💥 ¡Bomba legal! Pamela Franco denuncia por difamación a Pamela López tras ser señalada de hostigar a los hijos de Cueva
Pamela Franco ha dicho ¡basta! y ha tomado acciones legales en contra de Pamela López, esposa del futbolista Christian Cueva, luego de que esta última lanzara públicamente acusaciones graves que han puesto a temblar a la farándula peruana.
Según López, Franco no solo habría mantenido una relación con su esposo, sino que también habría llegado al extremo de hostigar a sus hijos, un señalamiento que causó indignación y revuelo inmediato en redes sociales.
Franco, reconocida cantante y figura mediática, no tardó en responder.
En una reciente entrevista televisiva, visiblemente afectada, desmintió tajantemente las acusaciones, calificándolas de “crueles, falsas y peligrosamente dañinas”.
Pero lo que más llamó la atención fue el anuncio de que iniciaría un proceso legal por difamación agravada, señalando que no solo está defendiendo su honor, sino también la integridad de su familia.
“Yo puedo aguantar muchas cosas, pero cuando me acusan de dañar niños, eso ya es cruzar un límite imperdonable”, declaró Pamela Franco frente a las cámaras.
De inmediato, su equipo legal presentó la denuncia formal ante las autoridades, acusando a López de haber iniciado una campaña pública de desprestigio basada en mentiras sin prueba alguna.
El conflicto entre ambas mujeres se remonta a varios meses atrás, cuando comenzaron los rumores de un supuesto triángulo amoroso entre Franco, López y Cueva.
En ese entonces, Pamela Franco prefirió mantenerse en silencio, pese a que los medios la señalaban como la “tercera en discordia”.
Pero todo cambió cuando Pamela López decidió hacer públicas una serie de publicaciones donde insinuaba que Franco no solo habría interferido en su matrimonio, sino que también habría contactado a sus hijos de forma inapropiada.
Estas declaraciones desataron una tormenta mediática, y los seguidores de ambas comenzaron una guerra virtual, tomando bandos, atacándose mutuamente y generando un ambiente cargado de violencia verbal.
Lo que parecía un simple conflicto de pareja se transformó rápidamente en una crisis pública con tintes judiciales.
Según fuentes cercanas al entorno de Franco, ella habría estado recibiendo amenazas, insultos y mensajes ofensivos desde que las acusaciones se hicieron virales.
“Ha sido acosada en redes sociales y hasta en lugares públicos.
Esta situación se ha vuelto insostenible, por eso decidió acudir a la justicia”, afirmó uno de sus abogados.
Pamela López, por su parte, se ha mantenido firme en sus palabras y no ha pedido disculpas.
Hasta ahora no ha emitido una respuesta oficial sobre la denuncia, pero algunos medios aseguran que estaría preparando su defensa alegando que solo expresó su “verdad como madre y esposa herida”.
Lo cierto es que este caso ha polarizado a la opinión pública.
Algunos defienden a Franco por tomar acciones legales y no permitir que su imagen sea destruida por declaraciones sin pruebas.
Otros apoyan a López, viendo en ella a una mujer que lucha por su familia y que solo quiere exponer la verdad sobre la presunta infidelidad de su esposo.
En medio del caos, Christian Cueva ha optado por el silencio absoluto.
No ha dado ninguna declaración, lo que ha generado aún más especulaciones sobre la veracidad de las acusaciones.
Mientras tanto, las redes sociales siguen ardiendo con teorías, filtraciones y ataques cruzados.
Esta denuncia por difamación no solo marcará un antes y un después en la relación entre ambas mujeres, sino que también podría abrir una investigación más profunda que saque a la luz detalles desconocidos del escándalo.
Pamela Franco ha dejado claro que está dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias con tal de limpiar su nombre, y con la justicia de por medio, la historia apenas comienza.
El espectáculo peruano no vivía un drama de este calibre desde hace tiempo.
Dos figuras públicas, un futbolista en medio, niños involucrados, acusaciones graves y una denuncia penal que podría cambiarlo todo.
Lo que parecía un simple chisme de farándula ha escalado a dimensiones impensables… y todavía queda mucho por saberse.
