💔🎬 “Silencio en el Set: La Salida Inesperada de Gisela Valcárcel y el Misterio de América Hoy” 🎙️💣
Lo que parecía imposible finalmente ocurrió.

Gisela Valcárcel, la llamada “Señito” de la televisión peruana, fue removida abruptamente de América TV, en una decisión que nadie vio venir… al menos no tan pronto, no tan de golpe y no con tanto silencio.
A sus 61 años, con más de tres décadas de trayectoria televisiva y un imperio mediático a cuestas, Gisela era, hasta hace días, uno de los pilares intocables del canal.
Su presencia en América Hoy, aunque no diaria, era fundamental.
Su nombre generaba respeto y su historia con la cadena era, hasta hace poco, sinónimo de lealtad mutua.
Pero de un momento a otro, todo cambió.
La bomba estalló cuando los seguidores del programa matutino notaron su ausencia prolongada, sin explicaciones, sin menciones, sin ningún comunicado oficial.

A diferencia de otras veces, donde la misma Gisela aparecía para responder rumores o enviar mensajes en vivo, esta vez hubo un silencio total.
La tensión se palpaba en el ambiente.
Las conductoras titulares del espacio —Janet Barboza, Ethel Pozo y Brunella Horna— continuaron con el formato habitual, pero evitando mencionar a la fundadora del concepto.
Fue un periodista de espectáculos quien finalmente soltó la noticia que nadie quería confirmar:
“América TV ha decidido cortar todo vínculo laboral con Gisela Valcárcel.
No fue una renuncia.
Fue una expulsión.
La palabra fue precisa y brutal: expulsión.
Y detrás de ella, se esconde una historia más densa de lo que parece.

Según fuentes cercanas al canal, la decisión se habría tomado tras semanas de tensiones internas, reuniones privadas y desacuerdos editoriales que ya venían acumulándose desde inicios de año.
Gisela, conocida por su carácter fuerte y su control absoluto de sus producciones, habría tenido múltiples choques con ejecutivos del canal por el contenido, el enfoque del programa y las decisiones sobre invitados polémicos.
“Ella no se adaptaba a la nueva línea que quiere América TV”, dijo una fuente que pidió anonimato.
“Gisela siempre tuvo la última palabra, pero esta vez, el canal quería marcar distancia.
Quería una televisión más fresca, menos personalista.
Y ella no lo aceptó.

Pero el conflicto habría escalado aún más con un tema que, hasta ahora, no ha sido confirmado oficialmente: una posible disputa contractual relacionada con los derechos de contenido y la propiedad intelectual del formato de América Hoy.
Algunos aseguran que Gisela habría amenazado con llevar el formato a otra señal si no respetaban su visión.
Otros afirman que intentó imponer condiciones que la producción ya no estaba dispuesta a aceptar.
Lo cierto es que, tras una última reunión a puertas cerradas, se tomó la decisión final: romper todo vínculo.
A partir de ese momento, no solo fue retirada de la pantalla… también fue borrada del canal.
Sin homenajes.Sin despedida.Sin una palabra.
En redes sociales, el impacto fue inmediato.
Miles de usuarios comenzaron a especular, a exigir respuestas, a buscar señales de traición.
Algunos acusaban al canal de “darle una patada a quien les dio todo el rating por años”, mientras otros apuntaban a un “ego desmedido” que ya no tenía cabida en una televisión cambiante.
Ethel Pozo, hija de Gisela y actual conductora estable del programa, evitó hacer comentarios directos, limitándose a compartir una imagen críptica en sus historias: una mariposa con fondo negro.
Para muchos, fue su forma sutil de decir “mamá ya no está”.
Janet Barboza, por su parte, rompió el silencio de forma breve durante una transmisión: “Las decisiones del canal son respetadas, pero no podemos negar que Gisela ha sido parte fundamental de esta historia.
Hoy las cosas son distintas, y toca seguir.
” Una frase neutra, diplomática, pero que no calmó los ánimos.
¿Y qué dice Gisela?
Nada.

Hasta el momento, no ha emitido ningún comunicado oficial.
Ningún video.Ningún mensaje.Nada.
El silencio es absoluto.
Un silencio que, viniendo de ella —tan reactiva, tan frontal— resulta aún más perturbador.
Hay quienes creen que está preparando su regreso en otra plataforma.
Otros temen que este sea, de verdad, el final de una era.
Lo más llamativo es que, pese a los años de historia compartida, América TV no le dedicó ni una imagen de despedida, ni una mención simbólica.
Como si nunca hubiese existido.
Como si borrar a la “Señito” del mapa fuera tan sencillo como apagar una luz.
Y eso, para millones de peruanos que crecieron con su rostro en la pantalla, duele más que cualquier comunicado.
Gisela Valcárcel no era solo una conductora.
Era una institución.
Una fuerza mediática que levantó programas desde cero y enfrentó críticas, polémicas y reinvenciones como nadie.
Pero ahora, fuera del canal que la vio crecer, la gran pregunta es: qué viene después.
¿Regresará con fuerza en otro medio? ¿Romperá el silencio con una nueva versión de los hechos? ¿O se retirará definitivamente, dejando como legado el misterio de su salida?
Por ahora, solo hay una certeza: América TV cerró la puerta.
Y Gisela… no está más.
Y cuando una reina deja el trono en silencio, el eco resuena más fuerte que cualquier escándalo.