Isabel Díaz Ayuso inauguró el Belén de la Real Casa de Correos en Madrid, destacando la importancia de la tradición cristiana y la herencia judeocristiana en la región.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, inauguró este miércoles el tradicional Belén de la Real Casa de Correos en la Puerta del Sol, acompañado de autoridades locales, miembros de la Asociación de Velenistas de Madrid, coros infantiles y numerosos ciudadanos que asistieron al evento.
En su intervención, Ayuso resaltó el valor cultural y religioso de esta tradición navideña, insistiendo en la importancia de mantener viva la herencia judeocristiana en la región.
“Muy buenos días a todos los consejeros del gobierno de la Comunidad de Madrid, presidente de la Asociación de Velenistas, coros de niños y jóvenes, y en especial a todas las personas que han trabajado en el montaje del Belén de la Real Casa de Correos”, saludó Ayuso, subrayando el esfuerzo de las 66 personas voluntarias que dedicaron meses a la preparación y montaje de la instalación.
La presidenta destacó que el nacimiento ocupa 132 metros cuadrados, incluye 500 figuras y representa escenas históricas y religiosas como la anunciación a María, el sueño de José, el taller de Nazaret, la natividad y la cabalgata de los Reyes Magos, así como el éxodo a Egipto, que simboliza la esperanza frente a la adversidad.
Ayuso enfatizó que la obra refleja no solo un momento de devoción, sino también valores universales como la paz, la unidad y la solidaridad:
“Estamos unidos por una herencia milenaria, el humanismo cristiano que nos permite vivir en un estado de derecho y valorar la vida”, afirmó.
Asimismo, destacó la importancia del mensaje del Papa León XIV, quien insta a construir puentes y fomentar la reconciliación: “El Papa nos recuerda que unidad no es uniformidad, y que debemos construir puentes en tiempos de violencia, prejuicios e individualismo”.
Durante su discurso, la presidenta también subrayó el carácter inclusivo y social de la Navidad, recordando a los más vulnerables:
“Llevamos en el corazón a quienes están solos, enfermos o perseguidos por su fe, como millones de cristianos en todo el mundo, y celebramos la Navidad pensando en ellos”.
Ayuso señaló que la celebración del Belén no solo es una tradición, sino una oportunidad para transmitir valores de esperanza, amor y respeto, incluso en tiempos de dificultad:
“Que los miedos y las penas no quepan en Navidad. Recuperemos la fe y la esperanza en el milagro de la vida”.
El Belén de la Real Casa de Correos destaca por su dimensión artística y musical.
Este año, el cielo del nacimiento está compuesto por 60,000 luces que iluminan la escena, y más de 250 coros, entre colegios, conservatorios e instituciones culturales, amenizarán el recorrido musical hasta el 31 de diciembre.
En 2024, la instalación recibió la visita de 373,000 personas, un número que la presidenta espera superar este año, resaltando la importancia de mantener la tradición y fomentar la participación ciudadana.
Ayuso también hizo referencia a la continuidad y la innovación de la tradición navideña.
Señaló la inclusión de figuras emblemáticas como San Francisco de Asís, patrón de los velenistas, y el Papa Francisco, quien en su momento animó a conservar el Belén como expresión de fe y cultura popular.
La presidenta destacó que la combinación de arte, devoción y música convierte al Belén de la Comunidad de Madrid en un espacio de encuentro intergeneracional, donde abuelos, niños, estudiantes y visitantes pueden compartir la experiencia.
En el cierre de su intervención, Ayuso invitó a la ciudadanía a reflexionar sobre el significado profundo de la Navidad: “Dios se hizo hombre, nace en un hogar donde es querido y educado como merecen todos los niños del mundo.
Jesús nació y murió por nuestra vida, libertad y esperanza”. La presidenta concluyó con un mensaje de unidad y solidaridad:
“Que todos seamos uno. Unámonos. Feliz Navidad”, mientras los coros infantiles interpretaban villancicos tradicionales como “Campana sobre campana” y otras piezas navideñas que acompañaron la inauguración.
La inauguración del Belén en la Real Casa de Correos no solo reafirma la defensa de la tradición cristiana por parte del gobierno regional, sino que también resalta el papel de la comunidad en la preservación de la cultura y los valores compartidos.
La combinación de elementos religiosos, artísticos y musicales permite a Madrid mantener viva una tradición que, año tras año, atrae a miles de visitantes y refuerza la identidad cultural de la región.
En definitiva, la presidenta Ayuso aprovechó el evento para vincular la Navidad con un mensaje de fe, esperanza y unidad, haciendo un llamamiento tanto a creyentes como a ciudadanos en general para valorar la herencia cultural y espiritual de estas fechas,
al tiempo que invitó a participar activamente en la celebración del Belén y en la música navideña que acompaña esta tradición en el corazón de Madrid.
