La furia de Gigi Mitre: desenmascara el drama de Christian Domínguez y lo acusa de hipocresía paternal
Todo comenzó cuando Christian Domínguez, visiblemente afectado, publicó un video en sus redes sociales llorando y hablando del dolor que sentía por los ataques mediáticos y las críticas tras su última polémica amorosa.

En el video, el cantante aseguraba que se sentía incomprendido y agotado por la presión del público.
Pero mientras muchos lo consolaban, otros lo señalaban por algo mucho más grave: su aparente indiferencia hacia su hija mayor, Camila.
Fue Gigi Mitre quien, desde su programa en vivo, decidió poner las cosas sobre la mesa sin anestesia.
Con la voz firme y la mirada encendida, lanzó una de las críticas más contundentes que se han escuchado en televisión en los últimos meses.
“Christian, ¿de qué lágrimas hablas? ¿De las que derramas frente a una cámara mientras tu hija espera una llamada tuya?”, comenzó diciendo, provocando un silencio incómodo en el set.
Su tono no fue de burla, sino de decepción.

De una mujer cansada de ver el mismo patrón repetirse una y otra vez.
La periodista fue más allá y lo acusó de construir una imagen falsa de padre afectuoso.
“Él llora por amor, llora por las parejas, llora porque lo dejan, pero… ¿cuándo lo hemos visto llorar por su hija? ¿Cuándo ha salido a decir que la extraña, que la busca, que la llama?”, lanzó sin piedad.
Sus palabras retumbaron en redes sociales como un eco incómodo que nadie pudo ignorar.
Los usuarios reaccionaron de inmediato.
En cuestión de minutos, el fragmento del programa se viralizó y Gigi fue aplaudida por su valentía.
“Alguien tenía que decirlo”, “Basta de shows de lágrimas falsas”, “Esa es la verdad que todos callan”, se leía entre los comentarios.
Pero también hubo quienes defendieron a Domínguez, alegando que no todo se debe exponer públicamente.

Sin embargo, el daño ya estaba hecho.
El video de Gigi se multiplicó en las plataformas, y el nombre de Christian quedó nuevamente bajo el fuego del escrutinio público.
Gigi Mitre no se detuvo ahí.
Visiblemente indignada, añadió una frase que se volvió titular en cuestión de horas: “A las cámaras les muestra lágrimas, pero a su hija le da silencio”.
Esa línea, cargada de verdad y dolor, se convirtió en el símbolo de una discusión más profunda: la diferencia entre ser figura pública y ser padre de verdad.
Los antecedentes entre ambos no son nuevos.

Gigi nunca ha tenido reparos en criticar a Christian Domínguez, especialmente por su historial de relaciones y su comportamiento contradictorio.
Pero esta vez el ataque fue diferente.
No se trató de infidelidades ni de escándalos amorosos, sino de algo mucho más sensible: la relación con su hija.
“Esa niña creció viéndolo llorar por todas, menos por ella.
Y eso, Christian, no se borra con likes ni con disculpas públicas”, agregó Gigi, dejando a su audiencia helada.
En redes, el tema se convirtió en una verdadera batalla.
Los fans de Christian lo defendían alegando que su vida familiar debía mantenerse en privado, mientras los seguidores de Gigi aseguraban que alguien debía desenmascarar su doble discurso.

“No puedes pedir compasión pública si ni siquiera cumples con tus responsabilidades privadas”, escribió un usuario en X (antes Twitter).
Otro añadió: “Ser padre no es subir fotos, es estar presente”.
Mientras tanto, Christian Domínguez no ha respondido directamente a las críticas.
Su silencio, sin embargo, ha sido interpretado por muchos como una confirmación.
Algunos medios aseguran que su relación con su hija Camila lleva tiempo distanciada y que los intentos por reconciliarse han sido pocos.
Otros, en cambio, sostienen que el artista evita hablar del tema para proteger a su familia del escrutinio público.
Pero la opinión pública ya ha tomado partido, y la figura del “padre sensible” que intentó proyectar parece desmoronarse ante los ojos del país.
Gigi, por su parte, se ha mantenido firme.
En declaraciones posteriores, aclaró que su intención no era humillar al cantante, sino recordarle lo que realmente importa.
“Yo no tengo nada personal contra él.
Pero me da impotencia verlo llorar por amor y no mover un dedo por su hija.
No lo digo como periodista, lo digo como mujer, como madre, como alguien que no soporta la hipocresía”, explicó.
Su tono fue tan directo que, incluso quienes solían considerarla una figura polémica, le dieron la razón.
El tema ha traspasado el ámbito del espectáculo.
En varios programas y foros de opinión se ha abierto el debate sobre la responsabilidad emocional de los padres ausentes y el uso de las redes sociales como refugio para limpiar culpas.
“Hoy todos lloran frente a una cámara, pero pocos piden perdón donde deben hacerlo”, comentó una psicóloga invitada en televisión.
En medio de la tormenta, Camila, la hija de Christian, ha preferido mantenerse al margen.
Pero el silencio de una hija también pesa, y su ausencia en medio del drama solo refuerza las palabras de Gigi.
“A veces, los hijos no dicen nada, pero sienten todo”, expresó la periodista, cerrando su comentario con un tono de tristeza que contrastó con su habitual dureza.
La polémica sigue creciendo.
Algunos esperan una respuesta de Christian Domínguez, otros creen que ya no hay nada que pueda decir para revertir el daño.
Porque cuando se trata de lágrimas, el público puede perdonar los errores del amor… pero no el abandono de un hijo.
Y así, entre lágrimas grabadas y silencios reales, Gigi Mitre le dio la estocada más dolorosa a Christian Domínguez: una lección que no vino del odio, sino de la verdad.
Una verdad que duele, que incomoda, y que, una vez dicha, no puede ignorarse más.