El escándalo por el enchufismo en RTVE ha estallado definitivamente después de que David Alandete, prestigioso periodista y corresponsal ante la Casa Blanca, ha plantado cara sin rodeos a Xabier Fortes por la colocación de su hijo en la cadena pública. Alandete, harto de los favoritismos en lo público, ha publicado un mensaje demoledor en X en el que denuncia la normalidad con la que —según él— funcionan los “enchufes” dentro de RTVE.

El reciente escándalo sobre el enchufismo en RTVE ha cobrado fuerza tras las contundentes declaraciones de David Alandete, un reconocido periodista y corresponsal en la Casa Blanca.
Alandete ha denunciado abiertamente la contratación del hijo de Xabier Fortes en la cadena pública, un hecho que ha desatado un intenso debate sobre el favoritismo en el ámbito laboral del sector público.
“No dejo de asombrarme con la naturalidad con la que funcionan los enchufes en lo público”, escribió Alandete en un mensaje en X, haciendo eco de una preocupación que resuena entre muchos profesionales de los medios.
“Que un medio público coloque al hijo de alguien y luego le renueve por inercia dice mucho del sistema”, añadió, subrayando la falta de transparencia y equidad en los procesos de contratación en RTVE.
Las palabras de Alandete contrastan con su propia trayectoria, marcada por el esfuerzo y la perseverancia. Hijo de agricultores y comerciantes, ha revelado que solicitó becas en TVE y RNE en varias ocasiones sin recibir respuesta.
“Llegué a la profesión trabajando noches y fines de semana, sin padrinos ni conexiones”, afirmó, enfatizando la disparidad entre su camino y el ascenso exprés del hijo de Fortes.
El detonante de esta controversia fue la revelación de Carmen Sastre, una veterana periodista de RTVE, quien destapó que el hijo de Fortes ya estaba “colocado” en la cadena, incluso realizando directos en el Canal 24h.
Sastre señaló que su contratación se prolongaría hasta que saliera la oposición, lo que le otorgaría puntos adicionales en el proceso.
“Es una contradicción que Fortes, quien tantas veces ha criticado el nepotismo en RTVE, ahora tenga a su propio hijo entrando por la puerta grande”, expresó Sastre, dejando al descubierto la hipocresía en el discurso del presentador.

La reacción de Fortes ante las críticas ha sido defensiva. En lugar de abordar las acusaciones de manera constructiva, ha optado por desviar la atención hacia un enfoque emocional, acusando a sus detractores de ataques personales y de “odio” hacia su hijo.
“Esto no es un ataque contra mi familia, es una crítica al sistema que muchos conocen”, replicó Alandete, devolviendo el debate al terreno más incómodo para Fortes: el mérito y la igualdad de oportunidades.
El impacto de las declaraciones de Alandete ha sido significativo, convirtiéndolo en una voz de referencia en la lucha contra el nepotismo en el sector público.
Su mensaje, sereno pero contundente, ha resonado entre los profesionales del sector y ha generado un creciente descontento entre los espectadores.
“RTVE debería ser un ejemplo de meritocracia, no un campo de juego para los privilegiados”, afirmó un colega periodista, reflejando el sentimiento generalizado en la industria.
A medida que la indignación crece, el caso ha puesto en tela de juicio no solo la ética de las contrataciones en RTVE, sino también la credibilidad de aquellos que ocupan posiciones de poder en la cadena.
Fortes, quien durante años ha criticado el nepotismo y los favoritismos en RTVE, ahora se encuentra en el centro de una tormenta mediática que amenaza con empañar su reputación.
“La imagen de RTVE está en juego, y no podemos permitir que el enchufismo siga siendo la norma”, concluyó Alandete, instando a una revisión profunda de los procesos de contratación.

Este escándalo ha atraído la atención de figuras políticas de diversos partidos, quienes han expresado su preocupación por la situación en RTVE.
Isabel Díaz Ayuso, Santiago Abascal y otros líderes han intervenido en el debate, subrayando la necesidad de una mayor transparencia y responsabilidad en la gestión de los medios públicos.
“Es inaceptable que la ciudadanía tenga que soportar este tipo de prácticas en una institución que debería servir a todos”, declaró un portavoz del PP.
En un entorno donde la confianza en las instituciones públicas es fundamental, el caso de RTVE plantea preguntas críticas sobre cómo se manejan las oportunidades en el sector público.
La denuncia de Alandete, sumada a la revelación de Sastre, ha abierto un debate necesario sobre la ética en las contrataciones y la importancia de mantener un sistema justo y equitativo.
A medida que la situación se desarrolla, la presión sobre RTVE para abordar estas cuestiones se intensifica. Los profesionales del sector y los ciudadanos exigen respuestas y cambios significativos.
“No podemos permitir que el nepotismo continúe siendo un tema tabú”, concluyó Alandete, reafirmando su compromiso con la transparencia y la justicia en los medios de comunicación.
El escándalo del enchufismo en RTVE no solo expone las fallas en el sistema, sino que también sirve como un llamado a la acción para todos aquellos que creen en un futuro más justo y transparente en el ámbito de los medios públicos.
La lucha por la meritocracia y la igualdad de oportunidades apenas comienza, y la voz de Alandete resuena como un faro de esperanza en esta batalla.