⚖️ ¡Increíble pero cierto! La justicia mexicana INVESTIGA a las amigas de Valeria Márquez por su misteriosa muerte

El caso de Valeria Márquez ha estremecido a todo México desde el primer momento en que se reportó su desaparición.

Joven, brillante, querida por todos, su trágico final provocó indignación nacional y exigencias de justicia que aún resuenan en redes y calles.

Pero justo cuando el país comenzaba a asimilar el dolor, una nueva línea de investigación ha hecho que todo se tambalee nuevamente: ahora, las autoridades van tras las amigas de Valeria.

Fuentes cercanas a la Fiscalía General revelaron que en los últimos días se han recopilado testimonios y evidencias que apuntan a posibles inconsistencias en las declaraciones de las personas más cercanas a la víctima, en especial, un grupo de amigas que estuvieron con ella horas antes de su desaparición.

“No es una acusación directa, pero sí hay dudas importantes que deben ser aclaradas”, afirmó uno de los fiscales bajo anonimato.

La noche en que Valeria fue vista por última vez, se encontraba compartiendo con al menos tres de sus amigas en una reunión privada.

Hasta ese momento, se pensaba que ella se había retirado sola, pero nuevos datos parecen contradecir esa versión.

Cámaras de seguridad muestran movimientos sospechosos en las inmediaciones del lugar y hay un vacío de al menos 40 minutos en el que nadie ha podido explicar con certeza qué ocurrió.

Además, se ha confirmado que una de las amigas borró conversaciones completas de su celular poco después de la noticia de la desaparición.

Este hecho, considerado sumamente sospechoso por los investigadores, ha encendido todas las alarmas.

¿Qué querían ocultar? ¿Por qué actuar de manera tan evasiva justo cuando la vida de Valeria estaba en juego?

Los rumores no tardaron en explotar.

Algunos medios locales aseguran que Valeria habría estado discutiendo con una de ellas por temas personales delicados que, según testigos, podrían haber escalado en intensidad aquella noche.

Incluso se ha planteado la posibilidad de que ciertas amistades no fueran tan sinceras como parecían y que detrás de las sonrisas en redes sociales, existieran celos, rivalidades y tensiones ocultas.

En paralelo, los perfiles digitales de las amigas investigadas fueron puestos bajo análisis por parte de ciberagentes especializados.

Hasta el momento, se ha detectado actividad inusual en sus cuentas, cambios de nombres de usuario, eliminación de publicaciones y bloqueos masivos a periodistas y usuarios que preguntaban por el caso.

Este comportamiento ha sido interpretado como una estrategia para evitar ser asociadas públicamente con el caso, lo cual, paradójicamente, ha generado aún más sospechas.

El abogado de la familia Márquez emitió un comunicado explosivo en el que exige que se agoten todas las líneas de investigación, “sin importar quién resulte afectado”.

En sus palabras: “Valeria confió en personas que hoy se esconden, y eso por sí solo ya es motivo de alarma.

Si alguien sabe algo y lo ha callado, debe pagar”.

Mientras tanto, la sociedad observa con asombro y rabia cómo las piezas del rompecabezas comienzan a moverse nuevamente.

La narrativa del crimen, que parecía haber apuntado hacia un posible ataque aleatorio o premeditado por un tercero, ahora se tiñe de traición, silencio cómplice y una inquietante sensación de que el peligro pudo venir desde el círculo más íntimo de la víctima.

Las autoridades han citado a las jóvenes para declarar formalmente bajo juramento, y se especula que al menos una de ellas podría enfrentar cargos por obstrucción de la justicia o encubrimiento.

La presión mediática ha crecido tanto que incluso activistas de derechos humanos han exigido protección especial para la familia de Valeria ante posibles represalias o filtraciones indebidas.

Todo esto ha generado una ola de comentarios en redes sociales, donde los usuarios ya no solo exigen justicia, sino que han comenzado a especular sobre quién pudo haber estado detrás de lo ocurrido realmente.

Las teorías van desde encubrimientos accidentales hasta la participación activa en un plan que se salió de control.

Lo que comenzó como una tragedia dolorosa se ha transformado en una bomba legal a punto de estallar.

Las amigas de Valeria Márquez, que alguna vez lloraron su partida ante las cámaras, hoy enfrentan la posibilidad de tener que responder ante la justicia.

Y mientras la verdad aún se mantiene entre sombras, una cosa es segura: este caso está lejos de haber terminado.