🔥 “Maicelo se defiende… y Peluchín lo pulveriza” – El escándalo que dejó sin palabras a la farándula peruana 🧨👊

Todo estalló cuando, en medio de la polémica sobre la relación entre Samantha Batallanos y Jonathan Maicelo, comenzaron a circular versiones de presunta agresión física.

Aunque no existía una denuncia formal, los rumores crecieron como fuego en pasto seco.

Y fue entonces cuando Rodrigo González, conocido por no callarse ante nada ni nadie, decidió poner el tema sobre la mesa.

“Que venga a decir que no le puso una mano encima, pero se ofenda cuando se lo preguntan… ¿no es eso ya sospechoso?”, lanzó Rodrigo en su programa, mientras revisaban imágenes de Maicelo esquivando entrevistas y saliendo incómodo de eventos públicos.

La crítica no se quedó solo en la actitud del boxeador, sino también en lo que Peluchín llamó ‘la estrategia del silencio selectivo’: “Cuando eres inocente, hablas claro.

No dices ‘sin comentarios’.

Y menos si la otra persona está callada desde hace días.

Las palabras de Rodrigo se sintieron como un gancho al hígado.

Pero lo más demoledor fue cuando lanzó una pregunta directa al aire: “¿Y Samantha? ¿Dónde está su versión? ¿Por qué, si nada pasó, ella desapareció de los medios? Porque cuando todo es mentira, la víctima no se borra.

El que se borra es el culpable.

” Las redes estallaron.

Fans de Maicelo lo defendieron con uñas y dientes, mientras otros exigían una respuesta clara, una aclaración oficial o al menos una declaración que devolviera dignidad al caso.

Pocas horas después, Maicelo apareció en un video corto, grabado con celular, donde negó categóricamente haber golpeado a Samantha Batallanos.

“Yo soy boxeador, pero jamás le he puesto una mano a una mujer.

Eso es mentira.

Eso es maldad de la prensa”, dijo, con tono serio y mirada fija.

Pero la forma no convenció a todos.

Rodrigo González fue el primero en reaccionar: “No necesitamos a un boxeador dando monólogos.

Necesitamos a un hombre dando la cara… con pruebas.

Y ahí comenzó el verdadero combate.

Rodrigo siguió atacando, esta vez apuntando a lo que considera un “padrón de manipulación”.

“Lo que Maicelo está haciendo no es limpiar su imagen… es presionar para que todo se olvide rápido.

¿Y si mañana aparece una denuncia? ¿Y si no fue la primera vez?”, preguntó, elevando la tensión del caso al máximo.

Pero más allá de las declaraciones, lo que tiene a todos con el corazón en la garganta es el silencio absoluto de Samantha Batallanos.

Quien antes era activa en redes, presente en medios y hasta mediáticamente provocadora, ahora ha desaparecido completamente del radar.

Ni una historia, ni una entrevista, ni un comunicado.

Solo vacío.

Esa ausencia, según Peluchín, es el grito más fuerte del caso.

“A veces no hace falta oír un ‘me golpeó’.

A veces el miedo habla con ausencias.

Con miradas.

Con huidas.

Y lo que más me molesta es que haya gente que siga preguntando ‘¿dónde está la prueba?’ en vez de preguntarse ‘¿por qué ella no habla?’.

Mientras tanto, Maicelo sigue con su vida pública, entrenando, saliendo, subiendo contenido, como si nada hubiera pasado.

Pero la sombra del escándalo lo persigue.

Y ahora, con Rodrigo González detrás de cada detalle, esa sombra podría volverse tormenta.

Sobre todo si Samantha decide, en algún momento, romper el silencio.

Porque si algo queda claro en este caso es que la verdad no siempre entra por los tribunales.

A veces entra por una cámara, un programa en vivo, o un comentario filoso… como los que Rodrigo González lanza sin temblarle la voz.

Y si hay algo más fuerte que un golpe físico… es una verdad dicha en público.

Y esa, al parecer, está a punto de estallar.