💔 Gritos, reclamos y sanción histórica: la furia de Parodi y la caída de los Guerreros ⚔️🔥
Todo comenzó con una prueba aparentemente sencilla.

Patricio Parodi debía accionar el timbre en el momento exacto para asegurar la victoria de los Guerreros, pero la producción dictaminó que se demoró más de lo permitido.
Entre reclamos y miradas de incredulidad, el punto fue otorgado a los Combatientes.
La decisión cayó como un balde de agua fría sobre el equipo amarillo, pero lo peor aún estaba por llegar.
Molesto y visiblemente alterado, Parodi reclamó que su infracción había sido un error menor, argumentando que solo se había retrasado por décimas de segundo.
Sin embargo, la producción fue tajante: la regla es clara, y el punto pertenecía al rival.
La frustración de Parodi escaló en segundos, y lo que era un simple reclamo se transformó en una confrontación directa contra los jueces del programa.
La tensión continuó en el siguiente desafío, donde Said Palao y Leandro se enfrentaron en una prueba de fuerza y resistencia.

Durante la competencia, Parodi gritó desde afuera que Leandro había cometido una falta al enganchar la cadena en el neumático, asegurando que no lo había hecho de manera correcta.
El reclamo detuvo por segundos la atención del estudio, obligando a la producción a revisar las imágenes.
El resultado fue demoledor: la jugada de Leandro había sido impecable.
No solo rechazaron el reclamo de Parodi, sino que la producción decidió sancionar al equipo de los Guerreros con una deducción de 100 puntos por insistir en acusaciones infundadas.
La decisión generó un verdadero terremoto.
Katia Palma, indignada, no pudo contener su furia.

Entre gritos, cuestionó la sanción y defendió a los suyos, pero el veredicto era inapelable.
El ambiente estaba caldeado.
Mientras los Guerreros se sumían en la frustración, los Combatientes aprovecharon el caos para seguir ganando terreno.
En el duelo femenino, Onelia Molina se midió contra Melissa Loza.
Con precisión y velocidad, Onelia se llevó la victoria, desatando la euforia del equipo rojo y profundizando la herida en los Guerreros, que parecían vivir una de sus peores noches en la historia reciente del programa.
Las redes sociales no tardaron en explotar.
Los fanáticos se dividieron entre quienes apoyaban a Parodi y acusaban a la producción de “ensañarse” con los Guerreros, y quienes celebraban que por fin se le pusiera un alto a las actitudes del capitán.

“Se cree intocable”, escribieron algunos.
“Por fin producción le demostró que no está por encima de las reglas”, dijeron otros.
El episodio de esa noche ya quedó grabado como un capítulo de alta tensión.
Patricio Parodi pasó de ser el líder confiado a quedar expuesto frente a millones, mientras su equipo recibía el golpe más duro con la sanción de 100 puntos menos.
Y aunque Katia Palma intentó defenderlos con uñas y dientes, lo cierto es que los Guerreros salieron más debilitados que nunca.
En contraste, los Combatientes disfrutaron de una jornada dorada, sumando victorias y viendo cómo sus rivales se desmoronaban en plena transmisión.
La rivalidad entre ambos equipos alcanzó un nuevo nivel, pero el verdadero protagonista fue Parodi, cuyo arrebato dejó cicatrices que, sin duda, seguirán pesando en los próximos enfrentamientos.
Porque en Esto es Guerra, las reglas no perdonan, los errores se pagan caro… y los arranques de furia pueden convertirse en la peor derrota de todas.