“No es venganza, es justicia”: el millonario golpe legal de Álvaro Paz de la Barra contra Magaly Medina que sacude al país
En una entrevista reciente, visiblemente alterado pero decidido, Álvaro Paz de la Barra rompió el silencio que había mantenido durante meses.

Frente a las cámaras, el político y abogado confirmó lo que hasta ese momento eran rumores: una demanda millonaria contra Magaly Medina y los ejecutivos del canal ATV por “daños irreparables a su honor, su familia y su estabilidad emocional”.
Con una voz firme y los ojos fijos en el periodista, lanzó la frase que encendió el escándalo: “Lo que ella hizo no fue periodismo, fue destrucción sistemática.
Y eso tiene consecuencias.
Paz de la Barra explicó que la decisión de acudir a la justicia no busca beneficio económico.
“Los 30 millones no son para mí.
Todo ese dinero será donado al INABIF.
Quiero que quede claro que esto no es una revancha, es una causa moral”, declaró.
Según él, el objetivo es sentar un precedente contra lo que considera “una práctica abusiva del poder mediático que destruye vidas bajo la excusa del rating”.
El conflicto entre Álvaro Paz de la Barra y Magaly Medina no es nuevo.
Desde hace años, la popular conductora ha dedicado extensos segmentos de su programa a la relación entre él y Sofía Franco, difundiendo imágenes, audios y comentarios sobre su vida privada.
“Magaly me convirtió en un personaje de su show sin mi consentimiento.

Inventaron, manipularon, repitieron y destruyeron.
No solo me dañó a mí, dañó a mi familia, a mi hijo”, expresó con rabia contenida.
Según su versión, hubo intentos de frenar la exposición mediática, pero nunca fueron escuchados.
“Pedí derecho a réplica, pedí respeto, pedí silencio.
No obtuve nada.
Al contrario, me atacaron más”, relató.
La situación, asegura, lo llevó a sufrir ansiedad y episodios de depresión.
“No se imagina el impacto que tiene escuchar mentiras sobre uno todos los días en televisión.
Y peor aún, ver cómo tu hijo te pregunta si lo que dicen es verdad.
”
Pero lo que realmente sacudió la entrevista fue cuando reveló que no solo demandará a Magaly Medina, sino también a los ejecutivos de ATV.
“Ellos son tan responsables como ella.
Aprueban cada palabra, cada video, cada burla.
El canal se enriqueció a costa del dolor de mi familia.
Esta vez no me quedaré callado.
”
La demanda, que según fuentes judiciales ya está en proceso de formalización, podría convertirse en una de las más grandes en la historia del entretenimiento peruano.
Los abogados de Paz de la Barra estarían preparando un expediente con decenas de pruebas audiovisuales y peritajes psicológicos.
“Queremos demostrar el daño emocional causado.
Esto va más allá de la farándula.
Es un precedente para todos los que creen que tienen derecho a humillar a los demás desde una pantalla”, comentó uno de sus asesores legales.
El impacto fue inmediato.
Las redes sociales estallaron.
Miles de usuarios comenzaron a debatir si realmente Magaly Medina había cruzado una línea o si se trataba de una maniobra mediática del exalcalde.
Algunos la defendieron bajo el argumento de la libertad de prensa; otros, sin embargo, aplaudieron la valentía de Paz de la Barra por enfrentarse a “la mujer más temida de la televisión peruana”.
Mientras tanto, Magaly Medina no tardó en responder.
Desde su programa, lanzó un mensaje cargado de ironía y desafío: “Si cada persona a la que le digo la verdad me demandara, no me alcanzaría la vida.
Yo no destruyo, informo.
Y que quede claro: nadie me va a silenciar.
” Sus palabras fueron recibidas con aplausos en el set, pero con inquietud entre sus colegas.
A medida que los días pasan, la tensión crece.
Algunos medios especulan que Paz de la Barra podría buscar llevar el caso a instancias internacionales si no obtiene justicia en el país.
“Esto no se va a quedar en Perú.
El daño fue público, y la reparación también debe serlo”, aseguró.
En paralelo, Sofía Franco —quien ha evitado pronunciarse abiertamente— habría expresado apoyo total a su esposo.
“Ha sufrido mucho en silencio.
Ya era hora de que hablara”, comentó una persona cercana a la pareja.
El ambiente televisivo se encuentra dividido.
Productores, periodistas y figuras del espectáculo observan en silencio, conscientes de que lo que está ocurriendo podría redefinir los límites entre el periodismo de espectáculos y la vida privada.
“Si gana Paz de la Barra, todos los programas de farándula van a tener que repensar su forma de hacer televisión”, advirtió un analista de medios.
Y es que más allá del dinero, lo que está en juego es algo más profundo: el poder.
Magaly Medina representa el micrófono más fuerte y temido del país, y Álvaro Paz de la Barra, un hombre acostumbrado a la política y a los tribunales, parece dispuesto a enfrentarlo hasta el final.
El silencio ya terminó.
Las cámaras están encendidas.
Y el Perú entero mira expectante esta batalla entre el poder de la pantalla y el poder de la ley.
Porque en esta guerra, nadie sabe quién dirá la última palabra… pero todos quieren ver cómo termina.