Shakira ha llegado a un acuerdo para resolver su disputa millonaria por fraude fiscal con las autoridades españolas, poniendo fin a un caso que podría haberla llevado a enfrentar hasta ocho años de prisión.
El lunes, durante el primer día de su juicio en Barcelona, la cantante colombiana de 46 años aceptó pagar una multa de 7,5 millones de dólares para evitar una condena.
Shakira estaba acusada de defraudar a la Hacienda española por 14,5 millones de euros (equivalentes a 15,8 millones de dólares) entre 2012 y 2014, al no declarar correctamente sus ingresos.
Inicialmente, se enfrentaba a la posibilidad de una condena de hasta ocho años de cárcel y una multa de hasta 26 millones de dólares.
En un comunicado, Shakira expresó que, aunque mantenía su inocencia y creía que el juicio habría fallado a su favor, decidió resolver el asunto para proteger a sus hijos.
A pesar de aceptar el acuerdo, Shakira reiteró su inocencia.
“Durante toda mi carrera, siempre he intentado hacer lo correcto y ser un ejemplo positivo para los demás”, afirmó.
También aprovechó para criticar duramente a las autoridades fiscales españolas, argumentando que el proceso judicial había sido desgastante.
“La Hacienda de España me persiguió de la misma manera que a muchos deportistas y figuras públicas, robándoles su tiempo y paz durante años”, señaló.
El corazón del caso radicaba en determinar su lugar de residencia entre 2012 y 2014.
Los fiscales alegaban que Shakira vivía principalmente en España, aunque ella figuraba como residente en otro país para evitar el pago de impuestos.
Según la legislación española, cualquier persona que resida más de seis meses en el país debe tributar como residente.
Shakira añadió que ahora podrá concentrarse en lo que más ama: sus hijos y su carrera.
“Necesito dejar atrás el estrés de estos últimos años y enfocarme en las oportunidades que tengo por delante, como mi próxima gira mundial y mi nuevo álbum”, concluyó.
Este acuerdo pone fin a una larga batalla judicial que había comenzado tras su relación con el futbolista Gerard Piqué, de quien se separó en 2022, y que también había sido multado anteriormente por evasión fiscal.