💔¡Conmoción total! Estas estrellas no soportaron la pérdida de Ozzy y lloraron frente a las cámaras
La noticia cayó como una bomba: Ozzy Osbourne, el ícono inmortal del heavy metal, había muerto.

La confirmación oficial apenas se hizo pública cuando las redes colapsaron en una ola de tristeza.
Pero el impacto fue aún más crudo entre quienes compartieron con él escenarios, amistades y momentos de vida intensos.
Famosos de todas partes del mundo, desde el rock más duro hasta la televisión más popular, no pudieron contener el llanto y rindieron tributo al hombre que cambió la historia de la música para siempre.
Uno de los primeros en romper el silencio fue James Hetfield, vocalista de Metallica.

Durante una entrevista en vivo, Hetfield se quebró al recordar la primera vez que compartió backstage con Ozzy: “Fue como conocer a un dios… y resultó ser más humano que cualquiera”, dijo entre lágrimas.
La imagen del rudo guitarrista con la voz quebrada y los ojos rojos se volvió viral en cuestión de minutos.
Sharon Osbourne, su eterna compañera de vida, fue quizás la más devastada.
Su comunicado fue corto, pero desgarrador: “No solo perdí a mi esposo.
Perdí mi alma gemela, mi razón de seguir luchando”.
Luego de publicar esa frase, desapareció por varios días de la vida pública, y se supo que tuvo que recibir atención médica debido al fuerte impacto emocional.

Pero no solo el mundo del rock lloró a Ozzy.
Post Malone, quien colaboró con él en una de sus últimas canciones, publicó un video donde, visiblemente afectado, confesó que Ozzy fue el único que le hizo creer que su música realmente tenía alma.
“Me abrazó como un padre.
No puedo creer que ya no esté”, dijo, antes de romper en llanto y cortar la grabación.
Travis Barker, baterista de Blink-182, subió una foto inédita con Ozzy tomada en un ensayo privado, junto al mensaje: “No hay otra persona como tú.
Gracias por enseñarnos a no tener miedo a ser distintos.
Hoy, el cielo suena más fuerte”.

En una entrevista posterior, Barker admitió que lloró toda la noche al enterarse de la noticia.
Adele, en medio de uno de sus conciertos en Las Vegas, dedicó una canción a Ozzy con lágrimas en los ojos.
“No crecí escuchando metal, pero crecí escuchando verdad, y Ozzy tenía una voz que dolía.
Esta es para ti, viejo salvaje”, dijo mientras la audiencia estallaba en aplausos y emoción.
Dave Grohl, de Foo Fighters y exbaterista de Nirvana, le escribió una carta pública que estremeció las redes.
Contó cómo Osbourne le salvó la vida durante una depresión en sus inicios musicales, y terminó con la frase: “Ozzy no murió.
Solo cambió de escenario”.
Pero no todos los homenajes fueron palabras.
Corey Taylor, de Slipknot, se tatuó el rostro de Ozzy en el brazo la misma noche que recibió la noticia, mientras que Billie Eilish subió una historia escuchando “Dreamer” con los ojos hinchados y sin decir una sola palabra.
Su silencio dijo todo.
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Incluso figuras lejanas al mundo musical, como Johnny Depp y Helena Bonham Carter, expresaron su dolor.
Depp, que compartía una amistad inusual con Osbourne, publicó una foto inédita en blanco y negro donde se les veía compartiendo una copa de vino.
El texto decía: “Algunos seres son demasiado salvajes para quedarse mucho tiempo.
Él lo sabía.
Nosotros no estábamos listos”.
El funeral fue un evento cerrado, pero las escenas captadas desde lejos mostraban rostros que no necesitaban presentación: Robert Plant, Lars Ulrich, Slash, Iggy Pop… todos visiblemente devastados.
Lo que alguna vez fue una rebelión, ahora era un silencio ensordecedor.
Lo que queda claro es que Ozzy Osbourne no fue solo un músico: fue un símbolo, una fuerza indomable, una figura que desafió todas las reglas y sobrevivió a todo… hasta que su cuerpo no pudo más.
Pero su legado, su huella en la vida de millones, y en el alma de los famosos que lo lloraron como a un hermano, permanece intacto.
La muerte de Ozzy no fue el final de una leyenda, sino el inicio de un luto colectivo que, quizás, nunca termine.