💥 “¡Ya no más!”: Juliana Oxenford se despide de Madi y enfrenta a Philip Butters con una verdad que nadie esperaba
Juliana Oxenford no es de las que se callan.
Fiel a su estilo directo, crítico y sin miedo, ha dado un paso que pocos esperaban: abandonar Madi, el programa informativo que lideraba con fuerza y personalidad.

Pero lo que más ha sorprendido no es solo su salida, sino el momento y la forma en que decidió contar su verdad.
Y entre esas verdades, una destaca por encima de todas: su relación, marcada por tensiones y choques ideológicos, con el también polémico Philip Butters.
Todo comenzó con rumores que circularon en redes sociales sobre un posible enfrentamiento interno, alimentados por declaraciones indirectas, críticas cruzadas y una serie de mensajes cifrados que los seguidores de ambos periodistas no tardaron en interpretar.
Sin embargo, Juliana decidió acabar con las especulaciones de una vez por todas, y lo hizo en su estilo: de frente, en vivo, y sin pelos en la lengua.
“Sí, me voy de Madi.
Y lo hago porque tengo dignidad, porque no me voy a prestar a lo que otros quieren que diga o que calle”, dijo la periodista visiblemente molesta, en una transmisión que rápidamente se volvió viral.

Sus palabras no solo confirmaron su salida, sino que abrieron la puerta a un drama mucho más profundo: el de la supuesta presión editorial que venía sintiendo desde hace semanas, en un contexto donde, según ella, se intentaba moldear su discurso para no incomodar a ciertos intereses.
Pero el momento más tenso llegó cuando Juliana nombró directamente a Philip Butters, con quien ha tenido diferencias marcadas desde hace años, pero que, según sus declaraciones, habrían escalado de forma más directa recientemente.
“Estoy harta del doble discurso, de los periodistas que se creen intocables mientras vomitan odio disfrazado de opinión.
Y sí, me refiero a él.
Lo he dicho y lo vuelvo a decir: no comparto su manera de hacer periodismo, ni ayer, ni hoy, ni nunca”, sentenció sin titubeos.
El conflicto con Butters no es nuevo.

Ambos han protagonizado enfrentamientos públicos en más de una ocasión, especialmente por sus posturas diametralmente opuestas en temas sociales, políticos y de derechos humanos.
Mientras Juliana ha defendido constantemente la libertad, la inclusión y la lucha contra la desinformación, Philip Butters ha sido acusado reiteradamente de discursos incendiarios y posturas ultraconservadoras que dividen a la opinión pública.
Sin embargo, esta vez el enfrentamiento ha tomado un tono más personal, con Oxenford insinuando que su salida de Madi también se debió a interferencias externas relacionadas con figuras como Butters.
“No me voy porque me faltó fuerza.
Me voy porque me sobró carácter para no quedarme callada”, concluyó con un mensaje que muchos interpretaron como una clara denuncia de censura indirecta o presión editorial.
En paralelo, los seguidores de Juliana no tardaron en volcarse a las redes para apoyarla, convirtiendo su nombre en tendencia nacional y exigiendo que otros medios le den el espacio que se merece para seguir ejerciendo su labor sin ataduras.

Al mismo tiempo, algunos usuarios criticaron el uso del escándalo para generar contenido viral, alimentando aún más la polémica en torno a los límites del periodismo televisivo actual.
Por su parte, Philip Butters no ha respondido directamente a las declaraciones de Oxenford, aunque en su último programa lanzó varias frases que muchos interpretaron como indirectas.
“En este país hay periodistas que se creen mártires, pero lo único que saben hacer es victimizarse”, dijo, sin nombrar a nadie, pero con una sonrisa sarcástica que lo dijo todo.
Mientras la controversia continúa ardiendo, Juliana Oxenford ha dejado claro que su voz no se va a apagar.
A pesar de dejar Madi, ya se especula sobre nuevas plataformas desde las cuales podría continuar su labor, esta vez sin filtros ni condicionamientos.
“La prensa libre incomoda, y si molesto, entonces estoy haciendo bien mi trabajo”, escribió en sus redes tras la emisión de su último programa.
Así, una de las periodistas más influyentes y combativas del Perú vuelve a estar en el centro de la conversación nacional.
No solo por lo que dijo, sino por lo que representa: la resistencia frente al poder, la coherencia frente al oportunismo y la firmeza frente al miedo.
Y si pensaban que Juliana Oxenford iba a quedarse callada… estaban muy, muy equivocados.