🔥 ¿Qué piensa hacer con tanto dinero? Pamela López pide cifra ASTRONÓMICA por sus hijos y desata polémica
Pamela López, figura constante en los titulares de farándula y redes sociales, ha desatado un nuevo terremoto mediático al solicitar nada menos que 64 mil soles mensuales por concepto de manutención para sus hijos.
La cifra, que supera con creces los ingresos promedio de cualquier familia peruana, ha causado indignación, sorpresa y todo tipo de comentarios divididos.
El pedido fue revelado a través de documentos legales que rápidamente se filtraron a la prensa.
Según se detalla, Pamela solicita esa cantidad alegando que busca “mantener el estilo de vida al que los menores ya están acostumbrados”.
Dentro de los rubros mencionados estarían: educación privada, seguridad, alimentación, actividades recreativas, salud, transporte personalizado, ropa de marca y viajes internacionales.
Todo esto envuelto bajo el argumento de una “vida estable y coherente con los ingresos del padre”.
Pero lo que más ha molestado a la opinión pública no es solo la cifra en sí, sino la sensación de exceso, oportunismo y presunto beneficio personal disfrazado de necesidad infantil.
Muchos se preguntan: ¿realmente los niños necesitan 64 mil soles al mes para vivir? ¿O estamos frente a un intento de sacar ventaja en medio de un conflicto sentimental y legal?
En los programas de espectáculos y paneles de análisis, los comentarios no se han hecho esperar.
Algunos abogados de familia han señalado que el monto es absolutamente desproporcionado para estándares locales, mientras que otros argumentan que si el progenitor posee ingresos extraordinarios, entonces la exigencia podría tener cierto sustento.
Sin embargo, la mayoría coincide en que este tipo de cifras solo generan una percepción pública de abuso y frivolidad.
Las redes sociales han explotado.
En Twitter, frases como “con eso mantengo a tres familias”, “quiere vivir como influencer con plata ajena” o “¿piensa pagar Harvard desde ahora?” se han vuelto tendencia.
Los memes, como era de esperarse, no se han hecho esperar: desde listas de gastos irónicas que incluyen “peluquero para el perro” hasta suposiciones sobre fiestas privadas y bolsos de lujo.
El humor ha sido mordaz, pero el trasfondo es serio.
Por otro lado, fuentes cercanas al padre de los menores —quien ha mantenido un silencio calculado— afirman que la cifra ha sido recibida con absoluto asombro y que sus abogados ya estarían preparando una contrademanda para exigir que se revise el monto solicitado.
“Es una suma que no refleja la realidad de las necesidades básicas de los niños, sino una intención de enriquecimiento personal”, habría dicho un vocero extraoficial.
Mientras tanto, Pamela ha optado por no declarar públicamente sobre el tema, lo que ha alimentado aún más la especulación.
Algunos expertos en imagen pública consideran que su silencio podría ser una estrategia para no agravar el conflicto, pero también admiten que en un caso tan mediático, el control narrativo es fundamental.
Y hasta ahora, ese control se le está escapando de las manos.
No es la primera vez que Pamela López se ve envuelta en una polémica de este calibre.
Su nombre ha estado asociado a conflictos, separaciones, rumores de infidelidad y filtraciones explosivas.
Pero esta vez, el componente económico ha tocado una fibra particularmente sensible: la justicia en la manutención infantil.
¿Es válido pedir cifras millonarias si el padre puede pagarlas, aunque no sean realmente necesarias? ¿O debería la crianza centrarse en necesidades reales y no en lujos justificados?
La historia está lejos de terminar.
Con audiencias por programar y abogados cruzando documentos, la batalla legal apenas comienza.
Y lo único seguro es que cada nuevo paso dará de qué hablar.
Porque en este caso, el dinero no solo divide cuentas… también divide opiniones.
