😱¡Insólito! Hermanos Yaipén Habrían Modificado su Nombre Artístico para No Pagarle a Quien los Demandó
Todo comenzó con una demanda laboral que parecía pasar desapercibida.
Un ex animador de los Hermanos Yaipén —cuya identidad se mantiene parcialmente reservada por motivos legales— decidió romper el silencio y llevar su caso a la justicia, asegurando que la reconocida agrupación le debía varios meses de pago, liquidaciones atrasadas y beneficios no cumplidos tras su salida abrupta del grupo.
Hasta ahí, nada nuevo: un conflicto laboral más en el mundo del espectáculo.
Pero lo que detonó la bomba mediática fue lo que ocurrió después.
Según los documentos presentados por el demandante, apenas semanas después de haber interpuesto la denuncia, el grupo modificó su razón social y comenzó a presentarse públicamente bajo una ligera pero significativa variación de nombre, lo cual, según sus abogados, sería una maniobra para eludir sus responsabilidades legales.
“Es un cambio mínimo, pero suficiente para crear un vacío legal y diluir la responsabilidad directa sobre el caso.
Ya no figuran como la misma entidad en los contratos”, explicó uno de los representantes legales del denunciante.
¿El nuevo nombre? Algo tan sutil como “La Nueva Era de los Hermanos Yaipén” o “Orquesta Hermanos Yaipén Oficial” —según las variantes vistas en sus últimas promociones—, que en apariencia puede parecer una renovación artística, pero que legalmente podría significar la creación de una empresa nueva que no responde por deudas anteriores.
Las redes sociales no tardaron en reaccionar.
Algunos fanáticos expresaron su sorpresa y decepción, mientras otros defendieron al grupo argumentando que “todos los artistas reinventan su nombre”.
Sin embargo, el ex animador insiste en que este movimiento no fue coincidencia ni renovación creativa, sino una maniobra premeditada para no pagarle lo que le corresponde por ley.
En medio del escándalo, los Hermanos Yaipén aún no han dado declaraciones formales.
Solo han compartido mensajes promocionales en sus redes, anunciando sus nuevas fechas de conciertos bajo su “nueva identidad artística”, sin hacer mención alguna al conflicto legal.
Este silencio ha sido interpretado por muchos como una señal de evasión, y la presión mediática comienza a subir.
El caso no solo podría afectar la imagen del grupo, sino también abrir un precedente peligroso en la industria: ¿pueden los artistas eludir demandas cambiando ligeramente su nombre? ¿Qué tan protegidos están los trabajadores que colaboran con agrupaciones musicales?
Algunos especialistas legales consultados ya han advertido que si se demuestra que el cambio de nombre tuvo un fin exclusivamente evasivo, el grupo podría enfrentar cargos por fraude procesal y obstrucción de la justicia laboral.
“No es lo mismo cambiar de nombre para reinventarte que hacerlo para evitar cumplir con tus obligaciones contractuales”, señalaron desde un estudio jurídico especializado en espectáculos.
Mientras tanto, el ex animador, visiblemente afectado, declaró ante cámaras: “No estoy pidiendo millones.
Solo quiero lo que me corresponde por años de trabajo.
No es justo que jueguen así con la vida de una persona.
El ambiente musical peruano, una vez más, se sacude por un escándalo que deja al descubierto las zonas grises de una industria donde, muchas veces, la fama tapa lo que la justicia aún no alcanza.
¿Responderán los Hermanos Yaipén? ¿O seguirán bailando al ritmo del silencio? Por ahora, lo único claro es que esta historia apenas comienza… y podría terminar en los tribunales.
