“Más fingida que nunca”: la tensión estalla en América Hoy con el retorno de Melissa Paredes y la polémica reacción de sus compañeras
El regreso de Melissa Paredes a América Hoy no fue simplemente una aparición televisiva más.

Fue un auténtico terremoto mediático que sacudió los pasillos de América Televisión, las redes sociales y la opinión pública.
Nadie esperaba que, después de la tormenta mediática que la actriz enfrentó en los últimos años, se atreviera a volver al programa que la vio salir por la puerta de atrás en medio de escándalos y controversias.
Sin embargo, Melissa apareció en pantalla, sonriente, segura de sí misma, lista para enfrentarse a las cámaras… y también a sus antiguas compañeras.
Lo que nadie podía anticipar era la intensidad de las reacciones de Ethel Pozo y Janet Barboza, quienes no pudieron ocultar la incomodidad, el descontento y la tensión que generó su sorpresiva reaparición.
Desde los primeros minutos del programa, el ambiente se cargó de electricidad.
El público, atento en cada hogar, notó que Ethel Pozo mostraba una sonrisa rígida, demasiado forzada, como si quisiera ocultar lo que realmente pensaba.

Las redes no tardaron en bautizarla como “la sonrisa más fingida de la televisión peruana”, generando un aluvión de memes y comentarios que hicieron tendencia inmediata el regreso de Melissa.
“Se nota a kilómetros que Ethel no quería estar ahí”, escribió un usuario en Twitter, mientras que otro ironizó: “Ethel practicó frente al espejo cómo sonreír cuando en realidad quieres gritar”.
Pero el momento más incómodo llegó cuando Melissa, en medio de su discurso de agradecimiento por la oportunidad, mencionó que siempre consideró a Ethel y a Janet como sus “hermanas televisivas”.
La cámara enfocó de inmediato a Pozo, quien bajó la mirada y esbozó una risa nerviosa.
El gesto fue interpretado por muchos como una clara señal de que esas palabras no fueron recibidas con sinceridad.
En redes, los comentarios se multiplicaban: “Más fingida imposible”, “Ese gesto lo dijo todo”, “Ethel está aguantando como puede, pero por dentro hierve”.
Janet Barboza tampoco se quedó atrás en cuanto a reacciones.
La “Rulitos”, conocida por su estilo frontal y sin filtros, mostró expresiones de sorpresa y molestia durante gran parte de la transmisión.
Aunque intentó mantener la compostura, se le escaparon comentarios sarcásticos que encendieron aún más la polémica.
En un momento clave, mientras Melissa hablaba de “nuevos comienzos”, Janet la interrumpió para decir con tono ácido: “Bueno, algunos regresos son más sorprendentes que otros”.
El comentario desató risas incómodas en el set y un silencio que duró unos segundos, suficiente para que los televidentes percibieran que la tensión podía cortarse con cuchillo.
La transmisión avanzaba y el ambiente se volvía cada vez más irrespirable.
Melissa, decidida a recuperar espacio frente al público, insistía en mostrarse alegre y positiva, pero cada gesto de sus excompañeras parecía desmentir la supuesta armonía que intentaba transmitir el programa.
El público en casa lo percibió todo y convirtió el episodio en uno de los más comentados de la televisión matutina en lo que va del año.
“América Hoy se convirtió en un ring disfrazado de programa de entretenimiento”, escribió un televidente, resumiendo lo que miles estaban pensando.
Lo más comentado, sin embargo, fue el contraste entre la seguridad de Melissa y la incomodidad de Ethel y Janet.
Mientras la actriz hablaba de segundas oportunidades, de perdón y de crecimiento personal, sus excompañeras parecían atrapadas en un dilema entre aplaudir para quedar bien o mostrar lo que realmente sentían.
“No hay reconciliación que valga, lo que vimos fue puro teatro”, señaló un periodista en su columna digital.
Y es que el regreso de Paredes no solo trajo recuerdos de su abrupta salida, también reavivó heridas y rivalidades que nunca terminaron de sanar.
El episodio alcanzó su clímax cuando Ethel, visiblemente incómoda, decidió tomar la palabra y, con una voz entrecortada pero firme, dijo: “Todos merecemos una segunda oportunidad, pero también todos sabemos cómo fueron las cosas en su momento”.
Aunque no mencionó directamente los motivos de la salida de Melissa, la frase bastó para encender el debate en las redes y en los programas de espectáculos.
¿Fue un mensaje de reconciliación o un recordatorio de que las heridas siguen abiertas?
La audiencia respondió con una avalancha de reacciones.
En cuestión de minutos, hashtags como #MelissaParedes, #EthelPozo y #JanetBarboza se volvieron tendencia en Twitter.
Los comentarios iban desde el apoyo total a Melissa por atreverse a regresar, hasta críticas feroces por lo que muchos catalogaron como “un circo mediático armado para el rating”.
“Esto es oro puro para los productores”, decía un usuario, mientras otro añadía: “Una vergüenza ver tanta hipocresía en televisión abierta”.
Más allá de las interpretaciones, lo cierto es que el regreso de Melissa Paredes logró lo que pocos programas consiguen en la actualidad: captar la atención absoluta del público y generar un debate nacional.
El show matutino se convirtió en el tema de conversación del día en oficinas, taxis, mercados y hogares.
Algunos defendían la valentía de Melissa, mientras otros destacaban la evidente incomodidad de sus excompañeras como prueba de que aún hay cuentas pendientes.
El episodio no solo marca un antes y un después en la dinámica de América Hoy, también abre interrogantes sobre el futuro del programa.
¿Podrán Melissa, Ethel y Janet convivir en un mismo espacio televisivo sin que las tensiones exploten en vivo? ¿O lo ocurrido es apenas el inicio de una guerra interna que, lejos de apagarse, recién comienza? Lo único seguro es que la televisión peruana ha encontrado en este regreso un nuevo capítulo de drama, intriga y espectáculo que mantendrá a los televidentes pegados a la pantalla.
La imagen final del programa lo dijo todo: Melissa sonriendo con aparente seguridad, mientras Ethel y Janet apenas esbozaban un gesto forzado, mirando de reojo, intentando sostener un ambiente que ya estaba completamente roto.
Un silencio incómodo se apoderó del set antes de que las cámaras se apagaran, dejando al público con la sensación de que lo peor aún está por venir.
En conclusión, el retorno de Melissa Paredes a América Hoy no fue un simple reencuentro televisivo: fue una bomba de tiempo que explotó en vivo y en directo, con reacciones que evidenciaron que las tensiones siguen más vivas que nunca.
Y mientras el público disfruta del espectáculo, en el set se libra una batalla silenciosa que amenaza con convertirse en el drama televisivo del año.