como un desplante público y deliberado.

Los hechos ocurrieron durante una de las fechas más esperadas de la gira de Shakira, en un recinto abarrotado de fanáticos e invitados especiales.

Entre las celebridades que se encontraban disfrutando del concierto, se reportó la presencia de Belinda, actriz y cantante mexicana reconocida por su larga trayectoria en el pop latino.

Según testigos que estuvieron en zonas cercanas al escenario, Shakira habría interactuado de manera particular con varias figuras del público, invitando a algunas a bailar o a participar brevemente del show.

Sin embargo, lo que llamó la atención fue lo que ocurrió justo cuando se acercó al sector donde estaba Belinda.

De acuerdo con los relatos, Shakira habría omitido completamente a Belinda, a pesar de tenerla a unos pocos metros de distancia, y en su lugar habría hecho subir a otra persona —una bailarina del staff— que ocupaba un sitio cercano.

El momento fue captado en varios videos que circularon en plataformas como TikTok, Instagram y X (antes Twitter), donde rápidamente se viralizó con mensajes como “Shakira ignoró a Belinda por completo” o “la barrió con la mirada y siguió como si nada”.

Para muchos fanáticos, este gesto no pasó desapercibido y fue interpretado como un desaire intencional.

Algunos usuarios incluso afirmaron que Shakira habría dirigido una breve mirada hacia Belinda antes de dar la espalda, lo que aumentó las especulaciones sobre una posible tensión entre ambas artistas.

No tardaron en surgir teorías sobre supuestos antecedentes, rivalidades pasadas o diferencias personales que podrían explicar la actitud de la barranquillera.

Lo que elevó aún más la polémica fue lo que ocurrió minutos después.

En medio de una de sus canciones más enérgicas, Shakira pidió al público que se pusiera de pie y comenzó a invitar a distintas personas a bailar.

Para sorpresa de todos, dirigió su atención a la zona donde estaba Belinda, y en lugar de interactuar directamente con ella, volvió a señalar a una persona distinta, a quien subió al escenario para que la acompañara en una breve coreografía.

Según los asistentes, el momento fue claro: una omisión evidente que dejó a Belinda sin participar mientras todo el público observaba.

Aunque ni Shakira ni Belinda han emitido comentarios oficiales al respecto, la ola de reacciones ha sido imparable.

Algunos defienden a Shakira argumentando que el momento fue simplemente parte del show, sin ninguna intención oculta.

Otros, sin embargo, insisten en que el gesto fue demasiado evidente como para considerarlo casual.

“Una artista como Shakira sabe exactamente lo que hace sobre el escenario.

Cada movimiento está medido, cada interacción tiene un propósito.

Lo que hizo fue clarísimo”, opinó un crítico musical que asistió al evento.

Belinda, por su parte, tampoco ha respondido de forma directa, aunque poco después del concierto compartió en sus historias de Instagram una imagen donde se la ve sonriente, con una frase que muchos interpretaron como una indirecta: “Siempre hay lugar para la elegancia, incluso cuando te ignoran”.

Esta publicación fue inmediatamente analizada por los internautas, que vieron en ella una confirmación de que algo incómodo efectivamente ocurrió durante el evento.

La prensa rosa no tardó en revivir viejos rumores de tensiones entre ambas artistas.

Aunque no existe un conflicto abierto conocido públicamente, desde hace años se ha especulado sobre una supuesta competencia en términos de estilo, imagen e influencia dentro del mundo del pop latino.

Mientras Shakira ha conquistado el mercado global con una carrera que incluye colaboraciones con artistas internacionales, Belinda ha mantenido un perfil más local pero igualmente influyente en el mundo hispano, especialmente en México.

Algunos usuarios también recordaron que ambas han sido vinculadas sentimentalmente con figuras del entretenimiento y la música, y aunque nunca han compartido proyectos juntas, sus nombres han aparecido uno al lado del otro en listas de las “mujeres más influyentes del pop latino” o en votaciones de fanáticos donde siempre ha existido una especie de competencia amistosa.

Por supuesto, también hay quienes han minimizado el asunto, argumentando que todo se trata de una exageración mediática.

“En un concierto con miles de personas, no se puede esperar que el artista interactúe con todos.

Que no la haya invitado a bailar no significa que haya un problema”, opinó una fan de Shakira en X.

No obstante, la viralidad del momento sugiere que, para muchos, sí hubo algo más.

En medio del debate, lo cierto es que el video ha servido como combustible para alimentar una conversación más amplia sobre las relaciones entre mujeres dentro de la industria musical.

Algunos han aprovechado la ocasión para resaltar cómo muchas veces los medios buscan enfrentar a figuras femeninas sin pruebas reales de enemistades, mientras otros creen que ciertos gestos sí revelan conflictos que se manejan con mucha discreción detrás del telón.

Mientras tanto, el concierto de Shakira sigue siendo comentado no solo por su calidad artística, que fue elogiada ampliamente, sino también por este momento que, aunque breve, se robó gran parte de la atención en redes.

Queda por ver si alguna de las dos artistas decide hablar directamente del tema o si, como ocurre muchas veces en la industria, el silencio será la forma de cerrar el episodio.

En cualquier caso, lo que sí ha quedado claro es que, cuando dos íconos del pop latino coinciden en un mismo espacio, cualquier mínimo gesto puede convertirse en un acontecimiento mediático de grandes proporciones.

Y esta vez, una mirada, una omisión y una coreografía bastaron para encender el debate.