“Amor, celos y destino: Ale Venturo responde al mensaje que une otra vez a Melissa y Cuba”
La escena se desarrolló en plena transmisión matutina.

Una reconocida vidente, con mirada seria y tono firme, aseguró que Rodrigo Cuba, conocido simplemente como “Cuba”, aún guarda sentimientos por su exesposa Melissa Paredes.
“Aunque trate de ocultarlo, todavía piensa en ella.
En el fondo, no la ha soltado”, dijo, mientras el público en el estudio exhalaba un sonoro “¡nooo!”.
Las redes estallaron de inmediato.
En cuestión de minutos, el nombre de Ale Venturo se convirtió en tendencia.
Todos querían saber cómo reaccionaría la actual pareja del futbolista ante semejante declaración.

Horas más tarde, Ale apareció en sus historias de Instagram con un mensaje aparentemente tranquilo, pero cargado de ironía.
“Qué fácil hablar del corazón de otros cuando no conocen el propio”, escribió sobre una imagen minimalista, acompañada de un emoji que sonreía… con los ojos cerrados.
Enseguida, los portales de espectáculos comenzaron a interpretar la publicación como una respuesta directa a las palabras de la vidente.
Y aunque ella no mencionó nombres, el timing lo dijo todo.
Las cámaras la interceptaron poco después, saliendo de un local de comida saludable.
Con el rostro sereno pero la mirada desafiante, Ale respondió brevemente a los periodistas.
“Yo no creo en esas cosas.
Cada quien sabe lo que siente y con quién quiere estar”, dijo, cortante, pero sin perder la compostura.
Cuando un reportero insistió preguntándole si confiaba plenamente en Cuba, ella se detuvo unos segundos, miró fijamente y soltó: “Si no confiara, no estaría aquí”.
Fue la frase que marcó el resto del día.
Mientras tanto, la vidente, lejos de retractarse, duplicó su postura en otra entrevista.
“No me arrepiento de lo que dije.
Lo vi claramente en las cartas.
Rodrigo y Melissa están unidos por algo más fuerte que el tiempo.
Tal vez no sea amor romántico, pero hay un lazo energético que los conecta”, aseguró con una sonrisa enigmática.

Sus palabras volvieron a agitar las redes, que se dividieron entre los que creían en su “revelación espiritual” y los que la acusaban de buscar protagonismo.
Melissa, por su parte, se mantuvo en completo silencio.
Ninguna declaración, ninguna publicación.
Solo una historia fugaz con una frase que muchos interpretaron como una respuesta velada: “La paz no se discute, se protege”.
Y eso bastó para que los fanáticos reavivaran las teorías sobre una posible conexión secreta entre ella y su ex.
Dentro del círculo cercano de Ale Venturo, el ambiente es tenso.
Personas allegadas aseguran que la empresaria se sintió incómoda con la exposición pública y que considera injusto que se le cuestione constantemente su relación.

“Ella no vive pendiente del pasado de Cuba, pero está cansada de que lo saquen una y otra vez.
Lo que más la afecta no son los rumores, sino la malicia con la que se dicen”, comentó una amiga cercana bajo condición de anonimato.
Sin embargo, también hay quienes aseguran que la vidente tocó una fibra sensible.
“Aunque Ale diga que no le importa, por dentro se nota que algo la inquietó.
No es fácil escuchar en televisión que el padre de tu hija sigue pensando en su ex”, comentó un periodista del entorno de espectáculos.
Y esa duda, ese resquicio invisible, fue lo que convirtió su reacción en un tema de conversación nacional.
Rodrigo Cuba, hasta ahora, no ha hecho comentarios públicos.
Su entorno afirma que está concentrado en sus entrenamientos y en su rol de padre, pero el silencio solo ha alimentado la curiosidad del público.
Los usuarios analizan cada gesto, cada publicación, cada frase en busca de señales ocultas.
Un simple “like” en una foto antigua basta para desatar teorías sobre sentimientos no resueltos.
Mientras tanto, los programas de televisión no han dejado de repetir el fragmento donde la vidente pronuncia su frase fatal.
Las tomas en cámara lenta, la música de suspenso y los comentarios de los panelistas han transformado la revelación en una auténtica telenovela mediática.
“¿Y si realmente aún hay algo entre ellos?”, se pregunta un comentarista, mientras otro responde con tono de intriga: “Si lo hay, Ale lo sabrá pronto… las cartas nunca mienten”.
Pero detrás del espectáculo, lo cierto es que la relación de Ale y Cuba atraviesa un momento de prueba.
No por la vidente, sino por la constante exposición pública que los persigue.
Cada rumor, cada palabra, cada interpretación, los coloca de nuevo en el ojo de la tormenta.
Y aunque ambos intentan mantener la calma, la presión mediática se siente en cada aparición.
La historia, sin embargo, parece estar lejos de terminar.
La vidente prometió revelar “más detalles energéticos” sobre el vínculo entre Melissa y Cuba en los próximos días, asegurando que “la conexión se hará evidente pronto”.
Ale, según allegados, no planea responder más, pero su silencio —ese silencio que siempre dice más que las palabras— será, sin duda, el centro de todas las interpretaciones.
Porque en el mundo de la farándula, nada se olvida y todo se transforma.
Lo que comenzó como una predicción se ha convertido en una prueba de fuego para una relación expuesta hasta el cansancio.
Y aunque Ale Venturo intenta mantener su serenidad, el eco de aquella frase de la vidente —“Cuba aún piensa en Melissa”— sigue flotando en el aire, como una sombra que se niega a desaparecer.