😨📉 “Alerta por tsunami en Colombia tras sismo en Rusia: el mar podría traernos el peor despertar” ⚠️🕯️
El epicentro del sismo fue ubicado a unos 60 kilómetros de profundidad frente al mar de Bering, a escasos kilómetros de la costa rusa.
La magnitud fue tan elevada que incluso se sintió en Japón y Alaska, lo que generó una activación automática del Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico (PTWC, por sus siglas en inglés).
A las pocas horas, modelos de simulación oceánica revelaron que las ondas de choque podrían propagarse hacia el sur en cuestión de horas, golpeando zonas vulnerables en América Latina.
Aunque Colombia no está directamente en línea recta con el epicentro, el comportamiento errático de las placas tectónicas del Anillo de Fuego y la energía acumulada en el fondo del océano ha generado una seria posibilidad de que una ola secundaria o residual llegue al litoral pacífico colombiano.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (IDEAM), junto con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), han emitido un boletín especial de monitoreo constante, especialmente para las costas de Tumaco, Buenaventura y Nuquí, zonas históricamente afectadas por marejadas imprevistas.
Un vocero de la UNGRD declaró esta mañana:
“No podemos descartar nada en este momento.
Aunque la probabilidad es moderada, la precaución es alta.
No queremos repetir errores del pasado donde se subestimaron señales iniciales.
Expertos en geofísica han advertido que, en eventos como el del terremoto de Sumatra en 2004, las olas no llegaron inmediatamente… sino varias horas después, tomando por sorpresa a poblaciones enteras.
Ese es el mayor temor ahora: una falsa sensación de calma que pueda dejar a miles vulnerables.
Las autoridades han solicitado a los municipios costeros preparar rutas de evacuación, verificar sirenas y sistemas de alerta, y sobre todo, mantener a la población informada, pero no en pánico.
Sin embargo, en redes sociales ya se ha viralizado el miedo, con imágenes falsas y audios alarmistas que han obligado a varios medios oficiales a salir a desmentir rumores.
El presidente Gustavo Petro, en un breve comunicado, afirmó:
“Estamos monitoreando minuto a minuto.
Le pido a la ciudadanía no caer en desinformación y seguir únicamente los canales oficiales.
Mientras tanto, la Marina Nacional ha desplegado buques de vigilancia en el Pacífico, y se mantiene en comunicación constante con el PTWC y NOAA (Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU.).
Pero más allá de lo técnico, lo emocional ya está instalado: las familias en el litoral pacífico colombiano están inquietas, con maletas listas, radios encendidos y ojos puestos en el horizonte.
Una mujer de Tumaco, entrevistada esta mañana, dijo entre lágrimas:
“No dormí nada.
Solo pienso en mis hijos.
¿Y si la ola llega de madrugada? ¿Y si no nos avisan a tiempo?”
La historia ha demostrado que el océano no avisa.
Solo actúa.
Y esta vez, la sacudida vino desde el otro lado del mundo… pero podría reventar aquí como un puño invisible.
Por ahora, el mar colombiano permanece aparentemente tranquilo, pero los radares oceánicos muestran actividad sísmica anómala que no puede ser ignorada.
¿Será una falsa alarma? ¿O el preludio de algo mayor?
Lo único cierto es que el agua se está moviendo… y no se detiene hasta llegar a donde quiera.
Y en ese destino, Colombia podría estar incluida.
