El actor Antonio Resines ha generado polémica al criticar duramente el uso del catalán en el Congreso, calificándolo de “tontería” y acusando al Gobierno de Pedro Sánchez de ceder ante los independentistas.
En un contexto político cada vez más polarizado, las declaraciones de Antonio Resines sobre el uso del catalán en el Congreso de los Diputados han causado un gran revuelo.
El reconocido actor, conocido por su sinceridad y su postura crítica, no ha dudado en expresar su indignación ante lo que considera una concesión del Gobierno de Pedro Sánchez a sus aliados independentistas.
En una reciente entrevista, Resines no solo cuestionó la legitimidad de utilizar el catalán en el parlamento español, sino que también arremetió contra la situación política actual, señalando la “patética” labor del Ejecutivo.
“Soy de izquierdas y siempre he votado al PSOE”, comenzó Resines, dejando claro su posicionamiento político. Sin embargo, su lealtad al partido no le impide criticarlo cuando considera que se está desviando de sus principios.
“Me indigna que este Gobierno pacte con partidos nacionalistas, racistas y casi de ultraderecha”, sentenció.
Esta afirmación revela un profundo descontento no solo con la gestión del Gobierno, sino también con los partidos que han influido en su dirección.
El actor, uno de los más respetados en el cine español, apuntó directamente a Junts, el partido liderado por Carles Puigdemont, al que describió como “derecha dura”.
“A los de Junts les caemos mal los españoles”, lamentó, haciendo eco de un sentimiento que resuena entre muchos ciudadanos que se sienten desplazados por las políticas regionales.
Resines no se detuvo ahí; criticó la imagen del presidente Sánchez usando auriculares para entender a Míriam Nogueras mientras hablaba en catalán, preguntándose retóricamente: “¿Cuál es la lengua oficial de España? El castellano.
Las otras son cooficiales en sus territorios. Pero, ¿qué tontería es esta de ver al presidente con auriculares?”.
Este tipo de declaraciones no solo reflejan la frustración de Resines, sino que también ponen de relieve una cuestión más amplia sobre la identidad nacional y el uso del idioma en un país con múltiples lenguas cooficiales.
El actor defendió la existencia de estas lenguas, pero insistió en que su uso debería limitarse a las comunidades donde se hablan.
“Si estamos en un sitio que representa a todos los españoles, se tiene que hablar el idioma de todos los españoles”, explicó con claridad, enfatizando la necesidad de una comunicación inclusiva en el ámbito nacional.
La crítica de Resines se extiende a la figura de Puigdemont, cuya reaparición en Barcelona el año pasado fue calificada por él como “indignante”. Con ironía, comparó al ex presidente catalán con personajes de cómic, diciendo:
“Parece de la TIA de Mortadelo y Filemón”, aludiendo a la impunidad con la que ha actuado a pesar de tener causas pendientes en España.
“No entiendo cómo las autoridades no lo metieron entre rejas”, añadió, mostrando su incredulidad ante lo que percibe como un doble rasero en la aplicación de la ley.
Un mes después, en otra entrevista, Resines reafirmó su postura. “¿Cuál es el idioma oficial de este país? El castellano, ¿verdad? Pues ya está”, dijo de manera tajante.
Esta declaración subraya su creencia de que, en un contexto donde se representan a todos los españoles, el castellano debe ser la lengua utilizada.
Esta postura, aunque controvertida, resuena con muchos que sienten que la diversidad lingüística no debería interferir en la unidad nacional.
Resines responsabilizó directamente al Gobierno de Pedro Sánchez por haber cedido ante las exigencias de Junts y Esquerra Republicana.
“Esto es una concesión del Gobierno de España”, afirmó, sugiriendo que las decisiones políticas actuales están siendo influenciadas por intereses regionales que no representan a la mayoría de los ciudadanos.
Defendió que, aunque en el Parlamento catalán se hable catalán, esto no debería extenderse al Congreso, donde se espera que se utilice el idioma común de todos los españoles.
El mensaje de Resines es claro y directo: “Cuando se representa a los españoles, hay que hablar en castellano porque todos lo conocen”.
Esta afirmación, cargada de sentido común, pone de relieve un dilema que ha estado presente en la política española durante años: la tensión entre el respeto a las lenguas cooficiales y la necesidad de una comunicación efectiva a nivel nacional.
La postura del actor ha generado un amplio debate en la sociedad española, donde las opiniones sobre el uso del catalán y otras lenguas cooficiales en el ámbito político están profundamente divididas.
Algunos apoyan la idea de que el respeto a la diversidad lingüística es fundamental para la cohesión social, mientras que otros, como Resines, ven en ello un desafío a la unidad nacional.
En un momento en que el independentismo sigue condicionando la política nacional, las palabras de Antonio Resines resuenan con fuerza.
Su crítica no solo es un llamado a la reflexión sobre el uso del idioma en el Congreso, sino también una invitación a considerar cómo las decisiones políticas impactan en la identidad y la cohesión de España como nación.
Con su estilo directo y sin rodeos, Resines ha logrado captar la atención de la opinión pública, convirtiéndose en una voz destacada en el debate sobre el futuro del país.
