😱 ¡Explota el escándalo! ¿Melissa Gate en OnlyFans? RCN se retracta y la verdad sale a la luz
Todo comenzó con una publicación anónima en redes sociales, donde se afirmaba que Melissa Gate, reconocida influencer y figura emergente de la televisión colombiana, estaba a punto de firmar un contrato millonario con RCN para lanzar contenido exclusivo en la popular plataforma OnlyFans.
La noticia, como era de esperarse, explotó en cuestión de horas.
Cadenas de mensajes, titulares sensacionalistas y videos de reacción inundaron las redes.
Algunos lo celebraban como un paso “empoderado”, otros lo condenaban como una “caída en desgracia”.
Pero todos hablaban.
Los rumores crecieron tanto que incluso supuestos “documentos filtrados” comenzaron a circular, donde se mostraban cláusulas del contrato y cifras astronómicas por suscripciones.
Varios portales de farándula publicaron versiones contradictorias: algunos aseguraban que Melissa ya había grabado su primer contenido, mientras que otros afirmaban que RCN la quería como embajadora de una nueva línea de proyectos digitales para adultos.
Todo parecía demasiado escandaloso para ser verdad… y lo era.
Días después, en un movimiento que dejó a más de uno con la boca abierta, RCN emitió un comunicado oficial.
En él, no solo negaron tener vínculos comerciales con Melissa Gate, sino que también condenaron la difusión de información falsa utilizando su marca.
“RCN Televisión aclara que no existe, ni ha existido, ningún tipo de contrato con la señora Melissa Gate para proyectos vinculados a contenido para adultos, ni para otras plataformas digitales similares”, se lee en el documento.
El comunicado fue directo, sin espacio para ambigüedades, y dejó al descubierto que todo el escándalo había sido construido sobre una mentira.
Pero lo más impactante aún estaba por llegar.
Melissa Gate, quien hasta entonces había optado por el silencio, finalmente rompió su mutismo con una declaración contundente en sus redes personales.
A través de un video de 7 minutos, desmintió punto por punto los rumores, señalando que jamás tuvo intenciones de abrir una cuenta en OnlyFans ni de firmar ningún contrato con RCN.
“Todo esto ha sido una campaña sucia para desestabilizarme, para burlarse de mi imagen y poner en duda mi integridad”, afirmó con la voz firme pero visiblemente afectada.
Melissa fue aún más lejos.
Acusó directamente a ciertos creadores de contenido de haber alimentado la mentira con publicaciones falsas, ediciones de video manipuladas y hasta capturas de pantalla inventadas.
“No se puede seguir permitiendo que las redes sean un campo de difamación sin consecuencias”, añadió.
También confirmó que ya ha iniciado acciones legales contra las personas que participaron en la propagación del bulo, incluyendo páginas de chismes que monetizaron con su nombre durante toda la semana.
Lo que parecía una simple noticia de farándula terminó revelando algo más turbio: una red de desinformación y morbo que utiliza la imagen de mujeres públicas para generar clics a cualquier precio.
El caso de Melissa Gate no es aislado, pero sí particularmente impactante por la rapidez con que todo escaló y la contundencia de la rectificación oficial.
Porque no solo se dañó su reputación, también se cruzaron líneas legales y éticas que hoy están siendo analizadas por abogados y expertos en comunicación digital.
Mientras algunos ya comenzaron a disculparse públicamente, otros guardan silencio esperando que la tormenta pase.
Pero Melissa, lejos de victimizarse, ha dicho que usará todo este escándalo como una oportunidad para alzar la voz contra el acoso mediático disfrazado de farándula.
“Una mentira repetida mil veces sigue siendo una mentira.
Pero esta vez no me voy a quedar callada”, concluyó en su video.
Y así, lo que empezó como un rumor morboso terminó siendo un espejo incómodo para los medios, los influencers y todos aquellos que creen que pueden destruir reputaciones con solo apretar “compartir”.
Melissa Gate no está en OnlyFans.
Pero el valor de su palabra —y la contundencia de la verdad— acaba de darle una lección al país entero.
