“No fue una decisión, fue una huida”: Laura Gallego revela los secretos detrás de su sorpresiva salida del certamen 👠

 

“Ya no podía seguir fingiendo que todo estaba bien.

” Con esa frase, Laura Gallego comenzó su relato.

Su voz era firme, pero su mirada reflejaba el peso de lo vivido.

Por primera vez, la joven que cautivó al público con su elegancia y su sonrisa habló sin filtros sobre lo que la llevó a tomar una de las decisiones más difíciles de su vida.

“Desde fuera todo parece perfecto: vestidos, maquillaje, cámaras, aplausos… pero detrás hay una presión que muy pocos entienden.

Yo llegué a un punto donde no podía más.

Según contó, su experiencia dentro del concurso estuvo marcada por tensiones internas, críticas constantes y una exigencia que rozaba lo inhumano.

“Cada día me decían cómo debía caminar, hablar, reír.

Si mostraba cansancio, era falta de compromiso; si opinaba, era rebeldía.

Perdí la alegría.

Me di cuenta de que ya no era yo.

Pero lo más impactante llegó cuando habló de los motivos que precipitaron su renuncia.

“Hubo cosas que no puedo olvidar”, confesó con voz quebrada.

“Escuché comentarios hirientes, sentí que me medían no por mi preparación ni mi trabajo, sino por mi apariencia.

Y eso duele.

Duele porque yo entré a representar con orgullo a mi tierra, no a competir por quién cumple un molde imposible.

”

Laura relató que las presiones no solo venían del entorno del concurso, sino también de quienes la rodeaban.

“Había un ambiente donde se premiaba la obediencia, no la autenticidad.

Si no te adaptabas, quedabas fuera.

Y yo no podía seguir callando lo que veía.

” Aunque no mencionó nombres, sus palabras dejaron claro que hubo desacuerdos con parte de la organización.

“Hubo promesas que no se cumplieron, apoyos que desaparecieron cuando más los necesitaba.

Entendí que el amor propio vale más que cualquier corona.

”

Las redes sociales explotaron con su confesión.

Muchos usuarios la apoyaron, aplaudiendo su valentía y su decisión de hablar.

“Laura no renunció, se liberó”, escribió una seguidora.

Otros, sin embargo, la criticaron, acusándola de exagerar.

Pero ella se mantuvo firme.

“No me interesa que todos me entiendan.

Lo que viví fue real, y me marcó.

Si mi historia sirve para que otras mujeres no se callen, entonces todo valió la pena.

”

Durante la entrevista, la exreina reveló que la decisión de dejar el título no fue impulsiva.

“Llevaba meses sintiéndome atrapada.

Sonreía frente a las cámaras, pero lloraba cuando llegaba a mi habitación.

Me sentía vacía, desconectada de la persona que era antes.

” Dijo que el momento decisivo llegó una noche, mientras se miraba al espejo.

“Vi a alguien que no reconocía.

Estaba cansada, sin brillo en los ojos.

Entonces entendí que si me quedaba, me perdería por completo.

”

Laura también habló del miedo que sintió al dar el paso.

“Sabía que habría consecuencias.

Sabía que muchos me juzgarían, que dirían que renuncié por debilidad.

Pero fue todo lo contrario.

Fue el acto más fuerte de mi vida.

Elegí mi paz mental por encima de una banda y un título.

Sus palabras dejaron al descubierto una realidad incómoda: detrás de los certámenes de belleza, hay un mundo de exigencias, control y apariencias que muchas veces pasan inadvertidas.

“Nos entrenan para ser perfectas, pero no para ser felices”, dijo con amargura.

“Y cuando decides mostrarte humana, te señalan.

A pesar de todo, Laura aseguró que no guarda rencor.

“No me arrepiento.

Estoy agradecida por lo bueno que viví, pero también por lo que aprendí.

Descubrí que no necesito una corona para sentirme valiosa.

”

Desde su renuncia, ha recibido mensajes de apoyo de otras exreinas que, aunque en silencio, han compartido experiencias similares.

“Me han escrito mujeres que también sufrieron, que se sintieron presionadas a callar.

Eso me confirma que hablar era necesario.

Hoy, Laura Gallego dice que se siente libre.

“Estoy reconstruyéndome, reencontrándome.

Ya no quiero ser lo que los demás esperan, quiero ser quien realmente soy.

” Planea continuar sus estudios, involucrarse en proyectos sociales y usar su voz para inspirar a otras jóvenes.

“La belleza no está en la perfección.

Está en tener el valor de decir la verdad, aunque duela.

”

En uno de los momentos más emotivos de la entrevista, Laura confesó que su madre fue quien le dio la fuerza para dar el paso final.

“Me miró y me dijo: ‘Prefiero verte sin corona que verte infeliz’.

Y eso lo cambió todo.

”

Con esa frase, su historia se convirtió en algo más que un escándalo mediático.

Fue el testimonio de una mujer que decidió romper con la fachada del perfeccionismo y enfrentar el precio de la autenticidad.

“Renunciar no fue rendirme”, concluyó.

“Fue elegirme.

Y si eso es un error, entonces no me importa.

Porque por primera vez en mucho tiempo, duermo en paz.

”

Así, entre lágrimas y una sonrisa serena, Laura Gallego cerró su capítulo como Señorita Antioquia.

Y mientras el país sigue hablando de su decisión, ella demuestra que a veces, perder una corona es la única forma de recuperar la libertad.