🧿Valeria Márquez víctima de brujería: Le roban su Santa Muerte y lo que sucede después te dejará sin aliento
La historia comenzó hace unas semanas, cuando Valeria Márquez empezó a notar cosas extrañas en su hogar.
Objetos que cambiaban de lugar, olores inexplicables y una constante sensación de ser observada.
Al principio pensó que se trataba de estrés o paranoia.
Pero cuando su mascota comenzó a enfermar sin razón aparente y los espejos de su casa amanecieron con marcas extrañas, Valeria supo que algo no estaba bien.
Y entonces sucedió lo impensable: su Santa Muerte desapareció sin dejar rastro.
Para Valeria, la Santa Muerte no era una simple figura decorativa.
Era un altar personal, un vínculo espiritual con el que se sentía protegida y guiada.
Lo había tenido desde hace años, acompañándola en los momentos más difíciles de su vida.
“No era solo una imagen, era mi escudo”, dijo entre lágrimas en un video que rápidamente se volvió viral.
Pero esa noche, tras escuchar un crujido proveniente del salón, bajó las escaleras y se dio cuenta de que su altar estaba completamente vacío.
Ni rastros de la figura, ni de las velas, ni de los amuletos.
Nada.
Lo más inquietante es que la puerta de su casa no había sido forzada, las cámaras de seguridad no captaron a ningún intruso y ninguna otra pertenencia fue sustraída.

Solo la Santa Muerte.
Como si alguien supiera exactamente lo que buscaba, y hubiera entrado no a robar, sino a despojarla espiritualmente.
Fue entonces cuando Valeria comenzó a recibir mensajes anónimos por redes sociales.
Algunos decían cosas como “ya no te protege nadie”, “el ritual ya empezó”, y otros incluso incluían símbolos esotéricos y frases en latín que al traducirse hacían referencia directa a invocaciones de espíritus oscuros.
Ante el terror que comenzaba a apoderarse de su vida, Valeria acudió a un brujo de confianza que había sido recomendado por varias celebridades del medio.
Lo que le dijo fue simplemente escalofriante: su altar no fue robado al azar, sino como parte de un trabajo de brujería negra con la intención de desestabilizarla emocional, física y energéticamente.
“Le han abierto un portal”, fueron las palabras del brujo, quien procedió a realizar una limpia de emergencia y a colocar protecciones en cada rincón de su hogar.
La experiencia, según Valeria, fue tan intensa que incluso llegó a desmayarse durante el ritual.
Asegura haber sentido una fuerza que le apretaba el pecho, como si algo no quisiera soltarla.
El brujo confirmó que el altar había sido usado para un ritual de inversión, una práctica que busca convertir la protección espiritual de una persona en una fuente de tormento.
“Es como si hubieran secuestrado a su protectora y la hubieran vuelto en su contra”, explicó en redes uno de los expertos que analizó el caso.
Desde entonces, la vida de Valeria ha sido una montaña rusa de emociones.

A pesar de las limpias, los síntomas de perturbación espiritual han continuado.
Se le apagan las luces sin razón, ha soñado con figuras encapuchadas, y una noche incluso despertó con marcas en la piel que no recuerda haberse hecho.
Los médicos no han podido explicar los episodios, lo que ha intensificado el miedo en su entorno.
Mientras tanto, miles de sus seguidores han comenzado a compartir casos similares, asegurando que algo oscuro está sucediendo en redes, donde varios influencers han reportado sucesos paranormales tras hablar abiertamente de la Santa Muerte.
Algunos creen que hay una red oculta de brujos trabajando en las sombras contra figuras públicas que se atreven a tocar temas espirituales de forma libre.
Otros piensan que Valeria fue elegida como blanco por alguien cercano, con motivos personales.
Valeria ha prometido seguir luchando, pero admite que vive con miedo.

Ha cambiado de residencia, aumentó su seguridad y ha vuelto a levantar un nuevo altar con ayuda de guías espirituales.
Pero sabe que, hasta que la figura original no sea recuperada o neutralizada, su energía podría seguir vulnerable.
“No se trata solo de un robo.
Fue un ataque directo al alma”, concluyó en su último mensaje.
La historia de Valeria Márquez es más que una anécdota escalofriante.
Es un recordatorio de que hay fuerzas invisibles que, para muchos, son más reales que cualquier amenaza tangible.
Y en este caso, parecen haber apuntado con precisión quirúrgica al corazón espiritual de una mujer que, hasta ahora, creía estar protegida.