💔 Traición, celos y reconciliación: el polémico regreso de Alejandra con Onelia que acabó con su amistad 🧨🎭
La relación entre Alejandra Baigorria y Mario Irivarren siempre fue vista como una amistad sólida, marcada por complicidad y apoyo mutuo dentro y fuera de Esto es Guerra.
Pero todo cambió en cuestión de días, cuando Alejandra sorprendió a todos al distanciarse de Mario y acercarse nuevamente a Onelia.
El giro fue tan brusco que muchos lo interpretaron como una traición disfrazada de reconciliación.
Según fuentes del programa, el conflicto comenzó con una serie de malentendidos en las competencias.
Mario, acostumbrado a ser el confidente de Alejandra, notó un cambio en su actitud: evasivas, silencios y una cercanía evidente con Onelia.
Los rumores no tardaron en explotar.
Y cuando finalmente Alejandra confirmó que había decidido retomar su relación con Onelia, la bomba estalló: la amistad con Mario quedó hecha añicos.
Lo más impactante fue la forma en que se dio la ruptura.
Testigos aseguran que Mario, dolido, confrontó a Alejandra en los camerinos: “Después de todo lo que hemos vivido como amigos, ¿me dejas de lado por ella?”.
La respuesta de Alejandra fue directa, casi fría: “Necesito cerrar heridas y elegir lo que me hace bien.
No puedo estar en dos frentes al mismo tiempo”.
Esas palabras marcaron el final de una amistad que muchos creían indestructible.
El regreso con Onelia también levantó polémica.
Mientras algunos celebraron la valentía de Alejandra para seguir lo que dicta su corazón, otros la acusaron de utilizar a Mario como una tabla de salvación emocional y luego desecharlo.
En redes sociales, los bandos quedaron claros: #TeamMario y #TeamAlejandra empezaron a chocar con comentarios intensos y acusaciones cruzadas.
Onelia, por su parte, no ocultó su satisfacción.
En una entrevista breve, dijo con ironía: “Cuando algo es real, siempre vuelve”.
La frase fue interpretada como un dardo directo a Mario, quien prefirió guardar silencio después del estallido mediático.
Su postura reservada, sin embargo, solo aumentó las especulaciones sobre lo herido que estaba.
El programa capitalizó la polémica, mostrando los enfrentamientos y silencios incómodos en cada reto.
Los gestos de Mario al cruzar miradas con Alejandra eran evidentes: decepción, enojo y tristeza mezclados en un mismo rostro.
Mientras tanto, Alejandra intentaba mostrarse segura de su decisión, aunque no pudo evitar quebrarse en una ocasión al recordar los momentos compartidos con Mario.
El escándalo deja claro que, en la arena de Esto es Guerra, las historias personales pesan tanto como las competencias.
Lo que debía ser un show deportivo se transformó en un drama de amistad rota, amores resucitados y heridas abiertas.
La pregunta que queda en el aire es inevitable: ¿valió la pena? Alejandra recuperó a Onelia, pero perdió a Mario.
El tiempo dirá si la apuesta fue un triunfo del corazón o el inicio de un nuevo conflicto que la perseguirá dentro y fuera del programa.
