¡María Becerra y la odisea de la torta frita en La Resistencia!
El programa La Resistencia siempre se caracteriza por momentos surrealistas y entrevistas fuera de lo común, pero el episodio con María Becerra, la “Nena de Argentina”, llevó todo a otro nivel.
Entre risas, frituras y confesiones inesperadas, la cantante demostró que, además de su talento musical, también tiene dotes culinarias… más o menos.
Desde el principio, la cocina se robó el protagonismo.
El objetivo era claro: preparar tortas fritas, un clásico argentino.
Pero el verdadero reto fue luchar contra una freidora eléctrica rebelde que se apagaba constantemente.
Entre intentos de enchufarla y subirle la temperatura (¿quizá una metáfora de la carrera musical de María?), lograron hacer unas tortas fritas que, aunque no perfectas, conquistaron a todos en el plató.
“Si me das un mechero, las frío más rápido”, bromeó María mientras el presentador intentaba rescatar la situación.
Entre risas y harina, María compartió detalles de su vida personal.
Reveló que su padre es cardólogo y su madre fue enfermera, pero lo que realmente sorprendió fue su declaración de tener una “alma de abuela”.
“Me encanta hacer crucigramas, dormir temprano y evitar a los jóvenes ruidosos en la playa”, dijo, dejando a todos boquiabiertos.
Incluso confesó que le gustaría “adoptar un abuelo” de un asilo, una idea que dejó a la audiencia entre carcajadas y ternura.
La cantante también habló de su vida sentimental con el toque desenfadado que caracteriza al programa.
En el ya clásico “cálculo sexual” de La Resistencia, María admitió estar “muy bien atendida”, lo que según ella explica su buen humor, piel radiante y cabello impecable.
¡Parece que no solo triunfa en la música, sino también en el amor!
María también promovió su gira y anunció su próxima actuación en Barcelona el 10 de julio.
La noticia desató una ola de entusiasmo en el público, que literalmente hizo una ola para celebrarlo.
Con su carisma y cercanía, logró que incluso los momentos más absurdos del programa fueran inolvidables.
Como si las tortas fritas no fueran suficiente, al final del programa, le regalaron a María una “empanada empanada”, un experimento culinario surrealista que solo podría surgir en La Resistencia.
Entre risas, aceptó el obsequio y prometió probarlo más tarde.
María Becerra no solo dejó su huella en el escenario musical, sino también en la cocina improvisada de La Resistencia.
Con su sentido del humor, autenticidad y ganas de pasar un buen rato, confirmó por qué es una de las artistas más queridas del momento.
Si algo queda claro, es que María puede triunfar tanto en los charts como en la cocina… siempre y cuando la freidora coopere.