🔥 “‘¡Fuera de mi casa!’: el estallido de Alejandra Baigorria que dejó a Said Palao sin techo ni palabras”
El incidente ocurrió durante la transmisión en vivo de un programa de entretenimiento donde ambos coincidían.

Al principio, las risas y los comentarios juguetones entre Alejandra y Said daban la impresión de una pareja sólida, acostumbrada a las bromas y a la presión mediática.
Pero bastó una pregunta del conductor —aparentemente inocente— para que el ambiente se quebrara.
“¿Qué pasó con la mudanza, Alejandra? ¿Said ya se instaló definitivamente en tu casa?”, preguntó el presentador, provocando una reacción inesperada.
Alejandra, que sonreía hasta ese momento, cambió el gesto de inmediato.
“No, y no sé si lo hará”, respondió con una sonrisa tensa.
Said intentó calmar la situación, pero su tono relajado solo encendió más el fuego.
“No te hagas la que no sabes, Ale.
Tú me dijiste que me quedara.
” Ella lo interrumpió con una frase que hizo que el estudio se congelara: “Sí, te dije… pero ahora no quiero verte más en mi casa.
Las cámaras captaron la sorpresa absoluta de Said, que al principio pensó que era parte del show.
“¿Estás hablando en serio?”, preguntó incrédulo.
“Totalmente”, replicó ella, con los ojos llenos de rabia contenida.
“No sé dónde dormirás, Said, pero esta vez no regresarás conmigo.

El silencio posterior fue tan pesado que ni los conductores se atrevieron a intervenir.
Los pocos segundos que siguieron bastaron para que el momento se viralizara en redes sociales.
En cuestión de minutos, los clips de la pelea inundaron TikTok y Twitter, con miles de usuarios comentando cada gesto, cada palabra, cada mirada.
Según personas del entorno de la pareja, la discusión no fue improvisada.
Desde hace semanas, Alejandra y Said habrían estado enfrentando una crisis marcada por celos, diferencias laborales y una tensión creciente por la convivencia.
“Ella se siente agotada.
Dice que carga con todo, mientras él no asume responsabilidades”, comentó una fuente cercana.
Minutos después del estallido en vivo, Said fue visto saliendo del set, visiblemente alterado, con su teléfono en la mano.
“No sé a dónde iré, pero no pienso rogarle”, habría dicho a un amigo que lo acompañaba.
Por su parte, Alejandra abandonó el estudio con los ojos hinchados y sin dar declaraciones, aunque horas más tarde publicó una historia en Instagram con un mensaje contundente: “Hay límites que no se cruzan, ni siquiera por amor.
”
El público, dividido, no tardó en reaccionar.
Algunos apoyaron la decisión de Alejandra, aplaudiendo su carácter y su determinación de poner fin a lo que consideran una relación tóxica.
Otros, en cambio, acusaron al programa de haber provocado la pelea para subir el rating.
“Todo se veía armado, pero cuando ella gritó, se notó que era real.
Había dolor, no actuación”, escribió una usuaria en Twitter.
Los fanáticos de la pareja, que durante años los habían visto como un ejemplo de amor mediático, se mostraron devastados.
“Nunca pensé verlos así.
Se notaba que todavía se amaban, pero el orgullo puede más”, comentaba una seguidora en Instagram.
La escena en vivo se convirtió en el tema del día, desplazando incluso noticias políticas y deportivas.
Al día siguiente, Said publicó un breve mensaje en redes: “Todos perdemos el control alguna vez.
Solo espero que el amor pese más que la rabia.
” Alejandra, en cambio, guardó silencio.
Sus amigos más cercanos aseguran que se refugió en su familia y que, aunque dolida, siente que tomó la decisión correcta.
“Ella no soporta que la contradigan en público.
Lo que Said hizo antes de la transmisión fue la gota que derramó el vaso”, reveló una fuente, insinuando que la pelea en vivo fue la culminación de un conflicto previo.
Mientras los programas de espectáculos analizan cada segundo del video, el público sigue dividido: ¿fue un impulso del momento o el fin definitivo de una relación que ya estaba quebrada?
Lo cierto es que la frase de Alejandra —“No sé dónde dormirás”— se ha convertido en el símbolo de un amor al límite, un grito de frustración de una mujer que, por primera vez, decidió priorizarse ante millones de espectadores.
Esa noche, mientras las luces del set se apagaban y las cámaras dejaban de grabar, Said salió del edificio sin mirar atrás.
Nadie supo a dónde fue, ni si alguien lo esperaba.
Solo quedó el eco de su voz intentando romper el silencio: “Yo no quería que terminara así.
”
Y así, entre lágrimas, orgullo y cámaras encendidas, Alejandra Baigorria y Said Palao escribieron un nuevo capítulo en la historia más intensa de la televisión peruana: la de un amor que se derrumbó frente a todos, con la crudeza de lo real y la fragilidad de lo humano.