Reventó la bomba en la TV peruana: Paco Bazán deja ATV acusando a Magaly de manipulación brutal
Paco Bazán, conductor y exfutbolista que había encontrado en ATV una segunda carrera mediática, sorprendió a propios y extraños al anunciar su abrupta salida del canal.

Pero lo más impactante no fue la renuncia en sí, sino las explosivas declaraciones que lanzó después, señalando directamente a Magaly Medina como la raíz de su decisión.
Según Bazán, en ATV no se respira libertad, y gran parte de esa atmósfera opresiva, afirma, se debe al “abuso de poder” ejercido por Medina, figura emblemática del canal y conocida por su estilo polémico.
Bazán no se anduvo con rodeos.
En declaraciones públicas y a través de redes sociales, apuntó contra Magaly, asegurando que ella no solo domina la línea editorial de su programa, sino que influye de manera desmedida en decisiones internas del canal, ejerciendo una especie de control que, según él, ya no estaba dispuesto a tolerar.
“Hay límites que no estoy dispuesto a cruzar.
Yo defiendo la verdad, no el show”, expresó en tono desafiante.

Estas afirmaciones han encendido el debate en medios y redes sociales.
Mientras algunos usuarios respaldan a Paco por su valentía, otros lo acusan de victimismo y de querer generar ruido mediático para relanzar su carrera.
Pero lo cierto es que sus palabras han tocado una fibra sensible en el ecosistema televisivo peruano: ¿cuánto poder real tienen las figuras con rating dentro de los canales? ¿Y qué sucede con quienes se atreven a cuestionarlo?
Según fuentes internas que han pedido mantenerse en el anonimato, no sería la primera vez que hay tensiones entre Medina y otros talentos del canal.
Sin embargo, nadie había hablado tan abiertamente hasta ahora.
“Ella tiene línea directa con los directivos, y si no te alineas con su visión, quedas fuera”, aseguró uno de los trabajadores que presenció los roces entre ambos conductores.
La figura de Magaly Medina siempre ha sido polémica.

Apodada la “Urraca”, su estilo confrontacional y su gusto por el escándalo la han hecho tanto amada como odiada.
Pero esta vez, el escándalo no viene de su programa, sino de sus propios pasillos.
La acusación de abuso de poder es grave y lanza un manto de dudas sobre la ética detrás de las decisiones del canal.
Bazán, por su parte, ha dejado claro que no piensa quedarse callado.
En un video que ya es viral, afirma que su dignidad vale más que cualquier contrato.
“La televisión debe ser un espacio para informar y entretener, no para someter y manipular.
Mi conciencia está tranquila, aunque mi camino hoy sea incierto”, declaró con visible molestia.
El canal ATV aún no ha emitido un comunicado oficial sobre la salida de Bazán ni ha respondido a las acusaciones directas contra Medina.
Esta falta de respuesta solo ha avivado las teorías en redes, donde muchos especulan que hay una lucha de poder interna que ha comenzado a filtrarse al ojo público.
Este caso podría marcar un antes y un después en la forma en que se gestionan los contenidos y las jerarquías dentro de los medios peruanos.
Si bien los canales privados suelen mantener una estructura cerrada, la visibilidad del conflicto entre dos de sus figuras más conocidas hace imposible mirar hacia otro lado.
Los próximos días serán clave.

Si Bazán presenta pruebas más contundentes o si se suman nuevas voces a la denuncia, el escándalo podría escalar hasta niveles inimaginables.
Y si ATV decide blindar a Medina en vez de investigar a fondo, muchos se preguntarán hasta dónde llega el poder de una sola conductora en un medio que se presume plural y democrático.
Por ahora, la televisión peruana no volverá a ser la misma.
Paco Bazán ha puesto sobre la mesa una discusión incómoda, pero necesaria.
Y mientras Magaly guarda silencio, el público espera, expectante, el siguiente capítulo de esta historia que promete no terminar pronto.