😱 “Solo la vio dos veces”: Darinka rompe el silencio sobre Farfán y lo acusa públicamente de abandono
El nombre de Jefferson Farfán vuelve a encabezar titulares, pero esta vez no por su desempeño en la cancha, sino por una polémica que lo persigue desde hace años… y que hoy ha explotado como nunca.

Darinka, quien desde hace tiempo afirma ser madre de una hija del futbolista, ha reaparecido con una revelación que ha dejado a todos en shock: “Farfán solo ha visto a su hija dos veces en toda su vida”.
La declaración se dio en medio de una entrevista exclusiva en la que Darinka, visiblemente molesta pero firme, decidió contar su versión completa de los hechos.
Según relata, la última vez que Jefferson Farfán estuvo presente en la vida de la menor fue cuando apenas tenía unos meses de nacida.
Desde entonces, el contacto ha sido nulo, ni llamadas, ni visitas, ni apoyo emocional.
“No se trata solo del dinero.
Se trata de que no sabe ni cómo es su hija, qué le gusta, qué sueña, cómo habla.
Nada”, dijo, con la voz quebrada.
Lo más alarmante es que Darinka asegura que la relación con Farfán nunca fue oculta, y que él estaba al tanto del embarazo desde el principio.
“Nunca le oculté nada.
Él sabía, estuvo ahí al principio, pero desapareció en cuanto se dio cuenta de que esto iba en serio”, reveló.
Según ella, todo se vino abajo cuando él comenzó a recibir presión de su entorno cercano y decidió cortar toda relación con la madre y la niña.
Pero la verdadera bomba estalló cuando la joven madre lanzó su exigencia sin filtros: quiere que Farfán le compre un departamento.
“No lo pido como regalo, lo exijo como padre.
Él tiene millones, y su hija merece vivir con estabilidad.
No quiero lujos, quiero lo justo”, declaró con contundencia.

Esta afirmación encendió inmediatamente las redes sociales, dividiendo opiniones entre quienes la apoyan por buscar el bienestar de su hija y quienes la acusan de querer lucrar con la situación.
Darinka insiste en que su pedido no es un “capricho”, sino una necesidad urgente.
Relató que actualmente vive alquilando en condiciones que considera indignas para una niña pequeña, mientras el padre biológico vive en la opulencia y se muestra en redes viajando, comprando autos y celebrando fiestas.
“¿Dónde queda su responsabilidad como padre? ¿Acaso porque es famoso puede olvidarse de su propia hija?”, cuestionó.
El entorno de Farfán, por ahora, guarda silencio.
No ha habido comunicados oficiales ni respuestas en sus plataformas digitales.
Sin embargo, fuentes cercanas aseguran que el futbolista “no está dispuesto a caer en provocaciones” y que cualquier asunto legal se está manejando por los canales correspondientes.

Aun así, el silencio ha sido interpretado por muchos como una forma de evasión, lo que solo ha alimentado el fuego del escándalo.
La historia ha tomado tal nivel de viralidad que programas de espectáculos, influencers y periodistas están reaccionando al tema minuto a minuto.
Incluso figuras públicas han salido a opinar, algunos defendiendo el derecho de la menor a tener una vida digna, otros cuestionando la forma en que Darinka ha manejado el asunto públicamente.
En medio de todo este caos mediático, hay una verdad innegable: una menor está en el centro de un conflicto que parece no tener fin.
Mientras los adultos se enfrentan con declaraciones explosivas y exigencias millonarias, la niña crece con una ausencia que ni el dinero ni los titulares pueden llenar.

Darinka ha prometido seguir hablando y no descansar hasta que su hija sea reconocida y tenga lo que le corresponde.
“No quiero pelear por dinero, quiero pelear por justicia.
Él puede esconderse todo lo que quiera, pero la verdad ya salió a la luz”, concluyó.
Jefferson Farfán, por su parte, ahora enfrenta una presión pública como nunca antes.
La pregunta es: ¿seguirá en silencio, o responderá al reclamo de una madre que ya no tiene miedo de hablar? Porque esta vez, el balón ya no está en la cancha… está en los tribunales de la opinión pública.
Y el partido apenas comienza.