📺🧨 “La gota que rebalsó el reality”: Karen lanza huevos, Rosángela huye llorando y Katia Palma explota sin filtros
Todo sucedió durante un reto aparentemente inofensivo: una prueba de puntería en la que los participantes debían lanzarse huevos entre sí, en tono de comedia.
Sin embargo, lo que se suponía que debía provocar risas, terminó dejando al público en absoluto silencio.
Karen Dejo, con una sonrisa desafiante, tomó un huevo y lo estrelló con tal fuerza sobre la cabeza de Rosángela Espinoza que el impacto se escuchó hasta en los micrófonos.
El estallido no fue solo del cascarón: fue emocional.
Rosángela quedó inmóvil unos segundos.
El líquido chorreaba por su rostro, pero lo que más pesaba era la humillación.
Se giró sin decir una palabra y abandonó el set, ignorando los intentos del conductor por detenerla.
“Esto ya no es divertido”, murmuró mientras se alejaba, según captaron algunas cámaras del backstage.
El público quedó en shock, y en el estudio, el ambiente se tornó tan denso que hasta los guerreros evitaron mirar directamente a Karen.
Minutos después, y en medio de una tensión espesa, Rosángela regresó al set.
Su maquillaje había sido retirado, su cabello aún goteaba, pero su mirada era de fuego.
Tomó el micrófono sin esperar autorización y se dirigió directamente a Karen Dejo: “¿Tú crees que eso fue gracioso? No estás en un ring, Karen.
¡Estamos en televisión nacional! Usaste toda tu fuerza solo para hacerme quedar mal, y lo lograste.
¿Contenta?”
Karen, lejos de disculparse, reaccionó con furia.
“¡No mientas! ¡Tú fuiste la primera en empujarme cuando te lancé el primer huevo! ¡No te hagas la víctima porque todos lo vieron!” Su tono era áspero, desafiante, y sus ojos denotaban rabia contenida.
El estudio estalló en murmullos.
Nadie se atrevía a interrumpir… hasta que apareció Katia Palma.
La jurado no tardó en tomar una postura clara y, sin rodeos, interrumpió la discusión.
Caminó hacia Karen, la miró directamente y dijo: “Estás totalmente fuera de lugar.
Esto es un show, no una pelea callejera.
¡Cálmate ya!” Y en un gesto tan polémico como revelador, la “shooed” con la mano, como espantando a una niña malcriada.
Karen, indignada, dio media vuelta y se alejó entre murmullos, pero su expresión lo decía todo: esto no había terminado.
El resto del programa transcurrió en un silencio extraño.
Incluso las siguientes competencias parecían decorativas.
Nadie quería hablar más del tema, pero todos lo estaban pensando.
Las redes sociales explotaron con reacciones divididas: #TeamRosángela y #TeamKaren se volvieron tendencia inmediata.
Algunos exigían sanción para Karen por “violencia innecesaria”, mientras otros aseguraban que Rosángela “siempre se victimiza”.
Lo que está claro es que ningún espectador quedó indiferente.
Internamente, se habla de una posible suspensión para ambas participantes.
La producción, aunque no lo ha confirmado públicamente, estaría evaluando sanciones tras la fuerte presión de los auspiciadores que no quieren estar asociados con este tipo de contenido.
Lo más inquietante fue la confesión que Rosángela hizo fuera de cámaras a un reportero digital: “No es la primera vez que Karen pasa el límite.
Pero esta vez se pasó.
Me siento humillada.
Y lo peor es que la producción lo dejó pasar… hasta que yo me fui.
”
En paralelo, Karen subió un breve video a sus redes donde se limitó a decir: “Yo doy la cara.
No me escondo detrás de las lágrimas.
Lo que pasó, pasó.
” La guerra fría entre ambas está más caliente que nunca.
Así, lo que debía ser un momento de entretenimiento, terminó por desnudar las verdaderas tensiones que arden tras los focos del programa.
Esto es Guerra mostró su rostro más crudo: el del juego que se volvió humillación, la risa que se tornó llanto, y la competencia que terminó con una mujer saliendo del set, no por perder, sino por dignidad.
