Impecable, de color burdeos de pies a cabeza, con tocado y guantes de piel. Kate Middleton ha acaparado los focos en su vuelta al trabajo: para la princesa se trataba de la primera visita de Estado de un mandatario extranjero a Reino Unido después de su anuncio del diagnóstico de cáncer.
En su vuelta a la agenda internacional, la princesa de Gales no se ha separado de su marido, que ha sido durante estos doce meses su soporte. Ha sido en la ceremonia de bienvenida que el rey Carlos III le ha brindado al líder qatarí y a su mujer en Londres este martes 3 de diciembre.
Saltaron las alarmas cuando se extendió la voz de que Camila no asistía a esta cita oficial, por su estado de salud. La Reina, de 77, causó baja varios días por una infección en el pecho, que le ha dejado algunos efectos secundarios, tal y como han publicado medios británicos.
Por este motivo, la mujer de Carlos III no ha asistido a la tradicional ceremonia del saludo, conocida como Horse Guards Parade, que ha marcado el comienzo de la visita del jeque de Qatar y de esposa.
Sin embargo, la Reina se ha trasladado al Palacio de Buckingham donde tendrá lugar la recepción oficial al jeque Tamim bin Hamad Al Thani, y a la primera de sus tres esposas, la jequesa Jawaher.
Kate Middleton ha llegado en la carroza oficial. Iba sentada junto a Guillermo. Saludaba por la ventana. Sabía que estaba situada en el objetivo de todas las cámaras. Tras los saludos, Carlos III ha dispuesto la composición de la foto de familia, donde han estado presentes sus invitados y los príncipes de Gales.
La princesa ha escogido un abrigo-vestido burdeos de estilo British, que tanto le gustan. Un diseño tubo, entallado en la cintura, a juego con las botas, el tocado y los guantes. El minibolso, también del mismo color vino, va firmado por Chanel.
Ha sido la reaparición de Kate en un acto de Estado de primer nivel, tras su participación en el Día de Recuerdo, el pasado 11 de noviembre.