😨Vivian rompe el silencio: ¿Erika disparó? ¡Testigo clave lo confirma y Valeria Márquez entra al ojo del huracán!🔥
Todo comenzó con un testimonio.
No uno cualquiera, sino el de una mujer que, hasta ahora, se había mantenido en la sombra: Vivian de la Torre.

Su rostro apareció en una transmisión en vivo, su voz temblaba pero sus palabras eran claras como el cristal: “Sí, fue Erika quien disparó”.
Y así, con esa frase, lo que ya era un escándalo tomó proporciones inimaginables.
Durante semanas, el caso había estado envuelto en confusión.
Rumores, especulaciones, nombres que se repetían y otros que eran cuidadosamente omitidos.
Pero la aparición de Vivian lo cambió todo.
Según ella, estaba presente el día del tiroteo.

No solo vio lo que ocurrió: lo vivió.
Y su relato es tan crudo como perturbador.
Contó que la discusión había comenzado por un malentendido, una traición, y un paquete que no debía llegar a manos equivocadas.
Mencionó a Valeria Márquez como pieza clave, aunque sin acusarla directamente.
“Ella sabía lo que iba a pasar, pero se quedó callada”, dijo Vivian, lanzando una bomba que aún está explotando en todos los medios.
Lo más impactante vino cuando reveló el nombre que todos temían escuchar: narcos.
Sí, la palabra maldita que transforma un escándalo en tragedia.
Vivian aseguró que todo este conflicto está vinculado a una red de narcotráfico que opera en silencio, desde las sombras, y que el disparo fue solo una advertencia.
“No era solo una pelea entre amigas.
Era un mensaje”, declaró entre lágrimas.
Las autoridades, hasta el momento, han guardado silencio.
Pero las redes no.
Los hashtags #ErikaDisparo y #JusticiaParaTodos se volvieron virales en cuestión de minutos.
La presión social aumentó, y los periodistas se volcaron al caso como tiburones oliendo sangre.
Mientras tanto, Erika, la supuesta autora del disparo, no ha dado declaraciones.
Su abogado niega todo.
Dice que no hay pruebas, que no hay bala, que no hay testigo confiable.
Pero Vivian insiste.
Asegura que tiene pruebas, que hay mensajes, audios y una foto tomada justo antes del disparo.
“Si algo me pasa, ya saben quién fue”, dijo antes de terminar su testimonio.
Palabras que hielan la sangre.
¿Y Valeria? Su silencio es tan poderoso como el testimonio de Vivian.
Algunos dicen que está protegiendo a alguien.
Otros aseguran que ella misma está siendo amenazada.
Lo cierto es que su cercanía con los involucrados la pone en el centro de una tormenta que apenas empieza.
Las cámaras la captaron entrando a un lugar de reuniones conocido por sus vínculos con figuras del bajo mundo.
¿Coincidencia? ¿O pieza clave en esta oscura red?
Desde entonces, se han filtrado más detalles.
Un testigo anónimo aseguró que escuchó a Erika gritar “¡Esto no quedará así!” segundos antes del disparo.
Otro afirma que vio un coche sin placas rondando la zona días antes.
Todo apunta a una planificación más profunda, más calculada, y peligrosamente conectada con intereses criminales.
Vivian ahora está bajo protección.

No se sabe su paradero exacto, pero se dice que ha entregado información sensible a las autoridades.
Información que podría desatar una serie de arrestos en cadena.
“Tengo miedo, pero no me voy a callar”, fue su última frase antes de desaparecer del foco público.
Mientras tanto, la opinión pública exige respuestas.
Exige justicia.
Porque esto ya no es solo un asunto de celebridades, de rumores o de enredos personales.
Es un posible crimen con tintes de mafia, con amenazas reales y con vidas en juego.
Cada palabra de Vivian ha encendido una alarma.
Cada silencio de los demás, ha aumentado la sospecha.
El caso recién comienza a revelarse.
Y si lo que dice Vivian es verdad, estamos ante uno de los escándalos más peligrosos de los últimos tiempos.
Uno donde las apariencias engañan, los nombres conocidos se convierten en cómplices, y donde la bala disparada no solo rompió un silencio… sino también destapó un infierno que muchos querían ocultar.